¿Por qué los bebés vomitan la leche?

Índice

• ¿Qué es la regurgitación en bebés?
• ¿Cómo evitar las regurgitaciones?
• ¿Cuándo hay que preocuparse?

¿Qué es la regurgitación en bebés?

En otras palabras, el esfínter esofágico interior de los bebés aún no funciona bien porque está inmaduro lo que provoca que la comida que le llega al estómago suba fácilmente por el esófago y termine en la boca. A esta expulsión se le denomina reflujo gastroesofágico o regurgitación y suele finalizar tras su primer año de vida.

Lo más importante que debes de tener en cuenta es que tu bebé no llora ni le causa dolor la expulsión de la leche, ya que, si así fuera, no se trataría de regurgitación sino de enfermedad por reflujo gastroesofágico o ERGE. Normalmente, lo hacen entre toma y toma o cuando eructan, es poca cantidad, sale de manera suave y no le provoca ni dolor ni pérdida de peso.
 

¿Cómo evitar las regurgitaciones?

Para evitar esta situación debes de seguir los siguientes pasos:

- Mantener a tu bebé en posición erguida, como cuando se colocan en las sillitas de seguridad del coche

- Durante las tomas de leche haz eructar a tu bebé cada tres minutos

- Las tomas no sean muy copiosas

- Evita mover a tu bebé bruscamente

- Si toma biberón, no se lo des cuando esté tumbado

- Incluir el cereal en la leche materna para que tenga una consistencia más densa (siempre a partir de los 4 meses y si lo recomienda el pediatra)

- Sacarle más a pasear para que le dé el aire

Generalmente, al pasar el tiempo, desaparecen los vómitos y regurgitaciones antes de los 6 meses. No es necesario cambiar de leche, ni tampoco usar leches antirreflujo, ya que es un proceso totalmente normal que tiene que ver con la madurez del aparato digestivo que se soluciona solo con el tiempo.

¿Cuándo hay que preocuparse?

Sin embargo, si tu bebé muestra unos síntomas más preocupantes, sobre todo que no suba de peso, debes pedir una cita con tu especialista en pediatría. Esto ocurre cuando vomita de forma violenta (estenosis pilórica) y podría producirle problemas de desnutrición y deshidratación.

También hay que prestar especial atención si:

- Aparte de vomitar tiene ronchas en la piel, especialmente en la cara, después de tomar el pecho o el biberón

- El vómito es de color verde

- El bebé se encuentra débil y con fiebre

El pediatra te puede recomendar que excluyas la leche de vaca de tu alimentación o que escojas una fórmula hipoalérgica para el biberón porque tu hijo puede padecer intolerancia a la lactosa.

Si este método no funciona tu médico te recetará medicamentos específicos para tratarlo durante unos meses.

También es posible que el bebé vomite por una infección gastrointestinal u otra enfermedad como gastroenteritis, otitis, neumonía... En estos casos, el vómito viene acompañado de otros síntomas característicos de esas enfermedades. 

Por último, aunque no es normal que ocurra, el gastroenterólogo debe cerciorarse de que el problema sea del reflujo. Para ello realizará una radiografía para ver si tu hijo tiene alguna complicación anotómica que no le permite tragar correctamente.