Los niños y la seguridad con las bicicletas

La segunda causa más frecuente de accidentes en los niños es el mal uso de las bicicletas. Para evitar incidentes graves, lo primero es contar con una bici segura y adecuada al niño: hay que tener en cuenta la talla (que se ajuste perfectamente al peso y tamaño del niño); con frenos de pie y de mano; las ruedas no demasiado grandes; y revisarla siempre al menos una vez por temporada y tras un periodo largo sin usarla (los neumáticos deben tener la presión adecuada, la cadena debe estar engrasada y limpia, el sillín a la altura indicada, etc.).

Una vez tenemos la bicicleta, lo siguiente es conseguir un buen equipo de protección. Lo más importante es el casco, ya que las lesiones craneoencefálicas pueden ser más graves que las heridas en las extremidades. Además, según el Reglamento General de Circulación, es obligatorio que los conductores y ocupantes de bicicleta usen cascos de protección homologados o certificados cuando circulen en vías interurbanas.

Los cascos de ciclista actuales para niños son muy ligeros y cómodos. Elige colores llamativos que resalten mucho y sean bien visibles para los conductores de los demás vehículos que circulan por la carretera. Además, lo puede decorar con divertidas pegatinas reflectoras. Busca un casco que tenga buena ventilación, que sea de la talla de tu hijo y que le ajuste bien; ningún casco sirve de nada si le va grande. Cuando se lo compres, dale la vuelta y busca en la parte interior el indicativo de homologación de la UE.

La ropa que vista tu hijo cuando monte en bicicleta también es muy importante. Llevar la apropiada puede ayudar a protegerle cuando salga en bicicleta. Debe ser fluorescente o de colores llamativos para ayudar a que el resto de personas lo vean sin problemas. También debe ser fresca, sobre todo en verano, para evitar que se acalore en exceso. Es recomendable que el niño lleve agua consigo y beba mientras se ejercita para evitar la deshidratación. Los pantalones no deben ser anchos, pues se le podrían enganchar en la cadena. Escoge un calzado que se adhiera bien a los pedales de la bici.

Asimismo, es recomendable proteger el resto del cuerpo del niño con rodilleras, coderas y guantes. Fíjate que le ajustan bien al cuerpo y que el material es el adecuado para proteger de arañazos y heridas en caso de caída.

También debes enseñarle las normas de seguridad vial y lo que significan las señales. No obstante, un niño menor de 6 años no debe circular en bicicleta por la calle y, dependiendo del vecindario en que viva, no debería hacerlo hasta aproximadamente los 9 o 10 años.