¿Cuándo cambian los senos en el embarazo?

Indice

• Cambios en el cuerpo de la embarazada
• ¿Cómo cambian los senos durante el embarazo?
• Cuidados en los senos durante el embarazo

 

Cambios en el cuerpo de la embarazada

Una mujer embarazada debe estar preparada para todos los cambios que va a experimentar durante esta etapa, por lo que tener una guía acerca de cuándo ocurren ciertas situaciones no es para nada una mala idea.

Los síntomas del embarazo son muy conocidos y llegan a preocupar de cierta forma a las mujeres que se encuentran en las primeras semanas del embarazo, puesto que les crean ciertas dudas sobre cómo se van a sentir cuando estos ocurran o cómo se van a ver.

Otra cuestión importante acerca de los cambios en tu cuerpo es saber cómo vas a lidiar con ellos durante esta etapa, ya que vas a verte muy distinta del primer mes en comparación con el último.

Desde los cambios que simplemente te van a provocar algunos malestares, hasta los que permanecen durante varios meses como el aumento de la barriga, es necesario que conozcas cada uno de estos y en qué semana es normal que ocurran.

 

¿Cómo cambian los senos durante el embarazo?

Los senos son una parte importante durante esta etapa, porque también se preparan para la llegada del bebé después del parto debido a que son la fuente de alimento de tu hijo durante su primera etapa en este mundo.

Los primeros síntomas del embarazo son muy conocidos entre las mujeres que están buscando uno, pues sólo están en la espera de experimentar alguno o de comprobarlo con una prueba de embarazo.

Tus senos son un buen elemento para darte una idea de si estás embarazada debido a que estos cambian en las primeras semanas, por lo que no vas a tener que esperar tanto para comenzar a sentir los cambios en ellos.

Por supuesto que el aumento de tamaño de tus senos no se da por completo en un periodo corto, sino que a lo largo de toda la gestación van a seguir creciendo poco a poco.

Al principio del embarazo tus senos van a acumular grasa, así aumentando de tamaño, pero hasta el segundo trimestre del embarazo no se nota un cambio considerable en su tamaño, incluso con el aumento de una talla.

Cuando estos cambian de tamaño también vienen otros cambios como sentir picazón o aparición de estrías, puesto que la piel se ve afectada.

Como bien sabes las hormonas están detrás de todos los cambios de esta etapa, además son parte importante en el cambio de tus senos, por lo que van a provocar que los tengas muy sensibles.

Las venas en tu pecho también van a notarse más grandes y azuladas, debido a que la circulación de tu torrente sanguíneo aumenta en el embarazo.

Otra forma en que las hormonas provocan un cambio en tu pecho es en el color de los pezones, que se vuelven más oscuros. También es normal que aumenten de tamaño.

La piel que rodea a los pezones también se torna más oscura y crece. Las pequeñas glándulas de la superficie de las areolas se elevan y se tornan irregulares. Esas irregularidades o bultitos llamados tubérculos de Montgomery producen una sustancia aceitosa que evita que los pezones se resquebrajen o resequen.

El precalostro es la señal que da tu cuerpo para informar de que tu pecho está listo para alimentar a tu hijo, incluso es una señal de que el parto se encuentra cercano, aunque hay mujeres que suelen apreciarlo mucho antes que otras. Incluso hay mujeres que no lo notan hasta nacido el bebé.
 

Cuidados en los senos durante el embarazo

Los senos durante el embarazo requieren mucho cuidado para evitar estrías, picor y otros problemas.

Para empezar, debes comprarte un sujetador más grande en cuanto tus senos comiencen a crecer. Los que han sido desarrollados para la maternidad, por ejemplo, incluso ayudan a aliviar los dolores musculares. Normalmente son de algodón y tienen tirantes anchos. Puedes comprar sujetadores especiales para dormir o usar los de lactancia. 

Para cuidar el seno también es fundamental hidratar el pecho para evitar la aparición de estrías y los picores al estirarse la piel. 

También es bueno utilizar jabones especiales para esta zona porque en ocasiones los normales pueden provocar sequedad en el pecho.

Además, suele ser bastante recomendable hacer algo de ejercicio para la zona del pecho. Hay algunos ejercicios fáciles y también estiramientos que ayudarán a la mamá a fortalecer los músculos del pecho y a evitar los dolores de espalda. Un buen ejercicio es sentarse sobre una colchoneta con las piernas cruzadas. Tras esto, se deben juntar las palmas de las manos a la vez que se levantan los codos hasta la altura de los hombros. Lo importante aquí es presionar como si se tuviera una pelota entre las manos, y repetir el ejercicio en series de diez.