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Vacaciones con niños en Cataluña

Vacaciones con niños en Cataluña

Playas, naturaleza, cultura, gastronomía, alojamientos de primera... Cataluña es el destino turístico apropiado para las personas que viajan en familia. Niños y adultos descubren en ella una gran variedad de lugares para divertirse o relajarse, muy cercanos unos de otros. Abundan en Cataluña las playas de aguas tranquilas y las montañas de fresco verdor, sin olvidar que este es un territorio amante de la aventura, la fiesta y las tradiciones. A todo ello se suma una extensa oferta de establecimientos y servicios turísticos específicos destinados a hacer más cómoda la estancia a los más pequeños y a sus padres

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Indice

 

El 60% de los visitantes que llegan a Catalunya son familias. La voluntad de satisfacer y fidelizar a este segmento da como resultado la implantación de la marca Destino de Turismo Familiar (DTF), a través de la cual la Agència Catalana de Turisme reconoce a las localidades que cuentan con una oferta de alojamiento y restauración especializada para familias, numerosas propuestas de entretenimiento y ocio, y una calidad y variedad de sus playas. 
 

Costa de Barcelona-Maresme

- Calella: Largas y anchas, las playas de Calella son playas de bandera que, desde hace unos años, se han dotado de los más variados y excelentes servicios y áreas de ocio para niños y adultos. Playas como la Gran o la de Garbí, ofrecen numerosos equipamientos deportivos, zonas de juego infantil -con hinchables, puntos de lectura y otras propuestas complementarias-, y un plan de animación turística gratuito que incluye actividades festivas, musicales y artesanales para toda la familia. En verano, no hay día que no se organice alguna iniciativa divertida en la playa: martes y jueves, la fiesta de la espuma; lunes y miércoles, los talleres infantiles; viernes, la mini discoteca sobre la arena y otras actividades variadas en el paseo de Manuel Puigvert...

Asimismo, los alrededores de Calella cuentan con itinerarios de naturaleza de diferente duración y grado de dificultad. Estos itinerarios recorren lugares como el parque Dalmau, con 18 hectáreas de vegetación y espacios de juego infantil; la atalaya de Les Torretes, presidida por las ruinas de dos antiguas torres de comunicación, o el entorno de la fábrica textil Llobet-Guri, hoy convertida en espacio para entidades y actividades ciudadanas. Destaca también otro espacio verde de singular belleza: el paraje de Les Roques, con diminutas calas de aguas transparentes.

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- Malgrat de mar: Desde el paseo marítimo de Malgrat se vislumbra la popular Pilona, una plataforma artificial desde donde se embarcaba el hierro que, a principios del siglo XX, llegaba desde las minas de la montaña a través de una instalación metálica. El núcleo más interior concentra otros atractivos que vale la pena visitar. De ellos sobresale la Iglesia de Sant Nicolau, un bello edificio de grandes proporciones que le ha hecho merecedor del nombre de catedral de la costa. Al pasear por el interior de la localidad, también vale la pena detenerse a pasar un rato de esparcimiento en alguno de los parques públicos. Destacan el de Can Campassol; el de El Castell, situado en un cerro con magníficas vistas sobre la población y equipado con zonas de recreo, y el de Francesc Macià. Este último tiene una superficie de 40.000 metros cuadrados que incluyen áreas de juego infantil -también para menores de 3 años-, instalaciones para la práctica del deporte, un anfiteatro para espectáculos, zonas botánicas, espacios escultóricos...

- Pineda de Mar: En verano, el municipio invita a disfrutar del parque infantil de playa -con arenero, hinchables, días temáticos dedicados a los piratas, a la familia, a los juegos olímpicos...- y de la ludoteca que funciona durante los días de la fiesta mayor. El patrimonio arquitectónico del municipio incluye otras muestras de gran interés, como la iglesia parroquial de Santa María; la biblioteca Manuel Serra i Moret, una de las ocho bibliotecas populares creadas por la Mancomunidad de Catalunya entre 1918 y 1922; los restos de un acueducto romano, situado cerca de la carretera a Hortsavinyà, y el Parque Natural del Montnegre i el Corredor. Esta zona resulta, por otro lado, un marco de gran belleza paisajística, idóneo para las excursiones en familia, a pie o en bicicleta de montaña, en medio de la naturaleza y con privilegiadas vistas al mar.

