Sustitutivos del huevo en la alimentación complementaria

Índice

• Alergia al huevo
• Alternativas al huevo en la cocina

 

Alergia al huevo

El huevo es el alimento que más a menudo causa una alergia alimentaria en los niños españoles, con un incidencia de 2,5% en los primeros 2 años de vida. En el 76% de los casos aparece antes de los 5 años.

Los síntomas generalmente son causados por la ingesta oral o por su presencia en otros alimentos como alérgeno oculto, aunque pueden también ser producidos por contacto con la piel de forma directa o indirecta (besos, caricias, juegos, y la exposición a las partículas volátiles de huevo batido). La mayoría de las reacciones afectan a la piel, después al sistema gastrointestinal y por último al respiratorio. Entre los síntomas que suelen aparecer están el eritema, purito, urticaria, náuseas, vómitos, dolor abdominal, sibilancias o disnea y la anafilaxia.

La buena noticia es que la mayoría de los niños supera esta alergia, sobre todo si sigue un tratamiento llamado Inducción Oral a la Tolerancia (ITO), una terapia que consiste en la ingesta de cantidades crecientes de manera progresiva de proteínas de este alimento, con un éxito de más del 80%.

Pero, hasta que el niño pueda comer huevo en todas sus formas, será necesario evitar el huevo en todas sus comidas y recurrir a sustitutos. 

 

Alternativas al huevo en la cocina

Ofrecemos 10 alternativas sencillas para desplazarlo sin perder sus características, tanto nutritivas como culinarias.

1- Preparados artificiales, sustitutivos en polvo del huevo. Se encuentran en las tiendas dietéticas y se mezclan con agua. No es la solución más natural y en ocasiones algunos de estos preparados pueden contener trazas de huevo, pero sí es una solución efectiva.

2- Gel de semillas de lino, muy semejante a la clara de huevo. Esta es quizá la opción más deseable, porque además aprovechamos las propiedades nutricionales de la semilla de lino (para ello hay que mantenerla, no colarla, y tratar de masticarla, como con el sésamo, la sémola o la amapola).

3- Copos de avena remojados en agua para ligar carne picada, tanto hamburguesas como albóndigas, por ejemplo.

4- Harina de garbanzos. Para lo mismo, como sustitutivo del huevo en los rebozados.

5- Harina de soja para ligar alimentos. También da consistencia en platos de repostería.

6- Miga de pan o pan rallado remojados.

7- Vinagre y bicarbonato sódico. Mezclados a partes iguales, una cucharadita de cada uno, el resultado viene muy bien para hacer crepes y tortitas, para dorar alimentos o para hornear, al igual que la levadura de soja.

8- El plátano deshecho es también un buen sustitutivo por su textura. Además, es una de las frutas con más propiedades nutritivas.

9- Compota de manzana, mejor sin muchos aditivos. También por su textura.

Con todo, si la necesidad de sustituir el huevo viene motivada por una alergia, lo mejor es consultar con un médico especialista. Con la salud no se juega, y menos con la de tu bebé.