• Buscar

Embarazo de riesgo

Embarazo de riesgo

La mayor parte de las gestaciones se desarrollan con normalidad. El embarazo no es una enfermedad sino un proceso natural del organismo y como tal debe ser tratado.

Publicidad

Indice

 

¿Qué es un embarazo de riesgo?


En medicina, un embarazo de alto riesgo implica que existe un mayor el riesgo de que se presenten problemas de salud antes o después del parto, o en su transcurso, para ti y tu bebé.

Estos embarazos necesitan un control especial, más periódico y exhaustivo, realizando muchas veces pruebas extra.

A pesar de los riesgos, el embarazo puede llegar a término y el bebé nacer sin problemas, pero hace falta conocer los riesgos y hacer ese seguimiento especial para evitar complicaciones o incluso la muerte fetal.
 

Factores de riesgo en el embarazo


En ocasiones ciertas complicaciones pueden amenazar el buen curso del embarazo, requiriendo una mayor vigilancia médica y siendo considerados como gestaciones de riesgo. Asimismo algunas circunstancias inciden directamente en la evolución del embarazo. Muchas no pueden ser evitadas, pero sí se puede aprender a afrontarlas.

- La edad: la edad es uno de los factores que más peso tiene en el desarrollo de un embarazo, también en la concepción. Muchas mujeres encuentran que tener un hijo después de los 30 o 35 años no resulta tan sencillo como pensaban. Y es que un alto porcentaje de problemas de fertilidad son el resultado directo de enfermedades cuya probabilidad aumenta con la edad.

Aunque cada vez es más frecuente posponer la maternidad y no resulte extraño que las mujeres tengan su primera gestación a partir de los 35 años, médica y biológicamente los embarazos en esta edad suelen incluirse en la categoría de embarazos de riesgo por los profesionales de la salud. Pues con el paso del tiempo aumentan las probabilidades de padecer enfermedades o afecciones que pueden complicar la gravidez. 

La ciencia ha avanzado enormemente en este campo y los peligros que rodeaban a esta etapa hace unas décadas hoy pueden evitarse, si bien, no debemos olvidar que nuestro cuerpo está diseñado para concebir cuando somos jóvenes, por ello el periodo más fértil de una mujer se sitúa entre los 20 y 25 años. A pesar de esto, aún si se es mayor de 35 años, el embarazo es considerado de bajo riesgo mientras no se demuestre lo contrario.

Las tres complicaciones más comunes en el embarazo relacionadas con la edad son la diabetes gestacional, la preeclampsia y la gestación gemelar o múltiple.

- El peso: aquellas mujeres cuyo peso era superior al ideal antes de concebir, corren más riesgo de padecer ciertas afecciones como la hipertensión o la diabetes gestacional, cuyas consecuencias puede ser muy serias. El riesgo de sufrir éstas u otras patologías o molestias, aumenta de forma pareja a los kilos.

- Estilo de vida: fumar cigarrillos, beber alcohol y consumir drogas ilegales puede aumentar el riesgo de complicaciones en un embarazo, así como de malformaciones y problemas de salud al feto.

- Otras complicaciones frecuentes: existen otros factores, no asociados ni al peso ni a la edad, que también pueden poner en peligro la buena marcha del embarazo, y que exigen un mayor control médico (más pruebas, tratamiento adicional, cambio de hábitos, reposo...). Algunos sobrevienen en un momento determinado de la gestación, otros son enfermedades anteriores a la concepción y otros hacen que el embarazo sea considerado de alto riesgo desde el principio. Entre los más comunes están por ejemplo:

- Amenaza de parto pretérmino

- Incompetencia cervical

- Epilepsia, lupus, enfermedades cardiacas y otras patologías de la madre existentes antes del embarazo

- Placenta previa

- Embarazo múltiple

- Enfermedades infecciosas

- Anomalías de la pelvis

- Crecimiento intrauterino retardado
 

Articulo relacionado: ¿Cómo saber si rompí la bolsa?

¿Qué hacer ante un embarazo de riesgo?


El tratamiento a seguir dependerá de la afección concreta y del tipo de embarazo de riesgo del que se trate.

Las medidas a tomar suelen incluir cambiar ciertos hábitos, suprimir alimentos de la dieta, aumentar las revisiones, administrar medicamentos, permanecer en reposo, inducir el parto, etc.

En cualquiera de los casos es importante seguir las recomendaciones médicas y, si se conoce que existe un riesgo probable para el embarazo por afecciones previas o ciertos problemas, se debe acudir al médico antes de la fecundación para saber qué medidas se deben adoptar para evitar riesgos desde el primer momento.

Por supuesto, habrá que evitar las sustancias dañinas como el tabaco, el alcohol y las drogas, pero también aquellos alimentos que puedan ser perjudiciales para el feto.

Algunas pruebas especiales de ginecología que el médico puede recomendarte en estos meses son una ecografía especializada o con diana específica, que utiliza ondas sonoras de alta frecuencia para generar imágenes de un bebé en el útero; análisis para detección de ADN fetal libre que comprueba posibles problemas cromosómicos; una amniocentesis para identificar ciertas afecciones genéticas así como anomalías graves del cerebro o de la médula espinal (defectos del tubo neural); una ecografía de longitud de cuello del útero si hay riesgo de parto prematuro; o un perfil biofísico para verificar el bienestar fetal.
 

¿Cuándo debo acudir a Urgencias?


Además de los controles rutinarios, debes acudir a urgencias siempre que notes alguno de estos síntomas o signos clínicos:

- Hemorragia vaginal o secreción vaginal acuosa

- Dolores de cabeza intensos

- Dolor o calambres en la parte inferior del abdomen

- Disminución de la actividad fetal durante más de 24 horas

- Dolor o sensación de ardor al orinar

- Cambios en la vista, incluida visión borrosa

- Edema repentino o severo en la cara, las manos o los dedos

- Fiebre o escalofríos

- Vómitos o náuseas persistentes (diferentes de los del primer trimestre)

- Mareos

- Pensamientos sobre lastimarte a ti misma o a tu bebé


Fuente:

NIH: https://espanol.nichd.nih.gov/salud/temas/high-risk/informacion/factores

Fecha de actualización: 22-09-2020

Redacción: Irene García

Publicidad
Publicidad

TodoPapás es una web de divulgación e información. Como tal, todos los artículos son redactados y revisados concienzudamentepero es posible que puedan contener algún error o que no recojan todos los enfoques sobre una materia. Por ello, la web nosustituye una opinión o prescripción médica. Ante cualquier duda sobre tu salud o la de tu familia es recomendable acudir a unaconsulta médica para que pueda evaluar la situación en particular y, eventualmente, prescribir el tratamiento que sea preciso.Señalar a todos los efectos legales que la información recogida en la web podría ser incompleta, errónea o incorrecta, yen ningún caso supone ninguna relación contractual ni de ninguna índole.

×