¿Por qué se despierta mi bebé varias veces durante la noche?

Indice

• Los despertares nocturnos de los bebés
• ¿Y si tiene insomnio?
• Consejos para que el bebé adquiera hábitos de sueño sanos

 

Los despertares nocturnos de los bebés

Hasta los 6 meses, aproximadamente, todos los bebés se despiertan varias veces por la noche para comer. Su estómago es muy pequeño y necesita comer cada 3 o 4 horas, incluso por la noche, por lo que es totalmente normal que se despierten varias veces en la noche para comer tras el embarazo y el parto.

A partir de esta edad, unos niños antes y otros después, van abandonando las tomas nocturnas y empezarán a dormir del tirón algunas noches; no obstante, no pienses que esa será la norma, ya que hasta los 5 o 6 años los niños no empiezan a dormir como un adulto, por lo que muchas noches tu niño se despertará por diferentes motivos y no podrá dormirse solo, por lo que reclamará tu presencia: pesadillas o terrores nocturnos, miedo, dolor, etc.

Y es que todos, niños y adultos, tenemos microdespertares a lo largo de la noche, pero los adultos aprendemos a volver a dormirnos solos al momento. A los niños, a veces, les cuesta, y es cuando lloran o nos llaman.

Además, hay que tener en cuenta que los ciclos de sueño de los bebés son diferentes de los adultos. Ellos tienen solo dos fases de sueño, sueño REM y sueño No REM y cada fase dura unos 90 minutos. Durante el sueño REM pueden despertar con facilidad, por eso hay bebés que se despiertan con cualquier movimiento o ruido. A medida que crecen, sus fases de su sueño van evolucionando y aparecen dos más, por lo que su sueño se parece más al de un adulto y pueden dormir más horas seguidas.

Otras causas de despertares son la ansiedad por la separación que surge a los 8 meses, la fase del pequeño adolescente a los 2 años, hiperexcitación antes de irse a la cama, miedo, dolor y enfermedad o cansancio excesivo.

Esta es una fase normal por la que pasan todos los niños y ante la que lo único que se puede hacer es tener paciencia. No obstante, también es conveniente crear en el niño unos buenos hábitos de sueño que le ayuden a aprender a dormirse, para que así la mayoría de veces que se despierte no necesite que vayas.

¿Y si tiene insomnio?

Aunque en la mayoría de niños estos despertares frecuentes no significan nada, también es posible que tu hijo sufra insomnio, un trastorno del sueño muy frecuente en niños menores de 5 años. Se traduce en una gran dificultad para que el niño inicie el sueño por sí mismo y en frecuentes despertares durante la noche, más de los habituales, entre unos 5 y 15, lo que lo lleva a un estado de “vigilia constante” y a padecer cansancio y sueño durante el día.

El problema parece deberse casi exclusivamente a una mala adquisición de los hábitos de sueño. Así, según los expertos en sueño infantil, hasta el 90% de los casos de insomnio están relacionados con los malos hábitos del bebé. Por lo tanto, para ayudar a dormir al niño, como sus problemas de insomnio no son causados por una alteración física o psíquica, es necesario establecer unas rutinas que le ayuden a conciliar el sueño y a dormirse.

Y es que el sueño nocturno es un proceso fisiológico y social. Por una parte, desde los primeros meses de vida los bebés comienzan a experimentar periodos nocturnos de sueño y van estableciendo ciclos de sueño/vigilia/ despiertos. También van asociando ciertos hábitos con la noche, como el baño, la oscuridad, el silencio, etc. Pero si no se crean esos hábitos o rutinas antes de irse a la cama es probable que aparezcan diversos problemas como no querer dormir solo, excesivas demandas a los papás durante toda la noche, no querer irse a la cama, etc.

En estos casos, es muy importante buscar ayuda cuanto antes ya que el insomnio en el niño provoca problemas en el núcleo familiar puesto que los padres se ven incapaces de conseguir que el niño se duerma y se frustran y se sienten culpables. Por otro lado, también crece la ansiedad del niño ante la imposibilidad de dormir, lo que puede traducirse en ataques de agresividad verbal o física.

 

Consejos para que el bebé adquiera hábitos de sueño sanos

Para adquirir correctamente estos hábitos se deben seguir una serie de consejos:

- Establecer unas normas y rutinas consensuadas por los padres que deben ir adaptándose a la edad del pequeño.

- La rutina antes de irse a la cama debe de ser siempre la misma: baño, cena, cuento… La que mejor funcione, pero siempre igual.

- Los niños necesitan dormir unas 11 horas, por lo que debes acostarle pronto, sobre las 20 o 21 horas.

- Si le hace falta, puedes darle un “objeto transicional” o “amigo acompañante”, un peluche, por ejemplo, para conseguir que el niño asocie el momento de dormir con una serie de elementos externos: la cuna, el peluche, la luz apagada, etc.

- La habitación debe estar tranquila y a oscuras, si se acostumbra a dormir con luz, le dará miedo despertarse en medio de la noche y que no haya luz.

- Prueba con el colecho, para algunas familias es la solución a sus problemas de sueño.

- No le quietes las siestas del día si las necesita, si el peque llega demasiado cansado a la noche tardará más en dormirse y puede ponerse nervioso.

En general, la mayoría de los bebés, siguiendo estas pautas, consiguen dormir del tirón casi todas las noches desde los 2 o 3 años. Así que paciencia.