Síntomas de la anemia infantil

Indice

• ¿Qué es la anemia y por qué se padece?
• ¿Cómo identificar si el niño tiene anemia?
• Tratamiento de la anemia infantil
• Prevención de la anemia

¿Qué es la anemia y por qué se padece?

La anemia hemática o sanguínea es una alteración en la sangre causada por un bajo nivel de hemoglobina, normalmente motivada por un trastorno en la producción de glóbulos rojos.

En los niños menores de 3 años es bastante frecuente (afecta a casi un 50%), y suele aparecer a causa de alguno de estos motivos:

- Deficiencia de hierro: una dieta pobre en hierro es una de las causas principales de la anemia llamada en este caso anemia ferropénica. El hierro es un componente esencial de la hemoglobina que forma parte de los glóbulos rojos, por lo que un déficit de este mineral causa que los glóbulos rojos sean más pequeños y no transporten adecuadamente el oxígeno a los órganos y tejidos.

- Parasitosis intestinal: una enfermedad poco frecuente que provoca pérdidas de sangre abundantes por la presencia de parásitos en el intestino que se alimentan de sangre.

- Enteropatía: pérdida anormal de glóbulos rojos; en los niños menores de 6 meses se produce cuando se les da leche entera de vaca, ya que a esa edad su aparato digestivo aún no está preparado para tomarla.

- Infecciones: infecciones urinarias, paludismo, leucemia, tumores, etc.

- Antibióticos: la ingesta excesiva de ciertos fármacos puede provocar anemia.

- Deficiencias de vitamina B12: cuando la cantidad de vitamina B12 de nuestra dieta es pobre, se impide la fabricación correcta de glóbulos rojos, causando anemia.

- Anemia de células falciformes: se produce cuando el organismo destruye una gran cantidad de glóbulos rojos que causa, normalmente, de una enfermedad genética.

¿Cómo identificar si el niño tiene anemia?

Para saber si tu hijo tiene anemia, debes estar atenta a los siguientes síntomas de salud:

- Cansancio.

- Palidez en la piel, en la parte interna de los párpados y en la raíz de las uñas.

- Frío constante.

- Falta de apetito.

- Sueño.

- Debilidad muscular.

- Aumento de la frecuencia cardiaca.

- Problemas para respirar.

- Dolor de cabeza.

- Hemólisis.

- Irritabilidad.

- Hinchazón o inflamación de las manos y los pies.

- Mareos o desmayos.

- Síndrome de piernas inquietas.

- Los niños que carecen de hierro pueden ingerir cosas fuera de lo común, tales como hielo, tierra, arcilla, arena.... Este comportamiento se conoce como "pica" y buscan en esos objetos el hierro que les falta.

Tratamiento de la anemia infantil

Para curar totalmente la anemia, hace falta no solo suministrar suplementos de hierro al paciente, sino también averiguar la causa que la provoca para tratarla, por lo que deberás consultar al especialista en pediatría y medicina.

Una vez eliminada esta, se recomendará una dieta rica en hierro y vitamina B12, presente en alimentos como:

- Carne de pollo y pescado

- Legumbres

- Yema de huevo

- Verduras de hoja verde

- Frutas (uvas, mango)

- Mariscos de concha

- Carnes rojas y vísceras

Además, el pediatra puede recetar suplementos vitamínicos que contengan hierro y otras vitaminas. La duración del tratamiento depende de la respuesta del niño, normalmente se administra un suplemento durante tres meses después de que se haya normalizado el valor de hemoglobina.

Si la anemia es severa y no responde al tratamiento, se realizará una transfusión de sangre, aunque sólo se recurre a ello en determinados casos (anemia severa, anemia más neumonía o asma con insuficiencia respiratoria moderada o severa) por los riesgos que ésta implica.

Prevención de la anemia

La prevención comienza durante el embarazo, a través de un buen control prenatal para asegurarse de que la madre no sufre anemia. Los niños cuyas madres, durante la gestación, han presentado anemia, tienen el triple de riesgo de padecerla en el primer año de vida.

Una vez que el niño nace, lo mejor es darle leche materna, ya que ésta contiene la cantidad de hierro que el lactante necesita. Si lo alimentas con leche de fórmula, busca aquellas que tengan alto contenido en hierro, ya que la leche de fórmula con bajo contenido de hierro puede causar una anemia por deficiencia de hierro.

A partir de ahí, hay que controlar que la alimentación sea rica en hierro. Una alimentación adecuada es la base de un buen crecimiento y desarrollo. Ofrécele alimentos como cereales enriquecidos, carne roja, yema de huevo, patatas, tomates, legumbres, espinacas…

Cuando tome alimentos vegetales con hierro, añade un alimento rico en viatmina C para absorber mejor el hierro no hemo presente en este tipo de alimentos.

Solo se administrarán suplementos vitamínicos de hierro en los siguientes casos: niños prematuros a partir de la 2ª semana de vida o niños sin lactancia materna a partir del tercer mes.

Otras medidas serían el descarte periódico de parasitosis intestinal y el tratamiento oportuno de las infecciones.

No se debe dar leche de vaca a menores de 12 meses ni grandes cantidades de leche desde esta edad, ya que eso puede hacer que ingiera menos alimentos ricos en hierro al estar lleno de leche.