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Invaginación intestinal

Invaginación intestinal

La invaginación intestinal en bebés es un proceso inflamatorio que puede estar provocado por una infección o reacción a algún alimento. Aunque los síntomas pueden llegar a ser demasiado molestos, este problema se resuelve sin ninguna complicación y, si requiere de intervención quirúrgica, el procedimiento es muy sencillo. 

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Indice

 

¿Qué es la invaginación intestinal?

La causa más importante de la obstrucción intestinal es la invaginación intestinal en niños de 5 meses y 3 años de edad –más común en niños que en niñas–. En ocasiones se ha dado en niños más mayores pero debido a la existencia de un pólipo.

Para conocerla un poco más, hay que decir que la intususcepción se produce al deslizarse una parte del intestino dentro de otra en el colon, intestino delgado o entre ambos. Como resultado a esta obstrucción, se impide el paso por el intestino de los alimentos que se están digiriendo.

Causas de esta afección

Las causas de esta enfermedad todavía se desconocen, pero existen afecciones que pueden originar la invaginación intestinal, como un agrandamiento de los ganglios linfáticos en el intestino, un pólipo, un divertículo de Meckel, una vasculitis asociada a la inmunoglobulina A, un tumor o una infección viral.

Por otro lado, se pueden producir más frecuentemente en niños con familiares que sufrieron esta afección. Los niños con fibrosis quística, púrpura de Schonlein-Henoch, enfermedad de Chron y la enfermedad celíaca también corren el riesgo de desarrollar invaginación intestinal, así como aquellos que sufren de malrotación intestinal, una afección en la que el intestino no se desarrolla ni gira correctamente.

Síntomas de la invaginación intestinal

- En primer lugar, os daréis cuenta que a vuestro bebé tiene un dolor bastante fuerte en la zona del abdomen puesto que llora y se encoge de manera brusca. Puede llegar a mostrarse pálido y parecer decaído. Fíjate también si presenta una respiración acelerada.

- El dolor abdominal aparece y desaparece, generalmente cada 15 a 20 minutos al principio. Estos episodios dolorosos cada vez duran más y ocurren con mayor frecuencia a medida que pasa el tiempo.

- Es muy habitual que junto al dolor abdominal aparezcan los vómitos y, en ocasiones, sangre en las heces con aspecto de mermelada de grosella.

- No suele tener fiebre ni diarrea.

- Está irritable.

Diagnóstico de la invaginación intestinal

Si tu pequeño manifiesta estos síntomas, la mejor opción es visitar al especialista de medicina y pediatría para que le realice un examen físico y por imágenes que muestren sus órganos abdominales. Para diagnosticar la invaginación intestinal hay diferentes opciones:

- Ecografía.

- Radiografía abdominal.

- Enema de bario.

- Tomografía axial computarizada.
 

Tratamiento de la invaginación intestinal

El tratamiento consiste en aplicar un enema a presión mientras se controla la invaginación intestinal por ecografía. Esta presión da lugar a que el intestino recupere su posición normal y que el problema se solucione. Igualmente, hay riesgo de perforación intestinal durante el tratamiento que necesita cirugía para corregirla.

Por otro lado, es necesaria una operación para los casos que no han podido ser resueltos con el enema o que el niño esté muy enfermo. Consiste en realizar una incisión en el abdomen, localizar la invaginación y, posteriormente, presionar las secciones del intestino plegadas hacia su lugar. Durante este procedimiento de cirugía, se intentará encontrar los posibles daños producidos en el intestino para extirpar las secciones que no funciones de la forma adecuada.

Finalmente, en un 10% de los casos se halla el riesgo de que la invaginación intestinal se repita.
 

¿Qué complicaciones puede causar la invaginación intestinal?

Con los medios adecuados, la invaginación intestinal tiene un pronóstico de salud bueno. Algunas invaginaciones se resuelven por sí solas sin tratamiento. No obstante, si el tratamiento se demora pueden aparecer complicaciones.

La invaginación puede cortar el suministro de sangre a la parte afectada del intestino y, si no se trata, la falta de sangre hace que el tejido de la pared intestinal muera, lo que puede causar una ruptura (perforación) en la pared intestinal que dé lugar a una infección en el revestimiento de la cavidad del abdomen (peritonitis).

La peritonitis pone en riesgo la vida y requiere atención médica inmediata. Algunos de los signos y síntomas de la peritonitis son los siguientes:

- Dolor abdominal muy fuerte

- Hinchazón abdominal

- Fiebre

- Vómitos

La peritonitis puede causar que tu hijo entre en estado de choque, cuyos síntomas son piel fría y húmeda, pulso débil y rápido, respiración anormal, ansiedad, languidez. Si crees que tu hijo está en estado de shock debes acudir a urgencias de inmediato.

Tras resolverse la invaginación, existe un cierto riesgo de recaídas posteriores, aproximadamente en un 10% de los casos resueltos con un enema.


Fuente:

Blog EnFamilia de la AEP: https://enfamilia.aeped.es/temas-salud/invaginacion-intestinal

Fecha de actualización: 04-06-2021

Redacción: Esperanza Pavón

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