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Protección solar durante el embarazo

Protección solar durante el embarazo

El sol es beneficioso para la salud, es fuente de vitamina D, que previene el raquitismo y la osteoporosis, nos hace sentirnos bien y nos aporta energía. Pero no hay duda de que las exposiciones prolongadas y sin ningún tipo de precaución también resultan nefastas, especialmente para las mujeres embarazadas y los más pequeños
 

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Consejos para disfrutar del Sol

Por un lado los niños son especialmente vulnerables a los efectos dañinos del sol debido a su delicada piel. Por otro, los cambios hormonales hacen que la piel de las mujeres gestantes también sea más sensible, por lo que en verano toda precaución es poca cuando se trata de tostarnos al sol.

Por ello, siempre es conveniente tener en cuenta las siguientes claves para disfrutar sin riesgos del sol:

- Comienza con un factor de protección alto y disminúyelo progresivamente a medida que la piel se broncea. No dejes de usarlo aunque ya estés bronceada. De esta forma será más seguro y duradero, y además evitarás el envejecimiento prematuro de la piel.

- Debes utilizar protección aunque el sol no brille. Aunque esté nublado, los rayos UVA pueden penetrar en la piel y provocar su envejecimiento prematuro, ya que hasta un 90% de radiación solar puede penetrar una capa de nubes.

- Recuerda que siempre debes proteger tu rostro con una crema solar específicamente diseñada para ello y utilizar el doble de protección que en el resto del cuerpo.

- Aplica el protector solar en casa entre 20 y 30 minutos antes de la exposición solar de manera uniforme por todo el cuerpo antes de ponerte el bañador.

- No olvides aplicar el producto en esas zonas difíciles y a menudo olvidadas, como orejas, empeine y parte alta de la espalda, zonas más propensas a quemarse.

- La cantidad recomendada de producto para una aplicación de cuerpo entero es de aproximadamente tres cucharadas. (Al reducir esta cantidad, también se reduce significativamente el nivel de protección.)

- Utiliza productos que sean resistentes al agua. La superficie del agua puede reflejar hasta un 25% de las radiaciones UV. Así, cuando estás en el agua, tu cuerpo recibe un 25% más de radiación UV que de costumbre. Y no sólo eso, sino que los rayos del sol pueden alcanzarte incluso debajo del agua, porque la radiación UV mantiene hasta un 40% de intensidad a medio metro debajo de la superficie.

- Es recomendable utilizar sticks labiales con protección solar, ya que la piel de los labios es especialmente sensible porque no produce melanina, por lo que carece de autoprotección natural. Además es mucho más fina que la del resto del cuerpo y su color es más claro, con lo que son especialmente vulnerables a la exposición solar.

- Después de la exposición solar trata tu piel con un aftersun específico para restaurar el equilibrio de hidratación. Estos productos protegen a la piel de la deshidratación y aseguran un bronceado más duradero y atractivo.

- Los rayos UV se vuelven más fuertes cuanto más te acercas al ecuador. Si tienes pensado viajar a esta zona, debes utilizar un filtro solar de máxima protección, ya que la radiación UV en aquella zona es extremadamente intensa.

- Bebe mucha agua. Así evitarás la deshidratación de la piel, y así es mucho menos vulnerable al sol.

- Evita una exposición prolongada al sol en las horas punta (normalmente entre las 11 de la mañana y las 3 de la tarde).

- Aunque utilices un filtro solar, evita una exposición prolongada al sol, ya que una exposición solar excesiva representa un riesgo grave para la salud.

- Un sombrero de ala ancha y unas gafas de sol son una buena protección adicional.

- Asegúrate de que los bebés y los niños menores de 3 años no se expongan directamente al sol ya que su piel es extremadamente sensible a las radiaciones de los rayos UV. Recuerda utilizar una fotoprotección específica para ellos y renovar periódicamente la crema, especialmente si están mucho tiempo en el agua.

- Y, sobre todo, no hay que olvidar que es necesario utilizar un producto solar a diario durante todo el año que te proteja contra el envejecimiento prematuro de la piel, las manchas, la hipersensibilidad o el cáncer, entre otros


¿Qué factor de protección utilizar?

Para evitar quemaduras debes adecuar el índice de protección IP y UVA en función del fototipo y de las condiciones en que te expones al sol, donde te encuentres y la actividad que realices. Recordando que el objetivo de un una protección elevada no es aumentar el tiempo permitido de exposición antes de la quemadura, si no reducir los riesgos de daño solar.

Fototipo

Características

Exposición máxima sin protección

Fotoprotector aconsejado

I

Piel pálida, lechosa, con pecas. Intensas quemaduras solares. Nunca se broncean.

10 minutos

50 o más

II

Piel blanca. Se queman fácilmente

15-20 minutos

40-50

III

Piel clara. Raza caucásica, europea. Se queman en ocasiones, con moderación

30 minutos

20-30

IV

Piel ligeramente oscura. Raza mediterránea. Se queman mínimamente.

