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Sargento D. Francisco Javier Domínguez Jonquera

Sargento D. Francisco Javier Domínguez Jonquera

Desde que la mujer se incorporara al Cuerpo de Policía, allá por el año 1972, muchos son los cambios que se han sucedido para ir igualando las labores, deberes y privilegios de hombres y mujeres en las Fuerzas de Seguridad. Antes, ser madre era un impedimento para continuar trabajando. Ahora, se dan todas las facilidades para que cualquier mujer pueda ser a la vez madre y policía

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“A pesar de que el porcentaje de mujeres policías es bastante menos que el de hombres, hay muchas en la escala de mando, porque las que entran son muy competitivas y válidas”

TodoPapás: ¿Qué porcentaje de hombres y mujeres hay actualmente en el Cuerpo de Policía Municipal de Madrid?

Sargento Domínguez: Antes, hace unos 15 años, el porcentaje estaba alrededor del 8-9%. Cuando se produjo la incorporación de la mujer al Cuerpo de Policía Municipal –que por cierto fue el primero en el que hubo mujeres- a principios de 1970, hubo unas cuantas promociones exclusivamente de mujeres. Me acuerdo de la primera, en 1971, en la que se produjo este hecho. Gradualmente se han ido incorporando a la vez que los hombres. En cada promoción hay un número determinado de plazas, y a ellas se pueden presentar tanto hombres como mujeres, aunque es cierto que la proporción de mujeres siempre es menor. La profesión de policía ha sido tradicionalmente de varones, aunque poco a poco va cambiando la tendencia. Ahora el porcentaje está en el 12-13%.

TPP: ¿Y en los altos cargos?

SD: En altos cargos el porcentaje es incluso mayor. En la escala de mando la proporción se eleva, ya que aunque haya pocas mujeres, las que hay son muy competitivas y válidas.

TPP: ¿Cuándo suele una mujer policía comunicar su embarazo?

SD: Claro está, el momento elegido depende de ella. Por posibles riesgos para su salud y la del bebé, sobre todo si está en la calle, en cuanto una mujer se queda embarazada, han pasado un par de meses y ve que todo marcha bien, lo comunica. Ten en cuenta que el 90% de los puestos de trabajo está en la calle, y cada vez más.

TPP: ¿Qué determinaciones se toman: cambio de puesto, de horario…?

SD: Para evitar los posibles riesgos que el trabajo de policía conlleva, se le destina a labores sedentarias, puestos en los que no hay una operativa de riesgo o de alto nivel físico (en oficinas, labores de vigilancia, etc.). Por supuesto, nunca en horarios de noche.

TPP: ¿Durante la lactancia también tienen privilegios?

SD: La baja de maternidad es igual que la todos los funcionarios. Y la flexibilidad es casi total en cuanto a horarios, beneficios para la madre, acogerse a jornada reducida, horas de lactancia, permisos retribuidos, está todo reglamentado a favor de la madre y el niño. El beneficio es prácticamente total hacia la madre y el padre, porque con la nueva ley, los padres también pueden acogerse a permisos, incluido el de lactancia. Si la madre, por motivos laborales, no puede, lo coge el padre para poder darle el biberón. Todo favoreciendo el hecho de que la madre o el padre policía (muchas parejas lo son los dos) puedan atender al niño.

TPP: ¿Y si mientras su hijo es pequeño quiere tener un horario compatible y dejar el trabajo de calle?

SD: El hecho de acceder a una oficina es un derecho que tiene cualquier policía, aunque está claro que no hay puestos para todos. Si bien es cierto que la mayoría de policías (hombres o mujeres) quieren estar en la calle. Al policía lo que le gusta es el trabajo activo, son pocas las personas que quieren estar en oficina. Y, por supuesto, si una mujer que ha tenido un bebé quiere entrar en oficina y dejar la calle, siempre hay posibilidades y facilidades. Los mandos de unidad intentan facilitar seas situaciones.

TPP: ¿Hasta qué edad se puede estar en la calle?

SD: Por reglamento, hasta los 55 años podemos y debemos estar en la calle. A partir de esa  edad, hasta los 65 que es nuestra jubilación, podemos pedir una segunda actividad en un puesto sedentario: oficina, vigilancia, puestos de relevo… en situaciones de riesgo cero. Aunque la mayor parte de la gente quiere estar en la calle hasta el final, prestando servicio al ciudadano.

TPP: ¿Y el riesgo que conlleva esta profesión?

