Cómo es el flujo en el embarazo

Indice

• Impacto del embarazo en el flujo vaginal
• Leucorrea patológica
• Causas que favorecen el exceso de flujo vaginal en el embarazo
• ¿Cómo evitar los problemas del flujo vaginal?

 

Impacto del embarazo en el flujo vaginal

El flujo vaginal es uno de los afectados por las variaciones hormonales de la gestación. Éste, que cumple un papel importante en el proceso reproductivo de la mujer, durante el embarazo se vuelve mucho más abundante y blanquecino.

El flujo vaginal es esa secreción de color blanquecino producido por las glándulas que se encuentran en la vagina y el cuello uterino de la mujer. Está compuesto de agua, secreciones cervicales, ciertas proteínas denominadas mucinas, compuestos orgánicos como la glucosa, minerales como el zinc, el cobre, el hierro, el manganeso y el selenio, electrolitos como el calcio, el potasio y el sodio, ácidos grasos, enzimas, prostaglandinas, células y bacterias.

Su función en medicina es mantener la salud de la vagina ya que ayuda a arrastrar las células muertas y los microorganismos dañinos que podrían causar infecciones vaginales. Además, equilibra el pH de la vagina, impide el paso de las bacterias, sirve de lubricación vaginal para permitir la penetración y favorece el paso de los espermatozoides para lograr el embarazo. También es un buen indicador de los días fértiles, ya que su espesor, cantidad y textura varían en función del momento del ciclo menstrual en el que estemos.

Así, en los días previos a la ovulación el moco cervical se vuelve transparente, con una consistencia como de clara de huevo y muy abundante. Carece de olor y puede estirarse varios centímetros sin romperse. Este tipo de flujo facilita la entrada de los espermatozoides.

De la misma manera, durante el embarazo es habitual tener bastante más leucorrea (flujo) debido al aumento de estrógenos y al incremento de sangre en el útero.

Esta hipersecreción vaginal es totalmente normal y se debe al proceso fisiológico de descamación de la mucosa de la vagina. Las células que forman la piel están en continua renovación, al envejecer son eliminadas y repuestas por otras más jóvenes, es lo que se conoce por el nombre de descamación.

Como las paredes de la vagina son como la piel, sus células actúan de la misma forma: se desprenden y son eliminadas, en este caso con el flujo vaginal. Si bien, durante el embarazo, bajo la acción de las hormonas segregadas por la placenta y los ovarios, la descamación aumenta y hace que las células de las mucosas de la vagina formen capas blancas y grumosas que al unirse al flujo se manifiestan en grandes pérdidas blanquecinas que, dependiendo de cada mujer, pueden ser más o menos cuantiosas, pero totalmente normales.

Eso sí, estas secreciones vaginales tan típicas de la gestación no deben confundirse con otras de origen patológico, habitualmente de un color distinto y acompañadas de otros síntomas (dolores, picores, escozor, olor, etc.).
 

Leucorrea patológica

El flujo vaginal excesivo, denominado médicamente leucorrea, puede ser producido por alguna enfermedad, frecuentemente por una infección.

Será necesario, en estos casos, tomar una muestra para descubrir la presencia de bacterias, hongos o parásitos que puedan estar provocando este incremento en las secreciones o cambios en su aspecto. 

Acude al médico si el flujo vaginal es abundante y tiene un color amarillento o verdoso, tiene un olor desagradable y/o sientes picores o escozor en la vulva, podría tratarse de una infección (vulvovaginitis o vaginitis). Asimismo podría deberse a la presencia de hongos en la zona (candida albicans) o de un parásito (tricomonas o gardnerella).

Algunas señales ante las que tenemos que estar alerta son:

- Prurito y ardor al orinar, dolor abdominal, escozor, dolor al mantener relaciones sexuales e incluso fiebre, ya que son síntoma de infecciones urinarias como la cistitis o la uretritis.

- Flujo espumoso, amarillo o verdoso, con mal olor, es síntoma de una infección vaginal o una Enfermedades de Transmisión Sexual, como gonorrea o clamidia.

- Flujo es muy espeso, blanco y acompañado de picores, puede ser síntoma de una infección por hongos, especialmente candidiasis, muy común en las mujeres.

 

Causas que favorecen el exceso de flujo vaginal en el embarazo

- El lavado excesivo de los genitales

- El uso de ropa interior sintética o no transpirable o muy ajustada

- El empleo de salvaslips

- El uso de tampones para recoger el flujo (asociado a infecciones por Staphylococcus aureus)

- El secado excesivo de las partes íntimas o mediante frotamiento
 

¿Cómo evitar los problemas del flujo vaginal?

Para evitar las infecciones, debes incrementar la higiene de la zona íntima en estos meses siguiendo estos consejos:

- Lávate con agua y un jabón especial para la zona íntima que respete el pH de la piel.

- Evita las duchas vaginales y los desodorantes.

- No uses ropa muy ajustada. Además, la ropa interior debe ser solo de algodón, para que transpire.

- No uses salvaslips si no es necesario.

- Evita el uso de tampones.

- Mantén la zona seca. Si vas a la piscina o la playa, cámbiate enseguida el bañador.