Viajar en familia a Segovia

Indice

• Segovia en familia
• Recorrido por la ciudad
• Actividades para niños en Segovia
• Una provincia con mucho encanto
• Turismo rural en Segovia
• Qué comer en Segovia con niños

 

Segovia en familia

Desde el siglo XIX, Segovia ha sido uno de los destinos preferidos por los viajeros románticos que buscaban en España la belleza de sus monumentos y la autenticidad de sus costumbres.

Actualmente, la oferta turística de Segovia es capaz de satisfacer las expectativas más exigentes, por lo que los nuevos viajeros encontrarán en sus tierras una gran diversidad natural, pequeños alojamientos de turismo rural con encanto que organizan actividades en la naturaleza, una rica y variada gastronomía, festivales de música, teatro y danza y, sobre todo, recintos históricos para ser paseados y disfrutar en familia con calma de una riqueza patrimonial de primer orden. Además, recientemente Segovia ha sido nombrada “Ciudad Amiga de la Infancia”, un galardón con el que UNICEF, el Ministerio de Política Social y Deporte, la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y la Red Local a Favor de los Derechos de la Infancia y la Adolescencia reconocen el trabajo realizado por las ciudades seleccionadas en aras a impulso y la promoción de la aplicación de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) en el ámbito de las Entidades Locales.
 

Recorrido por la ciudad

Único y magnífico, el Acueducto de Segovia es uno de los monumentos más significativos y mejor conservados de los que dejaron los romanos en la península Ibérica. Se trata probablemente del símbolo más importante para los habitantes de Segovia, hasta el punto de figurar en su escudo. Los investigadores lo sitúan entre la segunda mitad del siglo I y principios del II, en tiempo de los emperadores Vespasiano o Nerva. El acueducto de Segovia conduce las aguas del manantial de la Fuenfría, situado en la sierra cercana, y recorre más de 15 kilómetros antes de llegar a la ciudad. Obra extraordinaria, en la que la utilidad convive con la armonía y la belleza, ha prestado servicio a la ciudad hasta fechas recientes.

Para hacer la visita turística más atractiva para los pequeños de la casa, en el Centro de Recepción de Visitantes (Plaza del Azoguejo, 1), se pueden encontrar folletos dedicados a los niños. Son pruebas escritas que el niño debe resolver contestando a unas preguntas mientras hace el recorrido cultural junto a los mayores.

La Plaza Mayor está enmarcada por los bellos pináculos del ábside de la Catedral, punto de reunión vespertino de las cigüeñas. De estilo gótico tardío, comenzó a construirse en 1525. De gran belleza en el exterior, la grandiosidad y armonía de dimensiones define el interior.

Visita obligada también es el Alcázar. Su perfil aparece como un buque imaginario sobre el tajo en el que confluyen los ríos Eresma y Clamores, festoneado por el escenario de ocres y azules de la llanura y la sierra. Un profundo foso con puente levadizo abre paso a una fortaleza de ubicación privilegiada, posiblemente habitada desde la época celta. Se puede visitar su interior, que encantará a los más pequeños porque parece un verdadero castillo de cuento.

El cerco de murallas que rodea la ciudad, con un perímetro de más de 3.000 metros, nace y muere en el Alcázar. Tenía cinco puertas: Santiago, San Cebrián, San Juan, San Martín y San Andrés, aunque sólo tres de ellas permanecen en pie.

Segovia es una ciudad representante por excelencia del románico, que se puede disfrutar y saborear en sus múltiples iglesias: la de San Martín, la de la Santísima Trinidad, la de San Juan de los Caballeros, la de San Esteban, la de San Millán o la de San Justo.

Entre sus museos, destaca el de Arte Contemporáneo Esteban Vicente (Plazuela de Bellas Artes, s/n), que propone a sus visitantes talleres para familias. Son actividades didácticas para niños entre 5 y 12 años (imprescindible concertar cita previa).
 

Actividades para niños en Segovia

La ciudad cuenta con varios parques infantiles donde los más pequeños pueden descansar de las actividades más “culturales” y disfrutar de sus juegos. Los más importantes son el parque Multiaventura (c/ Los Coches, 15), Pilla-Pilla (c/ Soldado Español, 10) y el de de los Jardinillos de San Roque, que tiene un carrusel permanente.

