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¡Vuelven los Reyes Magos!

¡Vuelven los Reyes Magos!

Con diciembre llegan otra vez las Navidades. Es una época especialmente mágica para nuestros hijos; las fiestas, las reuniones familiares, el Belén, decorar la casa, el árbol y, sobre todo, la esperada llegada de los Reyes Magos con sus camellos cargados de regalos para los niños que se han portado bien.

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Indice

 

Muchas veces a Melchor, Gaspar y Baltasar les preocupa qué regalar, un año más, a sus niños. Ante la amplísima oferta de juguetes que encontramos hoy en día, es difícil saber cuáles son más útiles para el correcto desarrollo del niño o cuáles son meramente lúdicos.


El juego por edades

El juego constituye un aspecto fundamental en la vida del niño. A través del juego, éste expresa lo que piensa, quiere, necesita y siente en relación con el mundo que le rodea. Para que el juego sea un verdadero elemento de estimulación y no sólo un mero “pasatiempo”, es preciso conocer qué habilidades son susceptibles de desarrollo en cada momento evolutivo del niño. La psicopedagoga Asunción Pozueco, nos da las siguientes claves sobre este tema:


De recién nacidos a 6 meses

La capacidad manipulativa de los bebés es limitada, de modo que se relacionan con el mundo a través de la vista, el oído y el tacto. Les gusta ver las caras de cerca y prefieren los objetos móviles, sonoros y de colores vivos. Rodead a vuestro hijo de un ambiente adecuado, ponedle sábanas de estampados vistosos y calcetines con motivos llamativos.

Los mejores juegos para esta edad son, entre otros, los mordedores y juguetes de apretar, las pelotas y juguetes blandos, los sonajero, las campanilla y los juguetes sonoros.

 

De los 7 a los 12 meses

El bebé de esta edad recuerda conceptos sencillos, identifica su persona, las partes de su cuerpo y a las personas que ve con frecuencia. Le entusiasman los objetos, los estudia metiéndolos y sacándolos de una caja, los busca si están escondidos. Imita sonidos y está a punto de andar. Los juguetes más idóneos, entre otros, para este periodo son los tentempiés sonoros, las pelotas, los juguetes con ruedas, los libros duros, de tela o de plástico, los cubos y construcciones grandes y blandas o los muñecos de peluche.

 

De los 12 a los 18 meses

En esta etapa el niño anda, os sigue a todas partes e imita vuestras acciones. Ha adquirido cierta destreza manual y disfruta manipulando objetos que amplíen su práctica. Además, dice varias palabras y comprende ciertas ideas, por ello le gusta que le cuenten cuentos. Por ello, algunos de los mejores juguetes para estimularle son los juguetes y cajas con música y sonidos, los vehículos, los rompecabezas de pocas piezas, las pinturas para garabatear o juguetes de guardar uno en otro y de construcción.

 

De los 18 meses a los 2 años

Hasta los 2 años al niño no le gusta compartir, aunque sí que suele preferir jugar en compañía. Se entretiene solo más tiempo, con juguetes que pueda manejar sin ayuda, sobre todo si imitan actividades de los adultos. A estas edades les encantan las muñecas, los juguetes de seleccionar y ensartar, la plastilina, los juguetes con ruedas y arrastres, los juegos musicales o los teléfonos de juguete que satisfacen su curiosidad por la conservación.

 

De los 2 a los 3 años y medio

A esta edad, la independencia, el lenguaje y muchas destrezas nuevas se desarrollan rápidamente. No se puede perder de vista al niño porque aún no posee la precaución necesaria. Le gusta construir y destruir, reunir y separar; se divierte con todo aquello que sabe hacer. Destacan en esta edad los juguetes de manipular, juegos sencillos de rompecabezas con piezas grandes, construcciones, disfraces que hacen volar su imaginación…

 

De los tres años y medio en adelante

A partir de los tres años y medio, los niños comienzan a tener una personalidad cada vez más definida y gustos propios, en función de los cuales escogerá él mismo sus juguetes y actividades. Juegos que vendrán determinados, en gran parte, según cómo le hayan estimulado sus padres anteriormente, además de sus amigos y compañeros de juego habituales.

 

¿Qué juguetes no pueden faltar en casa?

Para Pelancha Gómez-Olazábal, psicóloga con más de 27 años de experiencia en temas infantiles y directora de la escuela infantil Jauja, hay una serie de juguetes que no pasan de moda y que, por lo tanto, deberían estar en todos los hogares con niños. Estos juguetes no sólo divierten al niño, sino que le ayudan en su desarrollo intelectual, emocional y físico.