- Santa Susanna: Destacan el club infantil a la orilla del mar -con areneros, hinchables, juegos de agua o fiestas de la espuma-, los programas de animación infantil, y el carrilet turístico. Este vehículo completa una ruta que parte de la zona hotelera, atraviesa el núcleo antiguo y se adentra por los bellos rincones del paraje del preparque del Montnegre i el Corredor: la Fontdel Boter, el Turó de la Guàrdia y su cima panorámica de 241 metros, la capilla de Sant Isidre, el puente románico y Can Jordà. Los amantes de la naturaleza también pueden recorrer la zona de montaña de Santa Susanna haciendo senderismo, a caballo, en burro y en carreta –el Ranxo Mestres ofrece esta posibilidad- o en bicicleta. Sin olvidar que en el municipio vecino de Palafolls se encuentra otro recinto para los amantes de la diversión: el parque acuático y zoo marino Marineland.

 

Costa Daurada

- Calafell: Se trata de una zona tranquila, sin masificaciones, que se extiende a lo largo de 5 kilómetros. Destaca el club infantil, que garantiza la diversión de los más pequeños junto al mar mientras el resto de la familia se relaja en la arena. La oferta de juegos infantiles de playa es muy numerosa: juegos de agua, globoflexia, tatuajes de henna, disfraces, cuentacuentos, talleres infantiles llenos de creatividad... Mar adentro se desarrolla una de las tradiciones marítimas más conocidas de Calafell: El Bot Salvavides, una embarcación originaria de 1920 que tiene como particularidad el hecho de que nunca se hunde, y cuando vuelca vuelve en pocos segundos a su posición original debido a su peculiar forma, composición y equilibrio de fuerzas.

Tras un rato a la orilla del mar, el municipio invita a adentrarse en alguno de los muchos atractivos culturales, de los que destaca la Ciudadela ibérica, un recinto cuidadosamente reconstruido que ofrece actividades infantiles y juegos para aprender las formas de vida, costumbres y otros rasgos fundamentales de esta cultura milenaria. Es también notorio el castillo de la Santa Creu, rodeado de un mágico ambiente medieval; la iglesia de Sant Miquel de Segur; el núcleo antiguo del pueblo de Calafell, y la casa-museo dedicada al escritor Carlos Barral, ubicada en una antigua tienda de pescadores de la zona de playa.

- Cambrils: En Cambrils es imposible aburrirse. En verano, los más pequeños disponen de mil y una propuestas de animación en la calle: actuaciones de payasos, espectáculos de títeres, talleres de manualidades, conciertos infantiles, teatro al aire libre, pasacalles tradicionales, gigantes, correfocs y otros actos, parte de los cuales se incluyen en las fiestas mayores que celebra el municipio, en junio y en septiembre. A todo eso se añaden las actividades de ocio que, en julio y agosto, se desarrollan en el emocionante mini club de la playa.

Y por lo que respecta a los espacios verdes, hay que destacar los parques de El Pescador y de El Pinaret, con zona de juegos, aula verde, escenario para actividades musicales y de ocio, y otros elementos dirigidos al público infantil. Destacan también los humedales situados entre las playas de L'Esquirol y de El Cavet, y el majestuoso jardín colonial del parque Samà, a las afueras de la localidad. El parque cuenta con una mansión, un lago y animales.

- Salou: Las playas de Salou comparten protagonismo con el otro recurso turístico más conocido de la Costa Daurada, el parque temático Port Aventura El parque se distribuye en cinco ámbitos temáticos -Mediterrània, Far West, China, Polynesia y México-, con vertiginosas atracciones, capaces de hacer segregar adrenalina a los más valientes, y otras más tranquilas para los pequeños, aunque igualmente emocionantes. Los espectáculos en directo configuran el otro gran atractivo del parque. El recinto se complementa con el Caribe Aquatic Park, ambientado al más puro estilo caribeño.

El programa de fiestas del municipio tiene numerosos actos para toda la familia. En agosto destaca el estallido estival de las Nits Daurades, la fiesta mayor. La ciudad invita a pasear e ir conociendo otros numerosos lugares de interés del municipio: el monumento a Jaime I y el paseo al que da nombre, rodeado de zonas deportivas y de juego para los más pequeños; el paseo Miramar; la Fuente Luminosa, con cientos de combinaciones diferentes de agua y luz; la Fuente Cibernética, todo un espectáculo de música e imágenes; el Parque Municipal de Salou, un espacio frondoso lleno de vegetación; o el Parque Botánico de Salou, con 500 especies exóticas.

