Bichos que mantener lejos de tus hijos

Indice

• Abejas
• Avispas y avispones
• Mosquitos
• Oruga
• Garrapatas

 

La fauna de bichos española no es, de lejos, tan letal como la de países de los continentes americano, asiático o africano, donde se concentran las especies más peligrosas. Por tanto, no hay que preocuparse demasiado. En España no encontramos -por lo menos de momento- el mosquito Aedes aegepti responsable de la transmisión del virus Zika, el Dengue o la Fiebre Amarilla. Tampoco tenemos la mosca tse-tsé, que contagia la enfermedad del sueño...

Dicho esto, vamos a ver qué insectos y arácnidos son aquellos que es mejor si mantenemos lejos de nuestros hijos. A no ser que sean unos entomólogos en potencia, claro.

 

Abejas

Estos insectos polinizadores son unos de los que menos debemos preocuparnos. Lo más peligroso de estos insectos es el hecho de que se están extinguiendo. No obstante, sí conviene mantener a nuestros hijos lejos de sus colmenas, por mucha curiosidad que den, ya que estos insectos solo atacan como defensa ante algún “ataque”. De hecho, si preguntas en tu entorno, la mayoría no habrá sido picado por una abeja (por una avispa, en cambio, probablemente sí). Una picadura normal suele provocar en los niños la aparición de reacciones locales intensas, debidas a la mayor sensibilidad de su piel. Sí debemos buscar ayuda profesional cuando la reacción implica síntomas que van más allá de la zona afectada (urticaria generalizada, inflamación de ojos y boca, mareos…).

 

Avispas y avispones

Esta especie de himenóptero es más agresiva que las abejas, por lo que sus picaduras son algo más comunes. Una de las especies mayoritarias es la polistes; esa que suele molestar cuando estamos comiendo al aire libre y que forma pequeños nidos bajo las tejas de viviendas, por ejemplo. La véspula es otra especie común que hace nidos individuales de barro cerca de sitios húmedos, así que la podemos encontrar en zonas cercanas al agua. Como las abejas, su picadura también puede provocar alergia, por lo que debes observar si la respuesta de tu hijo a una picadura de este insecto se limita a la zona afectada o va más allá.

 

Mosquitos

Los mosquitos son la principal fuente de transmisión de enfermedades en el mundo. La malaria, erradicada en España en los 60, transmitida mayoritariamente por los mosquitos, es responsable de la muerte de un niño en el mundo cada treinta segundos, según datos de la Organización Mundial de la Salud.

En España, la especie más preocupante es el mosquito Tigre (Aedes albopictus), que se introdujo en la península en 2004 y se ha asentado por la zona del Levante. Esta especie de mosquito puede transmitir virus como el chikungunya, aunque en España solo ha habido un caso de contagio hasta ahora, o el dengue.

En general, en España, lo peor que puede ocasionar la picadura de este mosquito es algo más de dolor que en la de un mosquito común, aunque hay que tener presente las enfermedades que puede transmitir.

 

Oruga

La oruga procesionaria y sus largas filas son algo que a los niños les da mucha curiosidad, pero a lo que no conviene acercarse demasiado. Durante la primavera, este lepidóptero baja de los pinos en los que ha permanecido en invierno con el objetivo de enterrarse en la tierra en la que se metamorfosean en mariposas. Su “peligro” reside en los pelitos que le dan esa apariencia tan suave. Estos pelos son muy irritantes y provocan urticaria o conjuntivitis. Sólo es necesario que vayas al médico si percibes hinchazón en cuello o cara o la aparición de habones o manchas rojas por el cuerpo.

 

Garrapatas

Estos arácnidos viven en áreas boscosas, se encuentran a menudo en la hierba alta, donde esperan para intentar engancharse a cualquier animal que pase. En el cuerpo, se suelen alojar en lugares húmedos y oscuros como la axila, la ingle o en la nuca. Aunque en general no provocan más que una picadura molesta, pueden transmitir infecciones al adherirse a la piel o enfermedades como la Fiebre Recurrente o la enfermedad de Lyme.

Con todo, el especial peligro de los bichos reside en los casos de alergias a sus picaduras. Desde la Sociedad Española de Inmunología Clínica, Alergología y Asma Pediátrica (SEICAP) recomiendan evitar movimientos bruscos ante una avispa o abeja, evitar perfumes, tener cuidado en zonas de agua, no andar descalzo por la hierba o usar un repelente de insectos.