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¿Cómo se mide la temperatura basal?

¿Cómo se mide la temperatura basal?

La temperatura basal es la que tiene una persona en reposo tras haber dormido un mínimo de 5 horas. Tomarla todas las mañanas durante varios ciclos permite conocer cuáles son los días fértiles para mantener relaciones y lograr un embarazo. ¿Sabes cómo medirla?

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Indice

 

¿Qué es la temperatura basal?

La temperatura basal es la que se tiene al despertarse por las mañanas, todavía en la cama, después de haber dormido al menos 5 horas. Esta temperatura es más baja durante toda la primera parte del ciclo menstrual y aumenta una vez se produce la ovulación. Aumenta al menos dos décimas durante la fase lútea.

Conocer nuestra temperatura basal y ver qué días aumenta nos permite entender nuestro ciclo menstrual y saber qué días ovulamos y, así, aumentar las posibilidades de lograr un embarazo ya que este solo se produce si los espermatozoides entran en la vagina cuando hay un óvulo al que fecundar. Como el óvulo vive unas 24 horas, es fundamental saber qué días se produce la ovulación para conseguir un embarazo en estos días de más fertilidad.


El método de la curva de la temperatura

Para medir tu temperatura basal debes hacerlo acostada, nada más despertarte, usando, si es posible, un termómetro basal especial, mucho más preciso que los normales. Tómate la temperatura siempre bucal o siempre rectal, durante 5 minutos. No hables mucho durante el proceso y usa siempre el mismo termómetro. Intenta que sea siempre a la misma hora y recuerda no levantarte al baño, ni hablar ni hacer ningún tipo de movimiento.

Puedes tomarte la temperatura por vía oral, rectal o vaginal (siempre la misma).

Por vía oral: coloca la punta del termómetro bajo de la lengua y mantén los labios cerrados.

Por vía vaginal: introduce el termómetro dentro de la vagina.

Por vía rectal: utiliza vaselina o lubricante e inserta la punta del termómetro en el recto mientras te mantienes en posición fetal.

Anota la temperatura de cada mañana durante al menos tres ciclos para poder comparar uno con otro y ver qué días son los que se produce ese aumento de la temperatura. La temperatura puede aumentar entre 0,4 y 1 grados. Ese pico de temperatura indica el final de la ovulación, por lo que los días fértiles son unos 3 días antes.

Si no hay aumento de la temperatura un mes probablemente no haya habido ovulación. Si unos 15 días después ves que no te viene la regla (y aún no has intentado el embarazo) es probable que haya habido anovulación, que puede deberse a estrés, nervios o problemas hormonales. Si te pasa varios meses, consulta a tu médico por si hubiera un problema de salud.

Otra cosa importante que debes tener en cuenta es haber dormido al menos 5 horas. Si has tenido que levantarte por la noche, debes haber dormido después al menos una hora y media.  Además, debes anotar todo aquello que pueda alterar el resultado, como una enfermedad, la toma de ciertos medicamentos como paracetamol, insomnio, etc.

Apunta todos estos datos durante al menos 3 meses y podrás averiguar tus días fértiles. ¡Recuerda que no es cuando aumenta la temperatura, sino los días inmediatamente anteriores los que debes mantener relaciones sexuales sin métodos anticonceptivos!

Recuerda que la medición y el registro de la temperatura basal es uno de los varios métodos para conocer tus días fértiles que puedes utilizar. Como la temperatura se puede ver afectada por muchos motivos, es más seguro combinarlo con otros métodos de control de la ovulación, como el método del calendario y las variaciones del moco cervical.

Y si ves un mes que tu temperatura se mantiene alta durante más de 18 días después de haber ovulado, ¡casi seguro que estás embarazada!


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"¿cuáles son los días fértiles?" es la primera pregunta que se hace una mujer cuando decide quedarse embarazada. Si es regular resulta sencillo averiguarlo ya que coincide con la mitad del ciclo menstrual. En el caso de tener un ciclo irregular debe basarse a través de otros indicadores como la temperatura basal o las características del flujo.

Fuente:

Goetzl, Laura (2006), Concepción y embarazo a partir de los 35, Pearson Educación.

Fecha de actualización: 29-11-2021

Redacción: Irene García

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