Merece mención especial Titirimundi (Festival Internacional de Teatro de Títeres de Segovia). Este festival atrae, anualmente, durante el mes de mayo, a un público numeroso del que gran parte son familias con niños. A lo largo de 6 días, unas 40 compañías de teatro provenientes de todas partes del mundo (España, Perú, Francia, Brasil, Hungría, Dinamarca, Estados Unidos, etc.), presentan sus espectáculos. Diversión a raudales para todos los públicos. Para más información sobre el festival, consultar la web www.titirimundi.com.
 

Una provincia con mucho encanto

Además de los monumentos de la ciudad, Segovia tiene mucho que visitar y ofrecer, infinidad de pueblos llenos de belleza e interés:

- Palacio Real de la Granja de San Ildefonso: situado en la vertiente norte de la sierra del Guadarrama, fue usado como residencia de verano por todos los monarcas desde Felipe V hasta Alfonso XIII. De estilo versallesco, con una extensión de seis kilómetros, los jardines rodean el palacio y son uno de los mejores ejemplos del diseño de jardines de la Europa del siglo XVIII. Sus fuentes, una maravilla cuando funcionan, sólo se pueden contemplar encendidas algunos días. Conviene consultar antes de ir.

- Palacio Real de Riofrío: situado en el término municipal de La Losa, fue una de las residencias de la Familia Real Española desde su construcción a mediados del siglo XVIII. Resulta de gran interés el Museo de Caza que se encuentra en su interior.

- Castillo de Coca: fue construido en el año 1453 por el ilustre obispo de Ávila, don Alonso de Fonseca. Es una de las fortalezas más espectaculares de España, un auténtico castillo donde los niños podrán imaginarse que son caballeros medievales.

- Cuéllar: un bello pueblo lleno de monumentos que visitar: el Castillo-Palacio de los Duques de Alburquerque, las murallas, el Hospital de la Magdalena, el palacio de Pedro I (el mejor ejemplo civil de arte románico de España), etc.

- Pedraza: es uno de los pueblos medievales mejor conservados y más bonitos de toda España. De calles estrechas y empedradas, atestadas de edificios antiguos y de monumentos. Un paseo por sus vías tranquilas os transportará en el tiempo a otro periodo de la historia.

- Sepúlveda: las calles de Sepúlveda trepan empinadas por los cerros donde se asienta esta villa, pero su recorrido desde el barrio de San Gil (conocido como Las Trampas) hasta llegar a la iglesia de El Salvador, que corona el cerro de Somosierra, es capaz de transportarnos a una época en la que los caballos y caballeros recorrían estas callejuelas. Calles empedradas, restos de murallas, almenas, blasones en los portales, todo ello da un encanto a esta villa, que hace que una vez visitada y degustada su gastronomía no deseemos abandonarla.

- Turégano: goza de una larga historia y cuenta con encantos tales como su castillo, de orígenes celtíberos.
 

Turismo rural en Segovia

Segovia cuenta con una gran variedad de escenarios temáticos que además de ofrecer toda su excepcional belleza de paraje natural (bosques, pinares, llanuras, sierras…), proporciona la oportunidad de disfrutar de numerosas actividades al aire libre en familia. Se puede practicar esquí, senderismo, hípica, pesca, caza, piragüismo, deportes aéreos como el vuelo libre, el parapente, el vuelo sin motor, etc.

Además se pueden recorrer tramos de las antiguas y famosas cañadas y visitar el bien conservado Esquileo de Cabanillas; conocer áreas recreativas (la Garganta de El Espinar, el pinar de Navafría y la ermita de Hontanares en Riaza); admirarse ante la exuberante y agreste belleza de las Hoces del río Duratón; conocer el refugio de rapaces de Montejo de la Vega de la Serrezuela; contemplar el bosque de sabinas de Hornuez, los pinares de Valsaín o el acebal de Prádena.
 

Qué comer en Segovia con niños

Las estrellas de la gastronomía segoviana son el cochinillo y el cordero lechal. Ambos se cocinan con técnicas primitivas buscando la mayor pureza en el resultado. Uno de los restaurantes más famosos para degustar estos platos es el Mesón Cándido, situado frente al Acueducto.

Además, muchos restaurantes ofrecen menús infantiles, y algunos incluso cuentan con talleres para niños con monitores de manualidades, servicio de guardería y entretenimientos variados. Por ejemplo, El Fogón Sefardí (c/ Isabel La Católica, 8), El Bernardino (c/ Cervantes, 2) o el Puerta del Campo (Carretera de Riofrío, km 13) en La Granja de San Ildefonso.