¿Cómo enseñar gramática en inglés?

Índice

• ¿A qué edad conviene empezar a aprender inglés?
• ¿Por qué debe aprender inglés mi hijo?
• ¿Qué se debe tener en cuenta al empezar a dar clases de inglés a los niños?
• ¿Cómo enseñar inglés a los niños?
• Consejos a seguir

 

¿A qué edad conviene empezar a aprender inglés?

A pesar de que nunca es tarde para aprender algo nuevo, los expertos dicen que la mejor edad para aprender una segunda lengua es desde el nacimiento. Cuánto más precoz sea el contacto del bebé con otros idiomas, más natural y sencillo le va a resultar el aprendizaje al niño.

El cerebro de los bebés es una esponja preparada para absorber cualquier tipo de conocimiento. Esto no pasa solo con las lenguas si tu hijo entra en contacto con las matemáticas o la música también le resultará mucho más fácil aprenderlo en un futuro.

La mejor manera de exponer al niño a un segundo idioma, en caso de que vosotros no lo dominéis, es llevarlo a un centro de educación infantil bilingüe. Allí se familiarizarán con el inglés (o con cualquier otra lengua) a través de diferentes actividades y juegos. No obstante, los padres han de tener claro que no tiene por qué darles miedo hablar inglés con el niño, aunque no lo dominen, lo más importante es suscitar al niño el deseo de aprenderlo.

 

¿Por qué debe aprender inglés mi hijo?

- Ejercita la memoria, es un proceso del que no se da cuenta y previene enfermedades en el futuro.

- Es bueno para socializar. Los niños pueden hablar y entender a personas en otro idioma.

- Aumenta la riqueza cultural. Aprender inglés te da acceso a más información y a otras culturas.

- Es divertido para ellos. Cuando los niños son pequeños aprenden inglés cantando, bailando o con juegos y esto les encanta. Esto ayuda entre otras cosas también a su desarrollo emocional o su creatividad.

- Mejora su atención.

- Forma parte del currículum básico hoy en día y les será más fácil aprenderlo de niños que de adultos.

 

¿Qué se debe tener en cuenta al empezar a dar clases de inglés a los niños?

- Se debe tener en cuenta siempre la edad de los niños. No es lo mismo enseñarle inglés a un bebé que a un niño que ya sabe leer y escribir. Las actividades, por tanto, deberán ser acordes a la edad del menor.

- Es mejor programar actividades que improvisarlas. No basta con pensar las actividades es mejor programarlas y desarrollarlas. Esta es la mejor forma de llevar un control.

- Para evitar que los niños se aburran es importante la diversidad. Hay que tener en cuenta que se deben cubrir los diversos objetivos del aprendizaje (vocabulario, gramática, pronunciación, etc.).

 

¿Cómo enseñar inglés a los niños?

- Un modo ameno para los niños consiste en enseñarles inglés a través de cuantos con ilustraciones u otros elementos de carácter visual. A los niños les gusta escuchar diferentes cuentos, tanto en castellano como en inglés. Además, los cuentos ayudan a los niños a la hora de aprender la gramática y el vocabulario pasando un buen rato.

Lo ideal es hacer preguntas sencillas en inglés para que vayan entendiendo tal cual como si lo estuvieseis leyendo en castellano. Además, leer estos cuentos en alto hace que desarrollen la comprensión auditiva del idioma.

- Con rimas y canciones: gracias a esto podréis repetir frases sencillas y practicar el ritmo, el acento y la entonación propios del idioma. Los niños empiezan a tararear e intentar cantar las canciones cuando la escuchan un par de veces.

- Con la tecnología: los niños de ahora son nativos digitales y se desenvuelven mucho mejor que los adultos con las nuevas tecnologías. Existen aplicaciones que son entretenidas, envolventes e interactivas que se pueden emplear para complementar el idioma a cualquier edad. Con ellas se puede practicar tanto gramática como vocabulario.

Otra forma de enseñar este idioma es a través de programas y dibujos animados. Padres e hijos pueden ver juntos fragmentos de estos programas en inglés. Hay numerosos programas y canales de dibujos en inglés para niños y lo ideal es buscar uno o varios en el que haya algún personaje al que admire.

- Con juegos o con tarjetas de aprendizaje: esto hace que aprender sea divertido, agradable y atractivo. En el caso de los juegos con las tarjetas de aprendizaje sería divertido también fabricarlas, pero si no tenéis tiempo para ello hay numerosas opciones en Internet listas para imprimir.

- Es importante enseñarles a los niños el vocabulario de las cosas de las que están interesados y ya conocen en su lengua materna. Lo más recomendable es empezar con alimentos y bebidas, colores, números o ropa, es decir, un vocabulario ameno con el que estén más en contacto también en su día a día.

 

Consejos a seguir

- Hacer que el niño tenga un hábito: se puede acostumbrar al niño a que una determinada hora se ve una serie o un programa en inglés. Lo ideal es que las sesiones no duren más de 15 minutos si no queremos que el niño esté prestando toda su atención. La clave es “poquito y a menudo” usar el inglés de forma habitual a lo largo de distintos momentos del día. Ejemplos de esto pueden ser una canción en el baño, un cuento antes de dormir, etc.

- Es importante que, aunque el niño avance de manera muy lenta no hacerle perder la motivación. Hay que enseñarle con motivación ya que ellos pueden notar cuando los mayores están hartos de algo, si los mayores pierden la motivación, por consiguiente, el niño perderá la motivación también frenando así su aprendizaje.

- Se debe contar con material y herramientas adecuadas para enseñar al niño. Puedes apoyarte en la música, en los juegos, etc. para que así se haga más ameno.

- La diversión es fundamental para el aprendizaje del inglés. Si los niños relacionan el inglés con algo divertido querrán seguir aprendiendo.

- La paciencia tiene que acompañarte en la tarea para no desmotivar a los pequeños. Esto está relacionado con la motivación. Si la persona encargada de enseñar inglés al pequeño no tiene paciencia el niño aprenderá con mayor dificultad.

- Si el niño va a clase de inglés deberemos tener una comunicación constante con el profesor. Interesarse por los materiales que están dando, los cuentos o canciones para poder seguir apoyando en casa. Esta sería la combinación perfecta para consolidar lo aprendido en clase.