30-45 minutos

15-20

V

Piel oscura. Raza hispana, india, sudamericana. Rara vez se quema

1 hora

Mínimo 10

VI

Raza negra. No se queman

Más de 1 hora

Protección mínima

 

Precauciones especiales en el embarazo

Durante la gravidez aumenta la coloración de la piel. Hasta un 70% de las mujeres embarazadas sufrirán cambios en el color de su piel. Puede que alrededor del cuarto mes aparezcan manchas marrones en la frente, mejillas, nariz, zona labial y cuello. Es lo que se conoce como cloasma o máscara del embarazo. Y las mujeres con piel más oscura pueden desarrollar placas más claras.

El origen exacto del cloasma es incierto, pero parece causado por un aumento excesivo de la melanina, el pigmento que da color a la piel y al pelo, quizás motivado por las hormonas y se cree que tiene una relación directa con la exposición al sol. Aunque estas manchas no son permanentes, y desaparecerán gradualmente tras el parto, para reducirlas y prevenirlas debes alejarte de la exposición directa a los rayos solares, utilizar un factor muy alto de protección solar y utilizar sombreros cuando se esté al aire libre.

 

Verano sin varices

Durante el embarazo, el volumen de la sangre aumenta hasta en un 30%, a causa de las necesidades añadidas del bebé y del cuerpo en crecimiento. Además. La hormona relaxina, que se produce para ablandar los ligamentos y articulaciones para facilitar el parto, también relaja las paredes de los vasos sanguíneos, y junto al peso del bebé, hace que la aparición de venas varicosas sea más frecuente durante la gestación. En verano las varices empeoran llegando a afectar a un 80% de las mujeres mayores de 35 años.

Los doctores Lisbona y Puncernau, cirujanos vasculares de la Unidad de Cirugía Láser de Varicesdel Centro Médico Teknon de Barcelona, nos explican cómo aprovechar el verano y evitar que las piernas sufran con el calor.

El calor tiene un efecto vasodilatador sobre las venas que provoca un aumento de molestias tales como pesadez, cansancio, calambres, hormigueos e hinchazón. Esto provoca que el calor sea para las personas que padecen problemas circulatorios un verdadero suplicio. Por ello, los Dres. Carlos Lisbona y Xavier Puncernau aconsejan a sus pacientes cómo aprovechar el verano y conseguir extraerle lo mejor, pudiendo seguir una correcta salud vascular también en esta estación, evitando así el sufrimiento de las piernas y de las personas:

- Lo más importante es no exponer las piernas al sol o a cualquier otro foco de calor durante tiempos prolongados. Por ello, los doctores aconsejan utilizar pareos, faldas largas de lino, etc. que eviten que el sol de directamente en las piernas, pero que al ser tejidos ligeros son muy frescos.

- Se recomienda no permanecer de pie o sentada con las piernas bajas por tiempos prolongados. Así nuestros especialistas proponen aprovechar e ir dando cortos paseos o buscando cualquier excusa para levantarse y estirar las piernas o cambiar de postura. Por ejemplo ofrecerse para ir a comprar al chiringuito, etc.

- Los días más calurosos del verano, qué mejor que darse una ducha de agua fría. Las duchas de agua fría son excelentes para activar la circulación, con lo que los Dres. Lisbona y Puncernau recomiendan centrarse en las piernas alternando con chorros de agua fría y tibia (nunca caliente).

- Los masajes desde el pie hacia el muslo son muy aconsejables para la correcta salud vascular. Los doctores recomiendan hacer un masaje de varios minutos un par de veces al día con gel de Aloe Vera, guardado previamente en la nevera para que este frío. Con estos masajes no solo conseguiremos calmar el dolor de las piernas sino que además tendrá efecto muy refrescante.

- Una de las mejores formas de aprovechar los días de playa es pasear por la orilla con las piernas dentro del agua. Si además de caminar, vamos parando y ejercitando las piernas poniéndonos de puntillas repetidas veces y al contrario, apoyando los talones y elevando el antepié, ayudará mantener una correcta circulación mientras estamos en un entorno veraniego y de relax.

- Por último nuestros Dres. Lisbona y Puncernau recomiendan descansar elevando las piernas, aprovechando el momento de estar estirado en la tumbona o en la misma cama, para realizar ejercicios con las piernas alzadas, como el de hacer bici,…

“Combinar estos consejos con una dietarica en fibras y verduras y pobre en sal, condimentos, especies, fritos o picantes, es la mejor solución para minimizar las molestias a las personas con varices y conseguir a la vez un verano más que saludable” concluyen los Dres. Carlos Lisbona y Xavier Puncernau.


Fuentes: Unidad de Cirugía Láser de Varices del Centro Médico Teknon de Barcelona

Fecha de actualización: 29-07-2020

Redacción: Lola García-Amado

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