¿Cómo lograr que se lleven bien?

Índice

• Las relaciones entre hermanos
• Consejos para que tus hijos se lleven bien

 

Las relaciones entre hermanos

Todos los padres queremos que nuestros hijos se lleven bien, se quieran mucho, no discutan nunca ni se peleen. Sin embargo, no es tan sencillo de conseguir ya que entre hermanos suele haber celos, rivalidades…

Es normal que los hermanos se peleen de vez en cuando, sobre todo de pequeños, pero hay que intentar que ese tipo de relación no sea la tónica entre ellos y que cada día vaya mejorando la convivencia para que en casa reine un ambiente feliz y familiar.

Tener un hermano es algo muy positivo para el desarrollo de un niño y le ayuda a compartir, respetar a los demás, ayudar, esperar el turno, negociar, etc.

Por eso, hay que conseguir crear vínculos profundos para que entre ellos haya amor, compañerismo y amistad.
 

Consejos para que tus hijos se lleven bien

- Trátales de forma diferente (sin ser injusto): Todos tus hijos son diferentes, tienen gustos distintos, habilidades y debilidades distintas, preferencias y reacciones diferentes. La cuestión está en tratarlos de forma diferente, pero sin caer en injusticias, y no es nada fácil hacerlo.

- No les compares: Crearás rivalidades si a uno de ellos le dices que es mejor, más lento, más brillante… Es tentador en ocasiones decir: “¿Cómo es posible que no puedas hacer los deberes nada más llegar como tu hermano?”, pero debes evitar esta actitud, tanto en ti como en el resto de la familia. Cada persona tiene sus defectos y sus virtudes, y compararlos no hará que los primeros desaparezcan.

- No tengas un favorito: Trátales a todos por igual, aunque el mayor sea más cariñoso y responsable o uno de ellos se parezca más a ti y te entiendas mejor con él.

- Controla las peleas: A no ser que se lleven muchos años de diferencia, no te vas a librar de las riñas entre ellos. Pero la mayoría se pelea porque se quiere y se les pasa el enfado en cuestión de segundos. Las peleas entre hermanos son sanas, aunque exasperantes y pesadas para ti. Enséñales a defender sus opiniones razonando y no a puñetazos, pero sin intervenir tú. Anímales a jugar juntos, a que se apoyen, explota los talentos de cada uno, no dejes que se acusen, háblales como colectividad… Hazles ver que toda la familia sois un equipo.

- Enséñales a trabajar juntos: ponerlos a hacer juntos las tareas de la casa es una buena manera de enseñarles que, trabajando juntos y ayudándose, las cosas se hacen más rápido y cuestan menos.  

- Fomenta el juego: potencia que jueguen juntos y hagan actividades divertidas juntos como deportes, juegos de mesa, manualidades, ver una peli… Lo importante es que pasen tiempo juntos haciendo cosas divertidas.

- Deja que cada uno tenga su espacio: aunque tengan que compartir habitación, es conveniente que cada uno de ellos tenga su propio espacio, como un rincón de la habitación para sus deberes o una zona concreta en la que cada uno pueda colocar sus cosas y jugar solo cuando necesite tiempo en soledad.

- Establece normas en casa: deja bien claro que en casa no se consienten las peleas o los insultos y que hacerlo tiene sus consecuencias. Explícales tanto lo que no se consiente como las consecuencias de cada acto.

- Enséñales a apoyarse y quererse. Es importante demostrarse amor y cariño, no basta con saber que tu hermano te quiere porque es tu hermano, hay que sentirlo.

Si la rivalidad y los problemas van en aumento, consulta a un profesional de psicología.