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Niños sin prejuicios

Niños sin prejuicios

¿Se debe dejar a los niños vestirse de princesas? ¿Hasta qué punto debemos conformar a nuestros hijos a los cánones sociales si a ellos les dan igual?

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Los prejuicios en la educación

La actriz surafricana Charlize Theron ha saltado a la palestra esta semana por vestir a su hijo de cuatro años del personaje Elsa de la película Frozen. Mientras algunos se han prestado a criticar que la actriz permitiera que su hijo vistiera de algo considerado para niñas, otros muchos han aprovechado el momento para dar su apoyo a la actriz en la educación abierta y sin complejos que está dando a su hijo.

Y es que, como decía la autora del blog Madre reciente, los únicos límites para la vestimenta de los niños y niñas deberían ser las condiciones climáticas y la comodidad. No el color, la forma, o el hecho de que tradicionalmente hayan sido exclusivas de un sexo.

De hecho, son muchos los padres que reconocen que a sus hijos les gusta vestirse con tutús o con faldas o que sus hijas rechazan los vestidos. A veces se trata de una etapa, otras es un gusto que mantienen mientras crecen. ¿Por qué habría que coartarlo?

En una encuesta realizada por el diario 20minutos, el 65% de los lectores admitían que dejarían a su hijo salir a la calle disfrazado de princesa Disney si él quisiera.

El hecho de que muchos niños quieran vestir con un vestido o unos zapatos rosas se explica, en parte, en el hecho de que los niños -afortunadamente- nacen sin prejuicios que luego, tristemente, van adquiriendo a través de la observación de la sociedad que les rodea. Así, un niño ve un vestido brillante inspirado en un personaje de unos dibujos que le encantan y no se plantea que “no deba ponérselo” porque no es una niña. Seguramente si le explicaras eso te dijera “¿y qué?”.
 

Los niños nacen sin prejuicios, no se los impongamos

Y es que no tiene sentido buscar razones más allá. Los niños disfrutan de cosas variadas. Algunos se sentirán guapos, valientes y coloridos llevando un tutú brillante, igual que otras niñas disfrutarán emulando a su superhéroe favorito. Así lo explicó la madre de un niño estadounidense cuya foto vistiendo unos zapatitos rosas se hizo viral. Cuando su madre le explicó que los zapatos estaban diseñados para niñas, él la respondió “los ninjas también pueden usar zapatos rosas”.

Se trata de una norma social que, por suerte, los niños aún no han interiorizado. Así que, ¿por qué no dejarles vestir con libertad mientras ellos quieran? Entre los adultos siempre va a haber opinólogos deseosos de hacer ver a los padres que ellos conocen mejor que nadie cómo educar a su hijo. Seguro que tú ya has lidiado con unos cuantos como para saber que el mejor criterio sobre la crianza de tu hijo es el tuyo.

Socialmente, con las niñas se ha llegado a un punto más laxo. Pero, ¿os imagináis que las prohibiéramos ir con pantalones o llevar el pelo corto porque eso son “cosas de niños”? A la mayoría nos resultaría algo propio de siglos pasados y de normas sociales ilógicas. ¿Por qué entonces aún llama tanto la atención que un niño se ponga una peluca larga o un vestido?

A veces los niños tienen más que enseñarnos a los adultos que nosotros a ellos. Este es un ejemplo.


Fuente:

Domènech, Montse (2015), Edúcame bien, Ed. Plaza & Janés.

Fecha de actualización: 13-01-2023

Redacción: Irene Gómez

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