¿Es mejor ser padre joven o viejo?
Todas las mujeres saben que existe un reloj biológico que marca la edad adecuada para tener hijos. Y es que a partir de los 35 años la fertilidad de la mujer comienza a disminuir cada año que pasa y, más allá de los 40 años, es muy complicado quedarse embarazada sin ayuda. Sin embargo, ¿es así también en el caso de los hombres?
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¿Es malo ser padre muy joven o muy viejo?
Un reciente estudio, publicado en la revista de la Academia Americana de Psiquiatría Infantil y Adolescente, sugiere que los niños nacidos de padres muy jóvenes, por debajo de los 25 años, o mayores, por encima de los 51, muestran un comportamiento prosocial más pronto en el desarrollo. Sin embargo, esto, que podría parecer positivo, al llegar la adolescencia se convierte en un retraso en comparación con sus compañeros con padres de edad mediana. Y lo que es más, este estudio asegura que la edad de la madre no tiene influencia en este aspecto, sino solo la edad del padre en el momento de la concepción.
Así lo explican los autores del estudio: “Los niños nacidos de padres muy jóvenes o de edad avanzada pueden encontrar las situaciones sociales más difíciles, aunque no tengan ningún problema neurológico como el autismo”, explicaba la Dr. Magdalena Janecka.
Para el estudio, el equipo analizó más de 15.000 gemelos, que siguieron entre los 4 y los 16 años. El equipo analizó las edades de los padres y cómo podrían haber afectado a las habilidades sociales de los niños, la interacción con sus compañeros, hiperactividad y salud emocional de todos ellos. Además, estudiaron también otros factores genéticos y ambientales que hubieran podido influir en las diferentes tendencias sociales.
Consecuencias de la paternidad temprana o tardía
Los resultados mostraron que la edad paterna (tanto muy joven como mayor) pareció afectar a las habilidades sociales de sus hijos, aunque la razón exacta por la que esto ocurre sigue sin estar clara.
Las habilidades sociales no son lo único que puede estar afectado por la edad del padre en la concepción. Investigaciones anteriores sugieren que los hijos de padres mayores pueden tener un mayor riesgo de padecer colesterol alto. Si bien el estudio no pudo culpar exactamente al colesterol de los niños por la edad de su padre, sí es cierto que algunos genes responsables del crecimiento y el metabolismo pueden haber envejecido al igual que lo ha hecho el padre.
Por lo tanto, parece claro que, por si acaso, lo mejor es tener hijos a una edad media, entre los 25 y los 45 años, por si acaso.
Fuente:
American Academy of Child and Adolescent Psychiatry "Paternal Age Alters Social Development in Offspring" https://www.jaacap.org/article/S0890-8567(17)30070-9/fulltext?sf97365081=1
Fecha de actualización: 27-03-2023
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