Estoy embarazada y con diarrea, ¿qué hago?

Índice

• Causas de la diarrea en el embarazo
• ¿Qué puedo hacer si tengo diarrea y estoy embarazada?
• ¿Puede ser peligrosa la diarrea estando embarazada?

 

Causas de la diarrea en el embarazo

En el primer trimestre se cree que la causa son los vómitos, las náuseas y la mala digestión, mientras que en el tercer trimestre se cree que se debe a la presión que ejerce el bebé sobre el estómago de mamá, que hace que este se comprima y la digestión sea menos eficaz.

Algunas de las causas son:

Hormonas: estas pueden afectar el sistema gastrointestinal, pudiendo causar náuseas, vómito, hinchazón en el abdomen, lentitud en el sistema digestivo y diarrea.

Cambios en la alimentación: en muchas ocasiones, las futuras mamás deciden cambiar su alimentación repentinamente por algo más sano o comienzan a consumir más fibra para evitar el estreñimiento, sin embargo, el aumento de ingesta de frutas o verduras puede causar diarrea ya que el organismo no está acostumbrado, pero con el paso del tiempo lo hará.

Intolerancia a la lactosa: al igual que los cambios en la alimentación, muchas mujeres deciden incrementar el consumo de leche y comienzan a desarrollar la intolerancia a la lactosa y esta se manifiesta con diarrea.

Vitaminas prenatales: la toma de vitaminas prenatales durante el embarazo puede ocasionar cambios en el aparato digestivo tales como el hierro que llega a causar estreñimiento. Es importante identificar las vitaminas que nos causan esto para poder acudir al médico y considerar un cambio de ellas.

Virus y enfermedades: las embarazadas suelen ser más vulnerables a adquirir este tipo de virus debido a que sus defensas bajan.

Bebidas: es una de las principales causas, debido a su alto contenido de azúcares como en los refrescos y bebidas energéticas. Lo mejor es sustituirlas por agua o jugos naturales.

Para prevenir este padecimiento es importante mantener una dieta sana y balanceada, ser moderada al ingerir alimentos, no consumir grasas, así como también comer en sitios limpios y lavar y desinfectar frutas y verduras.
 

¿Qué puedo hacer si tengo diarrea y estoy embarazada?

Existen alimentos que nos pueden ayudar a calmar un poco el movimiento intestinal, como las manzanas, las peras, el arroz, las papas y los alimentos con probióticos. Una dieta rica en zinc y vitaminas también es tan beneficiosa como tomar almidón, que se encuentra tanto en las patatas como en los cereales sin azúcar y galletas.

No automedicarse y acudir al médico, el tratamiento que suele recomendarse es llevar una dieta blanda y beber muchos líquidos. Debemos recordar que la diarrea conlleva a la deshidratación y esta puede afectar directamente al bebé y hacer que la sangre no llegue de forma directa a la placenta y se puede llegar a generar un parto prematuro.

Por lo tanto, si sufres diarreas fuertes durante más de 1 día y notas síntomas de deshidratación, debes acudir al médico.

Una vez que se pasan los síntomas agudos de la diarrea, se pueden tomar carnes magras y pescados blancos a la plancha. Las verduras cocidas como la zanahoria o la sopa también ayudan.

Y, aunque te encuentres mejor, debes evitar las comidas copiosas y las grasas, ya que pueden empeorar de nuevo el proceso. Lo más recomendable es hacer varias comidas con pequeñas porciones.

Si la diarrea no desaparece por sí sola en unos días, lo aconsejable es acudir al médico o consultar a un profesional de la medicina.

Además, debes continuar con una dieta adecuada en los siguientes días y saber que, después de un proceso diarreico, se puede sufrir estreñimiento momentáneo, pero es algo normal.
 

¿Puede ser peligrosa la diarrea estando embarazada?

La diarrea en sí no causa daños en el feto, a no ser que esté causada por complicaciones graves del embarazo, como las infecciones abdominales o uterinas, lo que sí puede resultar perjudicial para el bebé, o por infecciones que sí pueden traspasar la placenta y afectar al feto.

La diarrea en el embarazo también puede causar deshidratación, circunstancia que puede provocar que la sangre no fluya adecuadamente hacia la placenta y poner en riesgo la vida del bebé, así como un parto prematuro.