SD: Madrid no es una ciudad con un índice de delincuencia elevado. Tenemos una ciudad más bien segura. Últimamente -por diferentes motivos- está subiendo el índice de delincuencia en Madrid pero aún así, es una ciudad segura comparada con otras capitales europeas. Puedes circular perfectamente por Gran Vía a las 11 de la noche, prácticamente con total seguridad. La presencia policial es muy grande y no ocurren demasiados percances. Ocurren, al fin y al cabo es Madrid, somos más de 4 millones de personas. Pero para ser la ciudad que es, contamos con unos índices de delincuencia bajos.


La revolución sexual llega a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad

En 1972 se incorpora la mujer a la Policía Municipal, creándose la Quinta  Agrupación Mixta de Circulación, con sus propios mandos femeninos. Una sección sólo para mujeres y dirigiendo el tráfico. En 1980 esta Agrupación se integra en la plantilla del Cuerpo sin distinción alguna por razón de sexo.

Al principio, hasta 1973, las mujeres policía no podían casarse, si lo hacían, tenían que abandonar el Cuerpo. Para entender esto, hay que retrotraerse al año del que hablamos, 1973, últimos años de la dictadura franquista, cuando las mujeres aún no podían abrir solas una cuenta bancaria ni salir fuera de España sin permiso de su marido. Tampoco pudieron llevar porras ni pistolas hasta 1981.

Ahora, hombres y mujeres del Cuerpo trabajan en igualdad de condiciones. Cada vez hay más mujeres en la Policía, y empiezan a llegar a los altos cargos. En octubre de 2007, una de estas pioneras, Pilar Allúe, se convertía en la primera mujer en alcanzar una jefatura superior en la Policía Nacional.


Chelo, mamá y poli a la vez

Hace 18 años, Chelo entró en el Cuerpo de Policía Municipal de Madrid. Durante 12 años estuvo destinada a Tráfico, y ahora trabaja en el turno de noche en la localidad madrileña de Alcorcón. Mientras tanto, ha tenido 3 hijos, con lo que compatibiliza su labor a las órdenes de la Policía con la de madre, haciendo malabarismos para encargarse de sus niños. ¿Cómo encaja una mujer embarazada en la Policía?

“En cuanto comunicas el embarazo te quitan de la calle para evitar los posibles peligros y riesgos del trabajo activo y te pasan a un puesto sedentario”

TodoPapás: ¿Cuándo entraste en el Cuerpo?

Chelo: Entré en 1990, hace ya 18 años. Al principio estaba en Madrid, en Tráfico, pero desde junio estoy en Alcorcón, en el turno de noche.

TPP: ¿Y estando en la Policía te quedaste embarazada?

CH: Sí, era ya policía cuando me quedé embarazada de mis primeros hijos, mellizos, un chico y una chica, que pronto cumplirán 17 años. 6 años más tarde me volví a quedar embarazada de gemelos, pero perdí uno y sólo sobrevivió mi otra hija, que ahora tiene 11 años.

TPP: ¿Y qué cambia al anunciar el embarazo?

CH: En cuanto comunicas el embarazo te quitan de la calle para evitar los posibles peligros y riesgos del trabajo activo y te pasan a un puesto sedentario, en oficinas o atendiendo a la emisora de la Policía.

TPP: ¿Y a la vuelta de la baja por maternidad?

CH: Vuelves a tu puesto anterior, aunque sí que puedes pedirte la reducción de jornada por la lactancia. En mi caso, tras el primer parto, como fueron mellizos tenía 2 horas al día, que me cogía al principio de la jornada para luego ya poder dejarlos en la guardería y recogerlos al acabar. Y allí se quedaban. No hay más remedio, por mucha pena que dé, que volver a la vida normal, a la rutina.

TPP: ¿Cómo se compatibiliza el trabajo y la maternidad?

CH: Pues es bastante difícil. La sociedad no te ayuda, tienes que armarte de valor y coraje y salir adelante. En mi caso, además, me separé de mi marido y de repente me encontré con 3 niños pequeños yo sola. En el trabajo no me ayudaron y yo tenía que trabajar como uno más, sin importar mi situación personal. Así que busqué un colegio que tenía horario de 6 de la mañana a 7 de la tarde, por si por alguna incidencia no podía salir a las 15 y se tenían que quedar más tiempo en clase. Además, empecé a trabajar los fines de semana para sacar más dinero. Es duro, pero merece la pena.

TPP: Y una vez que has tenido hijos, ¿piensas más en el riesgo de tu trabajo?

CH: No, lo que sí es verdad es que te vuelves más sensible. Yo antes trabajaba en tráfico y allí ves de todo. Los accidentes de repente te impresionan más y piensas que puede ser un hijo tuyo el que sea atropellado, que les puede pasar algo. Antes era más dura e imparcial, y al ser madre sí que me volví más sensible, me daba miedo que me pasara algo y se tuvieran que quedar solos.  
 

Fecha de actualización: 09-07-2008

Redacción: Irene García

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