Los MUÑECOS en todas sus modalidades pues son los compañeros de los niños, hasta casi la llegada de la adolescencia. Dentro de este apartado está desde el osito de peluche hasta los muñecos articulados, desde la muñeca de trapo hasta la más sofisticada; todos ocupan un lugar importante en el corazón de nuestros hijos. Los muñecos son los compañeros de fatigas, donde el niño invierte todos sus sentimientos, donde se proyecta su propio yo, poniendo en ellos las necesidades de su mundo interno. La niña puede imitar los cuidados de la madre y puede verter los sentimientos de amor-odio que siente hacia personas cercanas a su mundo afectivo y con los muñecos articulados de “acción” pueden ser cualquier profesión o ser protagonistas de aventuras maravillosas.

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La PELOTA es un juguete imprescindible tanto para los niños como para las niñas en todas las fases de su evolución. A los bebés les sirven para captar mejor el concepto de movimiento pues al caer, rueda y se aleja. El pequeño sigue con los ojos el movimiento y después él se mueve para cogerla. Le ayuda a comprender la existencia de los objetos aunque no estén dentro de su campo visual. También es buen ejercicio manual, al poder coger y lanzar. Al ser lanzada por otro hacia su cuerpo va tomando conciencia de su propio yo físico. A los más mayores, les es muy útil para ir adquiriendo el concepto espacial, coordinación óculo-manual, de piernas y de brazos, además de poder interiorizar el sentido del ritmo al botar la pelota.

Es el elemento ideal para socializar al niño pues los juegos de pelota invitan a compartir con los demás. Es un buen juguete para los más tímidos pues, muchas veces les ayuda para iniciarse en el juego con otros niños, compartiéndola con los demás. Más adelante, ya en plena socialización, la pelota es el aglutinamiento del grupo para practicar deportes como el baloncesto, balonmano, fútbol, etc.

La COCINA y los CACHARRITOS tienen una especial atracción debido a la importancia que tiene la comida en los primeros años. Los juegos del cubo y la pala, la tierra y el barro, están muy relacionados también con la comida y el control de los esfínteres. Los cacharritos y la cocinita, le sirven al niño para descargar muchas angustias internas que le produce el tema de la comida. Ésta simboliza el afecto en la relación madre-hijo y según como sea esta relación, la comida le servirá para gratificar o rechazar el cariño de su madre hacia él. Esta relación le provoca sentimientos de amor-odio que podrá descargar en el juego.

Además es uno de los primeros juegos de imitación e identificación sexual con sus padres y a todos los niños les encanta jugar a los papás. La mamá se pasa muchas horas en la cocina trajinando con los cacharros, comprando alimentos… es una forma de dar afecto a sus hijos y así lo reciben éstos. A los niños también les gusta jugar a las cocinitas, siempre que no les ridiculicen o le rechacen por una imposición social, pues presenta las mimas angustias y problemas frente a la comida y además le sirve para identificarse con el padre, puesto que, cada vez es más frecuente que éste comparta con la mujer los menesteres culinarios.

CUERDAS, PALOS, HERRAMIENTAS, ESPADAS y PISTOLAS todos tienen algo en común: a través de ellos el niño ve expresado el concepto “acción” de una forma comprensible para él. Son el símbolo de la potencia y sobre todo para los niños, como identificación social con su sexo. Alrededor de los 3 años, descubren que su cuerpo es diferente al de las niñas y por ende, es cuando empiezan a identificarse con lo que socialmente es considerado como “masculino”: la fuerza, el poder, la valentía, etc. Tal vez esta concepción vaya cambiando con el tiempo pero hoy por hoy, es así.

Estos juguetes también les ayudan a descargar el exceso de energía que tienen a estas edades.

Este tipo de juguetes son más difíciles de consentir por los adultos, sobre todo si son contrarios a la guerra pero el niño tiene que dar salida a la agresividad y si no se los das, los inventan. Los niños están rodeados de una sociedad agresiva y es muy difícil luchar contra lo que perciben.

El TRICICLO y la BICICLETA.  A partir de los 2 años, el niño puede utilizar el triciclo que le ayuda a la coordinación de los movimientos, el equilibrio, el ejercicio de las piernas y un mayor control óculo-manual. Los niños sienten una gran independencia al poderse mover de un lado para otro y van adquiriendo además la noción del espacio.

