¿Cómo fortalecer la convivencia familiar?

Índice

• La importancia de una buena convivencia familiar
• ¿Cómo se puede fortalecer la convivencia familiar?

 

La importancia de una buena convivencia familiar

Una buena convivencia familiar es el desarrollo de un ambiente en el que se valora el amor y la unión familiar, pero a la vez se respeta el espacio de cada uno y ayuda a mejorar la armonía, la cooperación, el respeto, la tolerancia y la honestidad.

Cuando existen conflictos en la familia estos influyen en la vida y en el desarrollo personal de cada uno de los miembros. En niños y adolescentes, los problemas en el hogar afectan en su desempeño escolar y sus relaciones personales.
 

¿Cómo se puede fortalecer la convivencia familiar?

Con el fin de contribuir positivamente, a continuación presentamos algunos consejos y normas de convivencia:

- Interesarse por lo que hace cada miembro de la familia, recordando que merece todo el respeto del mundo, inclusive si no compartes su modo de pensar.

- Hablar con honestidad y sinceridad evita que las emociones se antepongan a la razón. 

-Recordarles cada día a tus hijos, a tu pareja, a tus padres, lo mucho que valen para ti, lo mucho que los quieres y te darás cuenta del efecto positivo que tienen en tu vida.

- Planificar y organizar las actividades, horarios en roles y responsabilidades en el hogar y con sus miembros es un consejo básico para mejorar la convivencia. Cada miembro, con el paso del tiempo, va desarrollando actividades independientes a las del resto de los miembros, por lo que es importante tomar en cuenta los compromisos de cada integrante para planear.

- Ayudarse los unos a los otros con el fin de lograr más tiempo juntos para fomentar esa buena relación que busca toda familia.

- Realizar juegos familiares. Por ejemplo, los de mesa ayudan a pasar un rato agradable.

- Practicar algún deporte en familia (por ejemplo fútbol o baloncesto) o realizar ejercicios juntos.

-Tratar de que todos los miembros de la familia se sienten a comer a la misma hora, de esta manera compartirán más tiempo.

- Realizar los quehaceres del hogar en compañía.

- Ver una película juntos.

- Es imprescindible que padres e hijos respeten la individualidad de cada uno.  Por ejemplo, en los dormitorios, cada quien tiene derecho a expresar sus gustos dentro de este, así como en la forma de vestir y del arreglo personal.

- Respetar los espacios compartidos es fundamental en una convivencia sana. 

- Celebrar los logros, ya sean familiares o individuales, así se motivan mutuamente para lograr metas, lo cual siempre resulta muy positivo. Felicitar y resaltar esas cosas buenas que nos llenan de satisfacción.

- Cuando haya una discusión evitar alteraciones, no permitir que se levanten la voz, pues esto puede conllevar a que se pronuncien malas palabras que complicarán la situación.

- Organizar noches familiares una vez a la semana en las que puedan jugar videojuegos, platicar y resolver algún tema importante entre todos o cenar. Lo importante es destinar un espacio a la convivencia familiar que sea un compromiso tan importante como asistir a la escuela o al trabajo.

- Cuando surjan eventos importantes buscar la unión. Está comprobado que al sentir el apoyo familiar, las personas toman decisiones más asertivas.

El amor y la comunicación son la base de cualquier tipo de relación familiar, por ello es importante desarrollar una sana convivencia. De esta forma las personas crecen y viven de una forma más saludable emocionalmente.