¿Cuándo empezar con el biberón?
No hay una edad determinada para empezar con el biberón ya que depende del tipo de lactancia escogida al nacer el bebé y del trabajo de la madre. Así, si decides darle el pecho de manera exclusiva durante los primeros meses de vida, es probable que no le des ningún biberón a tu bebé hasta que tengas que volver al trabajo. Pero si no le das el pecho por lo que sea, comenzará a comer en biberón desde el primer día de nacimiento.
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No hay una edad determinada para empezar con el biberón
Lo habitual cuando nace un bebé es darle el pecho de manera exclusiva hasta los 6 meses de vida, momento en el que se empieza con la alimentación complementaria, pero no se deja el pecho, que se puede continuar dando todo el tiempo que la madre y el bebé quieran. En estos casos, si la mamá no trabaja y continúa dándole varias tomas de pecho, es posible incluso que el bebé nunca llegue a beber leche del biberón ya que puede pasar del pecho al vaso perfectamente. No obstante, es habitual usar biberones de vez en cuando para darle alguna toma cuando la madre no esté presente (ya sea con leche materna o de fórmula) y para darle agua ya que en cuanto se comienza con la alimentación complementaria al bebé hay que ofrecerle agua, y suele ser más sencillo que la beba en biberón.
Por lo tanto, en esta situación el primer biberón del bebé llegará cuando la mamá quiera que otra persona dé alguna toma al bebé bien porque empieza a trabajar y ya no puede estar presente en todas las tomas del peque o bien porque necesita un poco más de libertad y descanso, para lo cual puede sacarse leche para que el papá pueda encargarse también de alimentar alguna vez al bebé. Así que puede que empieces con el biberón a los 2, 3, 4 o 5 meses… dependerá de vuestras circunstancias.
Otro caso totalmente diferente son aquellas mamás que no pueden o no quieren dar el pecho a sus hijos y deciden alimentarlos con leche de fórmula desde el nacimiento. En este caso el bebé comenzará con el biberón desde el primer minuto de vida. Sus primeros biberones deben ser más pequeños y con una tetina adaptada a la pequeña boquita del bebé. También es conveniente que sean anticólicos para evitar que acumule gases ya que la lactancia con biberón causa más gases que la lactancia materna. Recuerda que deberás esterilizar los biberones y sus componentes después de cada uso en estos primeros meses de vida y usar agua de baja mineralización o hervir el agua del grifo al menos un minuto. También debes seguir al pie de la letra las instrucciones del fabricante de la leche en cuanto a la cantidad de leche en polvo por ml de agua (aunque generalmente es una cucharada por cada 30 ml).
En cuanto a la cantidad de leche que debes ofrecer al bebé, dependerá de su edad y de su apetito.
¿Cómo conseguir que el bebé coja el biberón?
Los bebés que se acostumbran a comer en biberón desde muy pequeños no tienen problemas para coger el biberón, sin embargo, aquellos que se acostumbran a comer del pecho de la madre durante los 3 o 4 primeros meses de vida pueden negarse a comer del biberón, lo que puede resultar frustrante para los papás.
Si es tu caso y no consigues que tu hijo coma del biberón, puedes probar diversos trucos como que le dé el biberón el padre o una tercera persona que no asocie con el pecho materno; probar diversas tetinas y modelos de biberón; probar tanto con leche materna como de fórmula; o calentar la leche a diversas temperaturas para ver con cuál se siente más a gusto el bebé.
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No es recomendable fijar cantidad de leche para biberón para un bebé de 4 meses. En este sentido, es preferible que la alimentación sea a demanda lo que significa que se debe dejar al propio bebé que consuma la cantidad de leche precisa para satisfacer sus necesidades.
Fuente:
Guía de lactancia materna, Asociación Española de Pediatría. http://www.aeped.es/sites/default/files/7-guia_baleares_esp.pdf
Fecha de actualización: 21-04-2021
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