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Cómo cortarle las uñas al bebé sin causarle ninguna herida

Cómo cortarle las uñas al bebé sin causarle ninguna herida

Cortar las uñas de tu bebé puede parecerte una aventura imposible de lograr sin hacerle alguna herida, pero es más fácil de lo que parece.

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Índice

 

¿Cuándo cortar las uñas al recién nacido?

Los bebés suelen nacer con las uñas cortas por lo que no hace falta cortarlas hasta que pasan unos 15 días. Sin embargo, hay niños que nacen con ellas un poco largas y con cortes irregulares, lo que hace que se arañe y se haga pequeñas heridas en la cara.

No es recomendable tener sus manos tapadas con manoplas para evitar estas pequeñas heridas, es mejor dejarlas en libertad.

Esto hará que queráis cortárselas antes pero os dé miedo que sea malo. No os preocupéis. Lo primero que hay que tener en cuenta es que las uñas de los recién nacidos son muy frágiles y débiles, se rompen en seguida más o menos hasta la tercera semana de vida. Además, están muy pegadas a la piel, por lo que hay que tener cuidado para no hacerle ninguna heridita.

Consejos para cortar las uñas al bebé

Por lo tanto, si ves sus uñas rotas, con bordes irregulares y largas en algunos trozos, puedes cortárselas sin necesidad de esperar a su tercera semana de vida, solo debe seguir estos consejos:

- Antes del mes, mejor usa una lima para bebés en lugar de unas tijeras. Las uñas son tan blanditas que con solo pasarla un poco conseguirás recortarlas.

- Cuando tenga un mes, más o menos, puedes empezar a usar una tijera, siempre de punta roma y especial para bebés.

- Presta mucha atención ya que sus uñas están muy pegadas a su piel y no siempre es fácil ver dónde acaba la uña.

- El corte nunca debe apurarse, la uña debe quedar por encima de la piel y no por debajo.

- Hay que cortar recto, nunca siguiendo la línea redondeada del dedo ya que eso puede hacer que se encarnen las uñas. Las esquinas deben quedar cuadradas y después limarlas ligeramente.

- Hazlo igual con las uñas de los pies, aunque ten en cuenta que crecen a un ritmo menor. Normalmente, con cortarlas un par de veces al mes es suficiente.

- Revisa las uñas de la mano con frecuencia ya que crecen bastante deprisa y hay que cortarlas en cuanto sea necesario (más o menos una vez por semana). Las uñas muy largas, además de provocar arañazos, contienen más suciedad.

- Elige un momento relajado, por ejemplo, después del baño. Así, además, aprovecharéis que las uñas están blanditas del agua y es más fácil cortarlas. Incluso puedes hacerlo mientras duerme si no le despierta.

- Si se mueve mucho, pide ayuda para cortarle las uñas tú mientras tu pareja le habla, le canta o hace lo que sea para tenerle distraído y tranquilo.

- Pon sus uñas hacia abajo, así podrás ver hasta dónde llega el borde de la tijera. Con la mano que no sujeta las tijeras, presiona hacia atrás la yema de cada dedo a medida que cortas.

- Si a pesar de todos los cuidados le hacéis una herida, no os preocupéis, no sois los primeros ni los últimos. En principio será una herida pequeña ya que esas tijeras especiales apenas tienen filo. Ponle una gasa estéril hasta que pare de sangrar y aplica un poco de antiséptico con clorhexidina para evitar infecciones. Déjala al aire, sin tirita ni nada por si se desprende y ese la traga.


Fuente:

Mahé, Véronique (2008), Los 100 primeros días del bebé, Barcelona, Robin Book.

Fecha de actualización: 24-09-2021

Redacción: Irene García

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