Mi bebé tiene la cabeza inclinada hacia un lado, ¿por qué?

Índice

• Identifica el problema
• Tipos de tortícolis en bebés
• Otra posible causa: Síndrome Klippel-Feil
• Cómo tratar la tortícolis en bebés

 

Identifica el problema

Desde que llevamos al bebé a casa, observamos cada postura, cada movimiento, preguntándonos si se encontrará bien, si tendrá hambre, frío, calor…

Hay algunos signos que pueden llamar nuestra atención y pueden ser indicadores de que algo malo ocurre. Este es el caso de los bebés con la cabeza inclinada hacia un lado.

Lo más probable es que tu bebé tenga tortícolis, pero no hay de qué preocuparse, alrededor de uno de cada 200 bebés la padece al nacer.  La tortícolis es una condición en la que los bebés nacen con la cabeza inclinada hacia un lado, causada por músculos tensos en el cuello. A veces, puede sentirse un bulto en un lado del cuello, pero no siempre.

Es mejor si la tortícolis se detecta temprano, en las primeras revisiones, porque es entonces cuando se corrige más fácilmente, generalmente en solo un par de meses.

Algunas formas de identificarlo es observando hacia qué lados mira: los bebés recién nacidos no deben tener la preferencia de mirar en una dirección u otra, a menos que estén interesados ​​en algo que esté en una dirección en particular.
 

Tipos de tortícolis en bebés

Hay varios tipos de tortícolis dependiendo del origen del problema:

- Tortícolis muscular congénita: ocurre cuando hay un pequeño nudo de fibras enredadas en uno de los músculos laterales del cuello, conocido como músculo esternocleidomastoideo (SCM). Este nudo enredado significa que el músculo esternocleidomastoideo es más corto en un lado del cuello que en el otro, lo que hace que la cabeza se incline en la dirección del músculo más corto. Si el bebé tiene tortícolis al nacer, se conoce como tortícolis muscular congénita, el tipo más común en medicina. Este nudo en el SCM puede desarrollarse mientras el bebé todavía está en el útero y es el resultado de un apretón o una posición anormal, como la de nalgas. También puede ocurrir en el parto. A su vez, esto puede ejercer una presión adicional en un lado de la cabeza del bebé, lo que puede hacer que el SCM se apriete.

- Tortícolis adquirida: cuando un bebé desarrolla tortícolis después del nacimiento, esto se conoce como "tortícolis adquirida". Puede desarrollarse como resultado de un parto complicado, o como resultado de un acortamiento que se ha desarrollado a partir de la posición en la que ha estado acostado el bebé.

Es posible que al principio no notes nada inusual en el bebé, ya que es común que los síntomas de la tortícolis se vuelvan obvios una vez que el bebé obtiene un mayor control de su cabeza y cuello. En lugar de encontrar la cabeza de un recién nacido inclinada hacia un lado, es posible que observes  algunos signos más adelante, como:

- El bebé inclina la cabeza hacia un lado con la barbilla apuntando hacia el hombro opuesto. El lado derecho se ve afectado por aproximadamente el 75% de los bebés con tortícolis, por lo que si la cabeza del bebé se inclina hacia el lado derecho, esta puede ser la causa.

- Tiene problemas para girar la cabeza hacia arriba y hacia abajo y de lado a lado.

- Hay un bulto blando en el músculo del cuello.

- El bebé comienza a tener áreas planas en uno o ambos lados por estar acostado en una posición todo el tiempo - esto se llama "plagiocefalia posicional".
 

Otra posible causa: Síndrome Klippel-Feil

Aunque no es lo más usual, otra posible causa de que el bebé tenga la cabeza inclinada hacia un lado es el síndrome de Klippel-Feil, que es el resultado de una fusión de dos o más vértebras cervicales.

Los bebés con síndrome de Klippel-Feil pueden tener un cuello corto y ancho, una línea de cabello baja y un movimiento del cuello muy restringido.

Es un trastorno poco común, que se estima que afecta a 1 de cada 40.000 recién nacidos en todo el mundo. El trastorno parece ocurrir un poco más a menudo en mujeres que en hombres. No se corrige con estiramientos y debe ser tratado por un médico.

Para tratar el síndrome de Klippel-Feil, un especialista en pediatría puede recomendar tratamientos que van desde fisioterapia hasta una operación para aliviar la inestabilidad cervical y craneocervical.
 

Cómo tratar la tortícolis en bebés

Cada tipo de inclinación de la cabeza requiere un tratamiento diferente. Es muy importante buscar el tratamiento adecuado temprano, para que el problema se corrija antes de que cause una deformidad permanente. El pediatra examinará el cuello del bebé, y si lo considera necesario, puede ordenar radiografías del área para identificar la causa del problema. También se pueden solicitar radiografías o ecografías de la cadera, ya que algunos niños con tortícolis muscular congénita también tienen una anomalía conocida como displasia del desarrollo de la cadera.

Si el médico decide que el problema es una tortícolis muscular congénita, te mandará un programa de ejercicios para estirar los músculos del cuello. El médico te mostrará cómo mover suavemente la cabeza del bebé en la dirección opuesta a la inclinación. Deberás hacer esto varias veces al día, extendiendo muy gradualmente el movimiento a medida que se estira el músculo.

Cuando el bebé duerma, es mejor colocarlo boca arriba con la cabeza en posición opuesta a la dirección de la inclinación. Cuando esté despierto, colócalo de modo que las cosas que quiere mirar (ventanas, móviles, fotografías y actividad) estén del lado alejado de la lesión. De esa manera, estirará el músculo acortado mientras trata de ver estos objetos.

Estas sencillas estrategias curan este tipo de inclinación de la cabeza en la gran mayoría de los casos, evitando la necesidad de una cirugía posterior. Puede que el pediatra derive al bebé a un fisioterapeuta para que lo ayude a solucionar esta afección.

Si el problema no se corrige con ejercicio o cambio de posición, el pediatra lo derivará a un neurólogo u ortopedista pediátrico. En algunos casos, puede ser necesario alargar quirúrgicamente el tendón afectado. Si la inclinación de la cabeza de tu hijo es causada por algo diferente a la tortícolis muscular congénita y las radiografías no muestran anomalías en la columna, puede ser necesario  otro tratamiento que implique reposo, un collar especial, estiramiento suave, masaje, tracción, aplicación de calor en el área, medicación o, en raras ocasiones, puede ser necesaria una cirugía.

Para el tratamiento de la tortícolis debido a una lesión o inflamación, el médico puede recomendar aplicar calor, así como usar masajes y estiramientos para aliviar el dolor de cabeza y cuello.