¿Cómo se debe bañar a un recién nacido?

Indice

• Precauciones de seguridad al bañar al recién nacido
• ¿Qué se necesita para bañar al bebé?
• Preparar el baño del bebé
• ¿Cómo bañar paso a paso a tu bebé?

Precauciones de seguridad al bañar al recién nacido

La mayoría de los bebés neonatos reciben esta nueva experiencia con gusto. Pero no te angusties si tu bebé llora en los primeros baños tras el embarazo y el parto, ya que es lógico que le asuste lo desconocido. Pronto se acostumbrará y lo disfrutará. Para ello, se recomienda:

- Bañar a tu pequeño dos o tres veces por semana, no es necesario que lo bañes cada día, esto puede resecar su piel. Si lo aseas bien durante los cambios de pañal, bañarlo dos o tres veces a la semana será suficiente. 

- Antes de la caída del cordón umbilical es preferible no bañar al bebé por inmersión, aunque no pasa nada si lo haces. La manera de bañar a un bebé antes de la caída del cordón es distinta a como lo hacemos después. La razón es que, para evitar posibles infecciones y que el ombligo se mantenga lo más seco posible para su correcta cicatrización, no conviene sumergir el cuerpo del bebé en el agua.

- Controlar la temperatura del agua. Para evitar quemaduras, mezcla agua caliente y fría mientras revisas la temperatura antes de poner a tu pequeño dentro del agua.

- Nunca dejar a tu bebé solo en la tina, evitando el ahogamiento siempre sosteniendo a tu niño al menos con una mano y manteniendo su rostro y pecho por encima del agua.

- Si es recién nacido, empezar con baños de esponja (baño en seco), esto es necesario para mantener el cordón umbilical seco hasta que se caiga. Para dar un baño de esponja a tu bebé debes mantenerlo envuelto en una toalla sobre una superficie seca y con una esponja o paño húmedo limpiar el cuerpo de tu bebé, mientras vas descubriendo la parte de su cuerpo de lavas.

- Si el cordón se ha desprendido, se puede un baño por inmersión hasta dos o tres días después de la caída del cordón, cuando el ombligo ya no presenta sangrado leve ni secreción alguna. Al principio, dar baños cortos. Si tu pequeño parece no estar contento en el agua, continuar con los baños de esponja hasta que esté listo.

A continuación, te damos los pasos más importantes a seguir en los primeros baños de tu bebé:

1. Acuesta a tu bebé sobre una superficie suave y lisa (puede ser sobre una toalla limpia). Ten a mano un recipiente con agua tibia y una esponja o paño.

2. Mantén a tu bebé envuelto calientito y deja una extremidad afuera por vez y lávala.

3. Báñalo de arriba hacia abajo, empezando por la cabeza y acabando por los genitales. No laves ni mojes el cordón en particular, tampoco lo frotes.

4. Con una toalla limpia, seca con toques suaves el área húmeda y comienza con la otra extremidad.

5. Háblale a tu bebé durante el baño, estará más tranquilo al escuchar tu voz.

6. Para secarlo puedes usar toallas de algodón, una más grande para el cuerpo y una pequeña para la cabecita y zonas sensibles.

Una vez que el cordón se cayó, tu bebé está listo para un baño real en la bañera. Debes cubrir el fondo de la tina o lavamanos con una toalla para que sea más suave y menos resbaladizo.

 

¿Qué se necesita para bañar al bebé?

Reúne todo lo que debes usar para que no tengas que preocuparte durante el baño.

Te damos una lista simple:

- Tina de plástico (o bien, en el lavabo de tu baño)

- Agua tibia (para evitar quemar a tu bebé, revisa la temperatura con tu muñeca o codo para asegurarte que no esté demasiado caliente.)

- Jabón suave para bebé (no uses jabones perfumados para adulto, desodorantes o antitranspirantes que puedan irritar la piel del bebé.)

- Champú para bebé

- Esponja suave

- Vaso de plástico para sacar el agua

- Toallas (las toallas con capucha para bebés son buenas para mantener su cabecita tibia y seca.)

- Pompones de algodón

- Cepillo o peine para bebé

 

Preparar el baño del bebé

La temperatura del agua adecuada es entre 34-37 grados centígrados, comprueba que no queme ni esté fría introduciendo la parte interna de nuestra muñeca, el dorso de la mano o el codo si no tenemos termómetro de baño. Solo necesitarás aproximadamente 5 centímetros de agua tibia para dar a tu bebé un baño efectivo.

La temperatura ambiente debe ser de 22 a 25 grados centígrados, evita que haya corrientes de aire y ten todo lo necesario a mano: esponja, toalla, jabón, ropa, cepillo. No dejes solo a tu bebé ni un momento.

Los jabones y el champú deben ser neutros y poco perfumados, puedes bañar a tu bebé sólo con agua en sus primeros días de vida. Te recomendamos que la esponja con la que lo bañes sea natural y especial para bebés.

La tina o la superficie donde bañes a tu hijo debe estar previamente limpia.

 

¿Cómo bañar paso a paso a tu bebé?

1. Sostén a tu bebé con firmeza, pero suavidad, mientras le limpias cualquier rastro de suciedad o piel desprendida que se haya acumulado. Tendrás que sostener su cabeza y espalda mientras lo lavas.

2. Al bañarlo, presta especial atención a las áreas genitales y del pañal, manos y pies, entre los dedos de los pies y manos, en los pliegues en la parte posterior de las rodillas, el cuello y muslos, en el rostro, y si se ha acumulado suciedad alrededor de los ojos, usa un pompón de algodón para limpiarlo. En las axilas se puede acumular pelusa de su ropa, también revisa detrás de las orejas.

3. Que el champú no entre a sus ojos cuando enjuagues el pelo de tu bebé. Lleva su cabeza hacia atrás y coloca tu mano sobre su frente para que el agua caiga a los lados.

4. No todos los bebés nacen con la cabeza llena de cabello, pero si tu bebé tiene pelo, lávalo con un champú para bebés suave, según sea necesario. Simplemente aplica un poquito de champú en su cabello y delicadamente masajéalo, y déjalo asentarse por un breve tiempo mientras lo enjuagas. Lava el cabello de tu bebé al final para que no tenga que quedar en contacto con agua enjabonada.