 

Costa Brava

- Blanes: La pintoresca roca de Sa Palomera se alza en medio del mar ante la costa de Blanes, a la cual se une mediante una estrecha franja de arena. Es una de las imágenes más típicas de la localidad, junto con sus playas, la silueta del castillo de Sant Joan y los famosos exóticos jardines botánicos de Marimurtra y de Pinya de Rosa. El primero permite contemplar miles de especies vegetales de los cinco continentes, mientras que el segundo cuenta con una colección de cactus considerada una de las mejores del mundo.A lo largo del paseo marítimo los más pequeños encuentran una gran oferta de áreas de juego, de las cuales destaca el club infantil, un recinto lúdico al aire libre y con monitores especializados. Encontramos fiestas de la espuma, hinchables y otras actividades diversas. Por otro lado, la localidad de Blanes dispone de una cuarentena de espacios públicos con columpios y zonas de ocio, así como una divertida programación de espectáculos y juegos infantiles repartidos a lo largo del año.
 

- Roses: Durante el verano, el club infantil situado en la playa es el punto de encuentro de niños y niñas: monitores titulados los guían en diferentes actividades lúdicas y artesanas. Tres días a la semana, se llevan a cabo espectáculos infantiles variados, como títeres, narración de cuentos, circo, animación musical y otras muchas actividades donde los pequeños se convierten en los reyes de la fiesta. Otra opción es pasar un día en el parque acuático Aquabrava, toda una experiencia tanto para los niños como para los adultos. La diversión no se acaba aquí: están el karting, los minigolfs, el cine...

Aunque la playa es uno de los principales atractivos turísticos, Roses es el punto de partida de inolvidables excursiones por espacios naturales de gran belleza e interés, como son el Parque Natural de Cap de Creus, el de Aiguamolls de l'Empordà, y el paraje natural de interés nacional de L'Albera.

El patrimonio cultural de la localidad tiene uno de los principales exponentes en la Ciudadela, un antiguo espacio fortificado convertido hoy en un foco de cultura donde se llevan a cabo actividades para adultos y niños. En su interior también se pueden visitar restos originales de diferentes épocas, un museo y exposiciones temporales de diversas temáticas.

- Torroella de Montgrí-l’Estartit: Destacan las playas y calas de L'Estartit, con más de 5 kilómetros de arena fina y varios tramos de aguas de poca profundidad, hecho que las convierte en ideales para el baño de niños y adultos. En verano, en la playa principal de L'Estartit está situado el club infantil, con un gran número de juegos y otras actividades para pasárselo de primera bajo el control de monitores especializados.

Justo enfrente de L'Estartit, las islas Medes ofrecen la posibilidad de practicar refrescantes actividades náuticas, como el submarinismo y el buceo por su rico y bello fondo marino -un paraíso para los amantes de estos dos deportes- el kayak, o las excursiones marítimas con barcos, con ventanas inferiores que permiten contemplar el fondo marino.

Unos pocos minutos en coche acercan al visitante hasta la parte interior del municipio, donde se ubica la localidad de Torroella de Montgrí. Su núcleo antiguo está lleno de edificios de origen medieval que embellecen calles de aire señorial, ideales para hacer un tranquilo paseo. Destacan su iglesia gótica de Sant Genis, el claustro renacentista del convento de los Agustinos, la Casade la Vila, o el antiguo palacio del Conde de Torroella, hoy convertido en alojamiento de lujo. Otro edificio de interés, Can Quintana, alberga el Museo del Mediterráneo, un centro que abre las puertas al conocimiento del espacio humano del Mediterráneo a partir del territorio del macizo del Montgrí, la llanura del Bajo Ter y las islas Medes. Se trata de un espacio museístico abierto a la participación de toda la familia, con propuestas diversas que permiten oler los aromas del Mediterráneo, escuchar músicas o tocar la historia.


Fuente: Agencia Catalana de Turisme.

Fecha de actualización: 01-06-2020

Redacción: Irene García

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