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Grupos de whatsapp de padres del colegio: ¿provechosos o una pesadilla?

Grupos de whatsapp de padres del colegio: ¿provechosos o una pesadilla?

Las nuevas tecnologías han creado un auténtico monstruo: los grupos de whatsapp. De familiares, amigos, compañeros del trabajo, excompañeros de universidad, cumpleaños, despedidas… De repente, te encuentras con 30 grupos distintos, algunos de los cuales solo sirven para decirse cosas sin importancia. Sin embargo, no puedes no estar ahí ya que podrías perderte algo importante. Eso mismo pasa con los grupos que se crean entre los padres de los compañeros de clase de tu hijo… No quieres entrar pero no tienes más remedio.

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Problemas que suelen surgir en los grupos de Whatsapp

En la guardería no existen estos grupos, y en los primeros años de colegio no siempre se forman, pero en cuanto tu hijo empiece Primaria verás cómo pronto te ves dentro de este grupo formado por las madres (apenas hay padres en estos grupos) de todos los niños de clase.

La idea de estos grupos es poder comunicarse información importante relacionada con el colegio: deberes, exámenes, reuniones… pero también socializar y organizar las fiestas de cumpleaños, los regalos, etc.

El problema de estos grupos es que están formados por gente muy heterogénea con ideas y formas de actuar muy diferentes. No es tu familia o tus amigos, sino los padres de los chicos que van al colegio con tu hijo, que ni siquiera tienen que ser amigos suyos. Eso da pie a posibles conflictos cuando se tratan ciertos temas.

Muchas veces el problema no es que haya conflictos, sino que estés un rato sin mirar el móvil y cuando lo cojas haya 300 mensajes, la mayoría sin sentido, entre los que es difícil encontrar si hay algo importante de lo que enterarse. Sobre todo, cuando a los 30 miembros del grupo les da por felicitar a alguien o darle las gracias por algo…

También puede haber problemas de “ruido” y chismorreos, noticias falsas que se dan por ciertas, críticas mal intencionadas a profesores o alumnos de otras clases… En resumen, comentarios que, en lugar de ayudar, embrollan la situación.

O madres muy previsoras y exageradas que a finales de junio ya tienen comprados y forrados los libros del siguiente curso, lo cual te hace sentir muy mala madre.

En definitiva, una herramienta que podría ser muy útil y provechosa se acaba convirtiendo en una pesadilla para muchas madres.

Así lo ven también desde la comunidad educativa, que lleva un tiempo alertando de los problemas que pueden provocar estos grupos. El sindicato ANPE (Asociación Nacional de Profesores Estatales) ha constatado un aumento de las quejas de los maestros por la difusión de falsas acusaciones y malentendidos contra ellos.

Otros expertos, además, señalan que esta herramienta sobreprotege al menor restándole autonomía y responsabilidad.

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Claves para un buen uso

Como decíamos, estos grupos también pueden ser muy útiles, solo hay que saber lo que se puede decir y lo que no en ellos, limitando su uso a cuestiones relacionadas con el colegio y los niños:

- Los centros educativos deben implicarse haciendo reuniones con los padres para hablar con ellos sobre el tema y dejar claro los beneficios de estos grupos si se usan bien.

- Los textos deben ser breves e informativos.

- Se debe hablar siempre con respeto y no usar estos grupos para criticar, insultar o tratar problemas individuales de un padre con otro o de un padre con el profesor o de dos alumnos.

- No usar los grupos para preguntar si hay deberes o exámenes ya que el niño se aprovecha de esta herramienta y olvida su responsabilidad. Tienen que ser autónomos y solucionar ellos mismos sus problemas.

- Estos grupos tampoco están para discutir si hay muchos o pocos deberes. Si algún padre tiene un problema con la dinámica de la clase, lo debe hablar directamente con el profesor o el centro.

- Si no hay nada útil o interesante que decir, mejor no usarlo. No pasa nada por estar una semana sin escribir en un grupo. Y no es necesario contestar “no sé nada”; si no sabes nada, no contestas, y listo. Menos ruido y menos mensajes.

- Usar los emoticonos justos ya que las interpretaciones de los mismos son muy libres.

- Tener silenciados los grupos para no estar oyendo constantemente el pitido de aviso.

- No entrar en discusiones por whatsapp nunca.

- Los temas importantes deben hablarse siempre cara a cara, tanto con el profesor como con otros padres.

- Hay app creadas exclusivamente para la comunicación entre profesores y padres; o app que mejoran la comunicación en este tipo de grupos, evitando los inconvenientes de las apps de mensajería gratuitas.


Fuente:

Urra, Javier (2011), Mi hijo y las nuevas tecnologías, Madrid, Ed. Pirámide.

Fecha de actualización: 24-03-2023

Redacción: Irene García

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