Bebés y olor a pintura, ¿puedo pintar con un bebé en casa?

Índice

• ¿Es malo el olor a pintura?
• Consejos para evitar los riesgos por el olor a pintura

¿Es malo el olor a pintura?

El olor de la pintura de las paredes es bastante fuerte y desagradable, aunque esto último es una opinión más subjetiva. Para los adultos no es peligroso en sí, aunque siempre se recomienda, cuando se pinta una habitación, que esta no se use para dormir en un tiempo y se ventile bien. Y si lo que se pinta es la casa entera, es mejor salir unos días, hasta que el olor se va pasando.

Estas recomendaciones son más importantes si hablamos de niños menores de 7 años ya que su sistema nervioso está en plena formación y son mucho más vulnerables a ciertos componentes de la pintura o de sus disolventes, como el aguarrás, las resinas, los pigmentos que se usen para dar color, etc.

Así, un niño que esté expuesto mucho tiempo a algunos de estos componentes puede sufrir irritación de la mucosa ocular (ojos enrojecidos y lagrimeo) o de las mucosas respiratorias (estornudos y tos irritativa). Estos síntomas pueden agravarse en personas con cuadros asmáticos o alergias.
 

Consejos para evitar los riesgos por el olor a pintura

Para evitar este riesgo, si vas a pintar en casa se recomienda que sigas los siguientes consejos:

1- Lee bien la etiqueta del bote de pintura ya que no todas tienen el mismo nivel de toxicidad. Evita sobre todo aquellas que contengan cromo o plomo, metales especialmente perjudiciales para los niños.

2- Evita también aquellas que requieren disolventes para su uso como aguarrás o derivados del petróleo ya que aumentan el olor y la toxicidad. Mejor, pinturas al agua.

3- La mayoría de los elementos tóxicos provienen de los pigmentos que se usan para dar color y de las resinas que se emplean para dar cohesión a las pinturas. Asimismo, el uso de barnices aumenta la capacidad de evaporación de los componentes de la pintura.

4- Elige mejor pinturas ecológicas elaboradas con materias primas atóxicas y con un olor mucho menos intenso y fuerte. Incluso hay pinturas antialérgicas para cuadros graves.

5- Aunque uses una pintura menos tóxica, es mejor que el bebé no entre en la habitación pintada hasta que pasen tres días y que, durante este tiempo, estén las ventanas siempre abiertas para que el olor y las sustancias tóxicas se vayan.

6- No te preocupes porque el niño pase un rato breve en la habitación pintada. El peligro solo existe si pasa mucho rato, duerme toda la noche o está expuesto durante muchos días a estos componentes. Y, aun así, no todos los niños reaccionan igual y no tiene por qué pasarle nada. Hay niños más sensibles que otros (como veíamos, especialmente los niños con algún tipo de alergia o asma).

7- Si notas que los ojos del bebé empiezan a ponerse rojos o que tose mucho, sácale de la habitación y llévale a una zona lejos de la habitación recién pintada y que esté bien ventilada para que los efectos de la irritación se pasen. Dale agua también para humedecer las mucosas. Si no se pasa en un rato o el niño se pone peor, llévale al médico.