¿A partir de qué edad los bebés duermen con almohada?

Indice

• Los recién nacidos no necesitan almohadas
• ¿Cuándo la necesitan físicamente?
• ¿Cómo elegir el tipo de almohada para un niño?

 

Los recién nacidos no necesitan almohadas

Debido a que la anatomía de un bebé y un adulto es totalmente diferente, para ellos resulta ser peligroso usarla. Los niños tienen una cabeza mucho más grande en proporción a su cuerpo y no tienen problema en dormir de lado o boca arriba sin la almohada, es por eso no la necesitan en ninguna de las dos posiciones.

El bebé debe apoyar su cabeza sobre una superficie firme al mismo nivel que el resto de su cuerpo, ya que de lo contrario se estaría forzando la curvatura natural de su cuello.

Otra razón por la que se desaconseja el uso de almohada es por el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante que puede provocar; si el bebé llega a voltearse corre el riesgo de asfixiarse con la almohada al no recibir el oxígeno necesario. Por eso, no debe tener almohada mientras no sepa girarse solo.

 

¿Cuándo la necesitan físicamente?

Por la forma de su cuerpo, la necesitan en el momento en que los hombros son más anchos que su cabeza y, en consecuencia, la cabeza empieza a colgar en caso de dormir de lado. Esto sucede alrededor de los dos o los tres años, así que es sobre esa edad cuando probablemente duerman mejor con ella que sin ella.

Es importante tener en cuenta que la almohada debe ser de un material que les permita respirar adecuadamente, como el algodón. El usar otros materiales como poliéster puede ser riesgoso ya que, además de dificultar la oxigenación, podría provocar calentamiento excesivo en la zona de la cabeza y cuello del niño. Esta debe llevar una funda lavable de tejido suave y de un material similar o igual al de la almohada, que también facilite la respiración y oxigenación, evitando problemas de salud.

 

¿Cómo elegir el tipo de almohada para un niño?

Cuando el niño ya tiene más de dos años, las posibilidades de que esto ocurra aumenta considerablemente, por lo que es el momento en el que se debe pensar en qué tipo de almohada necesita para sus horas de descanso y sueño. Se puede empezar por aquellas que no sean demasiado altas ni tampoco muy grandes, sino aquellas que simplemente ayuden a que mantengan la cabeza ligeramente más alta a la hora de dormir. 

Otra cosa que se debe de tener en cuenta mas allá de la comodidad de una almohada es una en la que los niños no se puedan hundir, conviene que sea firme, para que no tenga dolor de cuello al despertar. Conforme vaya creciendo, se debe ir variando el tamaño y grosor de la almohada en cuestión.

En referencia al interior de esta, es recomendable que también conozcamos su composición, ya que se debe elegir el relleno de algodón frente a las plumas ya que podrían contribuir a que se hundan demasiado o incluso a que les cause algún tipo de  alergia, y un exterior de espuma hipoalérgica que contribuirá desde luego a su descanso. 

El tipo de almohada conforme a la postura del niño al dormir

- Boca abajo: se recomienda no usar almohada o usar una muy fina de no más de 10 centímetros.

- Boca arriba: es aconsejable usar una almohada fina que se acomode a su nuca para que el cuello no esté muy flexionado y favorecer así su descanso; algunos expertos recomiendan en esta postura la almohada tipo mariposa.

- De lado: los expertos recomiendan una almohada fina y firme que permita alinear la cabeza y la columna.

Si tienes dudas, consulta a su profesional de pediatría.