¿Con cuántos meses fijan los bebés la mirada?
Al nacer, los ojos del recién nacido tienen la capacidad física para ver sin problemas, pero su cerebro todavía no está preparado para procesar toda esa información y por eso lo ve todo borroso. Con el desarrollo del cerebro, su capacidad de ver mejora con la ayuda que ello supone para comprender y adaptarse al entorno. Al nacer, su visión alcanza sólo hasta tu rostro cuando lo cargas en brazos, pero su claridad y alcance aumenta progresivamente mes a mes.
Indice
- Desarrollo de la vista en el bebé
- La vista en el primer mes del bebé
- La vista en el segundo mes del bebé
- La vista en el cuarto mes del bebé
- La vista en el quinto mes del bebé
- La vista en el séptimo mes del bebé
- ¿Qué deben hacer los padres?
Desarrollo de la vista en el bebé
En el momento de nacer, el bebé no sabrá cómo utilizar sus dos ojos al unísono, por eso puede que se le vayan de un lado para otro o que se le crucen como si fuera bizco; el recién nacido es capaz de ver objetos en una extensión de 20 a 30 centímetros y probablemente en una escala de blanco, negro y grises.
Uno de los primeros estímulos visuales que el bebé será capaz de interpretar es el rostro de la madre y, además, comenzará a asociar dicho rostro a una serie de sensaciones que le pueden ser placenteras como la voz, el tacto, las caricias o el calor.
A las dos semanas de edad ya muestra interés por objetos alargados y contrastados con el fondo, es decir, diferenciados en cuanto a color y luminosidad.
La vista en el primer mes del bebé
En este mes o en el siguiente aprenderá a enfocar ambos ojos de forma constante y a seguir con ellos los objetos que se mueven. Una manera de comprobarlo es pasarle un sonajero o algún otro objeto que pueda llamar su atención delante de su cara, lo normal es que le cambie la expresión porque estará intentando explorar esta nueva habilidad que ha descubierto.
La vista en el segundo mes del bebé
Podrá distinguir colores desde el momento en que nace, sin embargo, tendrá dificultad para diferenciar tonos parecidos como el rojo y el naranja. Esa es una de las razones por las que preferirá patrones en blanco y negro o con grandes contrastes.
Durante los meses siguientes su cerebro aprenderá a distinguir los colores y, probablemente comenzará a mostrar preferencia por colores primarios y brillantes y por diseños más detallados y complejos.
Una manera de estimularlo en este proceso puede ser mostrándole dibujos, fotos y juguetes. Durante los dos meses siguientes también perfeccionará su habilidad para seguir con la mirada los objetos que se mueven.
La vista en el cuarto mes del bebé
El bebé comienza a desarrollar la percepción en profundidad. A los cuatro meses tiene ya el desarrollo motor para localizar la posición, tamaño y forma de un objeto; llevar el mensaje del cerebro hasta su mano para extenderla y agarrarla; y realizar los circuitos de su cerebro porque tiene suficiente madurez para coordinar todos los movimientos necesarios y hacerlo con éxito.
La vista en el quinto mes del bebé
El bebé es más hábil para fijarse en objetos muy pequeños y para seguir con los ojos las cosas que se mueven. Probablemente sea capaz de reconocer algo que sólo ha visto parcialmente, esto demuestra que va comprendiendo el concepto de la permanencia de los objetos.
Será capaz de distinguir entre colores brillantes similares y pronto empezará a captar las diferencias más sutiles en los colores pastel.
La vista en el séptimo mes del bebé
A partir de los siete meses puede mirar fijamente objetos pequeños porque ya tiene ahora tanta claridad y profundidad de percepción como la de un adulto. Puede ver todos los colores y poco a poco será capaz de seguir objetos que se mueven a mayor velocidad.
Aunque su atención está más concentrada en objetos cercanos, su visión es ya suficientemente fuerte como para reconocer a personas y objetos al otro lado de la habitación.
¿Qué deben hacer los padres?
Se debe asegurar de que el pediatra revise los ojos siempre que acudan a sus chequeos regulares. El pediatra comprobará la estructura y alineación de los ojos y su habilidad para moverlos correctamente.
A medida que el bebé crece, se debe estimular el interés que le producen los colores primarios y los pasteles. Entre las cosas que más llaman la atención son los pósters con muchos colores, los móviles de colores primarios y los libros de cartón de vivos colores.
Fuente:
Ajram, Dr. Jamil, Tarés, Dra. Rosa María (2005), El primer año de tu hijo, Barcelona, Ed. Planeta.
Fecha de actualización: 22-06-2021
Redacción: Edgar Corona
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