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¿Puede mi bebé ver televisión?

¿Puede mi bebé ver televisión?

Es normal ver a muchas mamás y a muchos papás dejar ver a sus hijos la televisión a tan temprana edad, pero realmente esta es una práctica no recomendada para el desarrollo del bebé puesto que todavía no tiene la capacidad de entender qué es lo que está viendo.

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Tecnología para los más pequeños

No sabemos en qué momento comenzó a darse este vicio de dejar a los pequeños frente al televisor a una edad en la que todavía no deberían verla. Si preguntas a los papás y a las mamás de todo el mundo, muchos te contestarán que no pasa nada y que es una forma de entretenerlo cuando ya no saben qué más hacer, o de darse un respiro.

Es importante recalcar este tema para que podamos entender mejor las razones por las que no es bueno acerca a un bebé a cosas que todavía no entiende.

Conforme han ido apareciendo más avances tecnológicos que pueden fungir como otra televisión, también las generaciones han ido cambiando y ahora se puede tener prácticamente la misma televisión, pero con un tamaño más cómodo para llevarla a todos lados, el smartphone o la tablet.

Por eso, se puede ver en muchos lados a familias con bebés o niños pequeños que no se despegan del smartphone, y cuando los separas se convierte en una guerra de berrinche donde el pequeño sale ganando.

No decimos que esté mal que tu hijo aprenda a usar este tipo de aparatos, pero para todo hay su momento; aunque como dirían nuestras abuelas: “Estos niños ya nacen con el aparato en la mano”. Solo que más adelante veremos el desarrollo social y mental del niño, con lo cual vas a entender que primero debe pasar por otras etapas para así entender cuándo es el mejor momento para acercar este tipo de aparatos a nuestros hijos.

La Asociación Americana de Pediatría recomienda que los niños menores de dos años no deben ver en absoluto la televisión, ni tampoco DVD o programas grabados. En lo que se refiere al cuánto, las asociaciones pediátricas de diferentes países recomiendan que no lo hagan más de una hora diaria tras cumplir esa edad, y dos cuando sean algo mayores, añadiendo que "únicamente programas de buena calidad".
 

¿Por qué mi bebé no debe ver la televisión?

Los bebés no deben estar expuestos a pantallas de televisión o dispositivos electrónicos y, por supuesto, no hay un mínimo recomendado al día. Da igual que se trate de lo que se ha venido llamando “dibujos adaptados”, YouTube u otros bastante similares.

Durante los primeros meses de vida, los bebés y niños pequeños tienen una serie de actividades que desarrollar en su proceso evolutivo y el uso de televisión o dispositivos electrónicos no aportan nada ni es necesario. Por el contrario, pueden provocar una falsa sensación de niño atendido que repercuta en un menor contacto con vosotros y a su vez con el entorno que le rodea.

De hecho, los bebés necesitan interactuar con los adultos. Ese intercambio constante de estímulos es fundamental para el desarrollo de su cerebro y de sus facultades emocionales, intelectuales y sociales, cosa que no ocurre si se usa la tele como niñera. Y los ratos en que se entretengan solos, es preferible que lo hagan con juguetes y objetos que puedan manipular o, sencillamente, que se dediquen a gatear y a explorar la casa.

A esta edad tan tierna el efecto "hipnótico" de la televisión, aunque mantenga a los niños quietos, es completamente desaconsejable. No se trata de suprimir la tele, sino simplemente de evitar que se convierta en la principal distracción. Y cuando la vean, ha de ser de calidad.

¿Retrasa esto el lenguaje?

Lo cierto es que la comunicación se basa en un intercambio de información entre el que emite y el que recibe la información. Para ello, hacen falta dos personas y, desde luego, no es lo ideal para el desarrollo de la comprensión y el lenguaje de los niños que su relación sea con una televisión.

Existen, además, tres datos importantes, avalados por numerosos estudios, que deben ponernos sobre aviso:

- los niños con televisor en su cuarto tienen peores notas en el colegio.

- los pequeños que empiezan a ver la tele antes de los tres años presentan, al llegar a los seis, dificultades para aprender a leer.

- quienes más televisión vieron entre los 5 y los 15 años forman el grupo con menos graduados universitarios a los 26

 

Desarrollo del bebé

Cuando el bebé llega a este mundo no es consciente de todo lo que lo rodea, ni siquiera puede entender qué es lo que está pasando con él.

Conforme pasan los meses vas a ver que el bebé empieza a poner atención a sonidos como las pláticas que tienen los adultos, incluso puede quedarse viendo fijo a una persona que está hablando y, si esta se mueve, lo sigue con la mirada.

En esta etapa es cuando el bebé comienza su desarrollo social, claro que comenzó antes con su madre y la lactancia, pero ahora aprende a convivir con más personas que son extrañas para su entorno.

Si pones a un bebé, con un desarrollo social tan básico como el que comentamos, a ver la tele, evidentemente no va a entender qué es lo que está viendo, por muy curioso que parezca su atención a esta. Es mejor que se les faciliten juegos estimulantes.

Esto sólo va a hacer que su desarrollo social se retrase y se haga dependiente a otro mundo donde casi todo es ficticio e irreal.

Cuando el niño crezca y pueda interactuar de manera más concreta con las personas que lo rodean y pueda comenzar a jugar con lo real y la fantasía, no es mala idea que pueda ver un poco de televisión, pero por supuesto debes supervisar lo que ve y poner un límite de tiempo con programas adecuados para su edad.

Es alrededor de los 6 y 7 años de edad cuando el niño puede pasar más tiempo en la televisión o comenzar a experimentar con el celular, incluso hay aplicaciones diseñadas para su desarrollo intelectual, pero insistimos que debes supervisar el uso que emplee con el aparato.

Un punto muy importante sobre por qué se debe supervisar el tiempo y contenido que el pequeño puede ver, así mismo de las razones por las que uno que es muy pequeño no debe usarlo, son las siguientes:

- Son medios de publicidad donde se puede mal entender el consumo de comida chatarra.

- Hay programas inadecuados para la edad de los pequeños.

- Pueden hacerse dependientes de los aparatos y afectar a su desarrollo social.

- Al ser dependientes se hacen más berrinchudos.

- Puede preferir esta actividad que las físicas y sociales.

- Las cosas ficticias las pueden interpretar como reales.


Fuente:

AEP

Fecha de actualización: 12-03-2021

Redacción: Genaro Aguilar

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