Hidrorrea nasal e hidrorrea uterina

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• Hidrorrea nasal
• Hidrorrea uterina

 

Hidrorrea nasal

La hidrorrea nasal es la salida de líquido por las fosas nasales (rinohidrorrea). Puede ser de dos tipos:

1- Mucoso (mucorrea): ligado a congestiones nasales causadas por resfriado, virus de las vías respiratorias altas o alergia. En este caso no implica ningún tipo de gravedad y la mucosidad se pasa cuando el virus se pasa.

Para aliviar la congestión y la salida de moco en este caso se recomienda beber mucho líquido y hacerse lavados nasales con agua de mar o suero salino.

2- Acuoso (lucorrea): implica mayor gravedad ya que el líquido acuoso totalmente es líquido cefalorraquídeo, por lo que la pérdida de este a través de la nariz se debe a una pérdida de continuidad o rotura de la lámina cribosa del hueso etmoides (un hueso del cráneo situado entre las meninges y las fosas nasales) debido a traumatismos, infecciones, o prensa abdominal por micción o evacuación de heces que producen un aumento de la presión intracraneal (PIC).

Si la salida es masiva puede causar el síndrome compartimental, produciendo en muchos casos la muerte.

Si la salida no es masiva da lugar a cuadros de meningitis por repetición.

En este caso se debe tratar la causa de la pérdida de la continuidad de la lámina cribosa del etmoides para evitar la pérdida masiva del líquido cefalorraquídeo mediante antibióticos, operación, etc., dependiendo de la causa.
 

Hidrorrea uterina

Es la secreción profusa acuosa genital. Normalmente los casos de hidrorrea uterina está causados por una rotura de la bolsa amniótica en mujeres embarazadas.

En este caso, si la mujer está de más de 37 semanas significa que el parto ha comenzado y, como el embarazo ya está a término, debe apuntar la hora a la que se rompió la bolsa y, si el líquido es claro, acudir con tranquilidad al hospital para dar a luz. Si el líquido es negruzco o tiene restos de sangre hay que ir con urgencia.

Pero si la mujer está de menos de 37 semanas, significa que está sufriendo un parto prematuro con lo que también debe acudir a Urgencias donde se valorará qué hacer para aumentar la tasa de supervivencia del prematuro y evitar secuelas, como inyectarle surfactante para madurar sus pulmones. 

Si tienes alguna sospecha de que se ha roto la bolsa amniótica, debes consultar con tu ginecólogo obstetra. Mediante una exploración vaginal, determinación del ph, estudio de amnisure y ecografía, valorará el líquido amniótico y el bienestar fetal. Esto puede confirmar o descartar el diagnóstico, además de preparar las medidas y actuaciones a tomar a continuación.