La liebre y la tortuga
Cuento › Animales
Había una vez una liebre que siempre presumía de lo rápida que era, a la señora tortuga eso le molestaba mucho. L: Soy más rápida que el viento, en cambio tú eres muy lenta...
Cuento › Animales
Había una vez una liebre que siempre presumía de lo rápida que era, a la señora tortuga eso le molestaba mucho. L: Soy más rápida que el viento, en cambio tú eres muy lenta...
Cuento › Aventuras
Que bien que se está aquí! ¿verdad?, dijo la Maga Cuenta Cuentos tendida en una verde colina. Shiiiii, se está genial..., dijo en un suspiro de plenitud, estirándose todo y con...
Cuento › Animales
Una viejita tenía una huerta que era una maravilla. Allí encontraba uno todo: rabanitos, culantro, tomates, zapallitos y chayoticos tiernos, lechugas. Pero la viejita comenzó a encontrar...
Artículos Editoriales › Padres - Conciliación
En la actualidad, las madres se enfrentan a grandes dilemas. Por una parte, quieren ser las madres perfectas, pero sin que esto influya en su carrera profesional. Esta generación ya...
Cuento › Animales
Buenos dias, señoras y señores caacolitos, les habla Mario el caracola, su mejor comentarista, desde el estadio de caracoles, huerto de las tres lechugas, donde Caracolisto tratará...
Cuento › Clásicos
En tiempos muy lejanos, reinaba en Granada un rey moro que se llamaba Mohamed y al cual sus súbditos apodaban "El Hayzari", que significa "El Zurdo". Algunos cronistas opinan que ese...
Artículos Editoriales › Fertilidad - Psicología Concebir
Tener un hijo es una decisión trascendental que modificará toda tu vida. Elegir el momento ideal es muy importante para facilitar la vida de ese bebé, ya que si la relación...
Artículos Editoriales › Padres - Conciliación
Según una reciente encuesta del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas), el 60% de las mujeres considera la maternidad un obstáculo para su carrera profesional. De hecho,...
Cuento › Clásicos
Hace mucho, mucho tiempo, en un lugar muy lejano, vivía una joven muy bella que no tenía madre y su padre se había vuelto a casar con una viuda impertinente que tenía dos hijas...
Cuento › Animales
¡En la calurosa sabana africana vivía Zena, una cebra muy presumida que no hacía otra cosa que contarse las rayas al sol: Un, dos, tres, cuatro, cinco… contaba Zena sus rayas una...
Cuento › Animales
Ander era un niño muy despierto y alegre de poco másd de dos años que vivía en una bella ciudad. Estaba rodeada por enormes montañas siempre de color verdoso, llenas de árboles...
Cuento › Aventuras
Erase una vez una cerda que se llamaba María. Ella vivía en una finca muy grande y acababa de tener tres lechones: Juan, Fernando...
Cuento › Clásicos
Habia una vez una niña llamada Caperucita roja, ya que su abuelita le regaló una caperuza roja. Un día, la mamá de Caperucita la mandó a casa de su abuelita, estaba enferma, para...
Cuento › Clásicos
Cuentan que erase una vez un ratón de la ciudad que invitó a merendar a otro compañro que vivia en el campo. Se encontraban juntos en la bien provista despensa de una gran casa,...
Cuento › Clásicos
Erase una vez una guja de zurzir fina y puntiaguda, que se creía ser una aguja de coser. -Fíjemse en lo que hacen y manéjenme con cuidado, decía a los dedos que la manejaban,...
Cuento › Clásicos
Yo no sé si esto es una historia que parece cuento o un cuento que parece historia; lo que puedo decir es que en su fondo hay una verdad, una verdad muy triste, de la que acaso yo...
Cuento › Clásicos
Erase una vez una ranita. Todos la llamaban la Ranita "CROAC-CROAC". Se pasaba las horas y las horas croando sin parar. Tomaba el sol en lo alto de una roca en medio de un riachuelo,...
Cuento › Animales
Henchida de cebada, una mula se puso a saltar, diciéndose a sí misma: -- Mi padre es un caballo veloz en la carretera, y yo me parezco en todo a él. Pero llegó la ocasión en...
Cuento › Animales
Esto eran Tío Tigre, Tío Lión, Corroncholión y el Sapo que bailaban el bambuco todos cuatro. Y luego, tras de darle una intensa chupada a su cosechero hundiendo las mejillas casi...
Cuento › Miedo
La noche de difuntos me despertó a no sé qué hora el doble de las campanas; su tañido monótono y eterno me trajo a las mientes esta tradición que oí hace poco en Soria. Intenté...