Entre los 3 años y medio y los 4 empiezan con la bicicleta que, además de servir para lo descrito con el triciclo, es un juguete fundamental para la socialización del niño. Salir a montar en bicicleta con sus compañeros es una diversión muy agradable, además de ser el primer transporte utilizado por el niño.

Las CONSTRUCCIONES y otros materiales para desarrollar la creatividad y motricidad fina. Es fundamental para el desarrollo intelectual de todo niño tener a su alcance material de construcción en sus variedades. Con ellas, el niño aprende y asimila los conceptos de las dimensiones: grande-pequeño, ancho-estrecho, arriba-abajo, superficie plana, superficie angular, etc. Sensorialmente asimilan todos estos conceptos experimentando y manipulando con objetos de diferentes formas, colores y tamaños.

También se aprenden las nociones de equilibrio, simetría, peso, volumen, seriación… conceptos imprescindibles para el aprendizaje de las matemáticas. Además de ser un juego que desarrolla ampliamente la creatividad en el niño ya que, a través de la fantasía, puede realizar cualquier objeto que desee. Estas producciones le satisfacen mucho pues son productos hechos por el mismo y esto es fundamental para la autoestima y valoración propia.

Cuando inician su vida escolar en la escuela infantil, rápidamente empiezan a tener importancia los materiales utilizados en ésta para el desarrollo de la actividad y actividades de motricidad fina: PINCELES, PINTURAS, CERAS, TIZAS, PLATILINA, PEGAMENTO, TIJERAS, LÁPICES… El niño se debe de acostumbrar a realizar estas actividades, siempre que quiera, de una manera ordenada, en una mesa de trabajo o en la cocina para facilitar la limpieza y recogida de material.

No puede faltar tampoco la MÚSICA. Al niño le gusta estar acompañado y tatarear canciones mientras juega, además de ayudarle a tener mayor capacidad de atención y retentiva, así como sentido del ritmo. Es útil también a la hora de conciliar el sueño pues les relaja y les rebaja el nivel de angustia que produce el silencio de la noche.

A todos los niños de todas las edades les gusta jugar a las CASITAS. Por tanto, hay que disponerles sábanas, trapos, mantas o cualquier material para que le la construyan. Actualmente hay en el mercado muchas casas, tiendas o similar. La CASA representa el seno materno, donde el niño se encuentra seguro y relajado. El bebé juega con su sábana con la que se tapa, acurruca o acaricia; a los más mayorcitos les podemos encontrar jugando debajo de la mesa camilla, al amparo de las faldas o debajo de las camas, mesa comedor o en un armario. Los más mayores se construyen verdaderas cabañas en el jardín o en un armario. Es el refugio, donde se guardan los tesoros, se comentan los secretos o se organizan aventuras. A todos nos gusta tener un pequeño terreno propio, marcando nuestra intimidad. La casa representa lo seguro, lo conocido, donde se comparte con un número muy limitado de gente el cariño y los objetos. Debemos tener paciencia ante el aparente desorden que esto representa y no destruirlo, sin tener en cuenta lo que representa para nuestro hijo en su desarrollo de la seguridad y personalidad. Les debemos dejar algún rincón de la casa, sino tiene jardín, para que lo pueda montar.

Y por último apuntar algo fundamental en la vida del niño: Los LIBROS y los CUENTOS que, desde que el niño es bebé, nunca deben faltar. Los libros, a través de sus imágenes le enseñan el mundo representado (desarrollo del lenguaje e intelectual) y también le fomentan y mantienen en el mundo de fantasía sin la cual, el niño no puede crecer.

 

En España llegan los Reyes Magos, pero… ¿y, en otros países?

En Francia, Papá Noel viene desde el cielo en trineo dejando los regalos para los niños la noche del 24 al 25 de diciembre.

En Inglaterra, es Santa Claus el encargado de llenar los zapatos con los regalos, también la noche del 24 al 25 de diciembre.

En Bélgica y en Alemania, el 6 de diciembre llega San Nicolás con un burrito cargado de juguetes, al que los niños suelen dejar unas zanahorias para que coma y descanse después de tan agitada noche. 

En Italia, la noche del 5 al 6 de enero llega Befana, una bruja de largo pelo blanco, cargada de regalos para los niños italianos.

En Grecia, el encargado de traer los regalos a los niños es San Basilio, que llega el día 1 de enero

 

 


Fuentes:

Asunción Pozueco, psicopedagoga. 

Pelancha Gómez-Olazábal, psicóloga 

Fecha de actualización: 13-05-2020

Redacción: Lola García-Amado

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