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Tratamiento del síndrome frontal o disejecutivo

Tratamiento del síndrome frontal o disejecutivo

El síndrome frontal o disejecutivo es el conjunto de síntomas causados por una lesión en el lóbulo frontal. Según dónde se localice la lesión provocará unos síntomas u otros. 

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Indice

 

¿Qué es el síndrome frontal?

El sistema nervioso humano rige el resto de sistemas, por lo que si este se ve afectado, todo nuestro organismo se resiente. Funciones motoras y psíquicas dependen del sistema nervioso, por lo que si deja de funcionar correctamente debido a un problema en sus conexiones nerviosas, puede dar lugar a diversas enfermedades como el síndrome frontal o disejecutivo.

Las funciones ejecutivas son el conjunto de procesos y habilidades que nos permiten integrar las informaciones que recibimos del exterior, gestionar nuestra conducta y adaptarnos al medio. Aspectos como la inhibición del comportamiento, el razonamiento abstracto o la capacidad de tomar decisiones están controlados principalmente por la parte más grande y desarrollada de la corteza cerebral: el lóbulo frontal. En esta zona se encuentran las áreas implicadas en el funcionamiento de todas estas funciones ejecutivas, por lo que cualquier lesión en el lóbulo frontal del cerebro afecta radicalmente a la vida de una persona.

Así, el síndrome frontal o disejecutivo está causado por lesiones en el lóbulo frontal que provocan una serie de síntomas según la zona afectada: si se localiza a nivel de la frontal ascendente, se ven afectadas las funciones motoras (epilepsia, parálisis). Si la lesión afecta a la parte anterior del lóbulo frontal, causa importantes trastornos psíquicos y de comportamiento (indiferencia, desatención, inactividad, euforia, desorientación), anosmia, trastornos del equilibrio (ataxia frontal de Bruns), a veces una ligera parálisis facial, y anartria.

Por eso, los síntomas de esta enfermedad pueden ser muy variables ya que dependen de la zona exacta del cerebro que se haya visto dañada. No obstante, los más habituales son:

- Disminución de la capacidad de inhibir impulsos

- Problemas para cambiar de conducta aunque no sea la adecuada

- Dificultadas para adaptarse al medio

- Inflexibilidad

- Problemas para planear cosas y organizar la información

- Problemas de concentración

- Pensamientos obsesivos y paranoides

- Impulsividad e irritabilidad

- Cambios frecuentes de ánimo

- Agresividad repentina

- Apatía y abulia


Tipos de síndrome frontal

Se clasifica en 3 tipos principales según la zona lesionada y los síntomas:

1. Síndrome dorsolateral: Lesiones en la corteza dorsolateral del prefrontal. Se caracteriza por problemas de memoria, dificultades de razonamiento y toma de decisiones, perseveración y falta de concentración. También se producen problemas en la fluidez verbal e incluso en el movimiento. Asimismo, estas personas muestran falta de motivación, apatía y síndromes depresivos.

2. Síndrome orbitofrontal: Lesiones en el orbitofrontal. Los síntomas más evidentes tienen que ver con el control de los impulsos y los cambios de personalidad. Suelen ser personas agresivas e irritables, aunque también pueden presentar dependencia. Puede aparecer moria, o estado de humor alegre vacío. También síntomas obsesivo-compulsivos.

3. Síndrome mesial frontal: Los síntomas más comunes de esta lesión en el circuito mesial son la apatía, la desmotivación y el mutismo acinético.


Causas del síndrome frontal

Las principales causas de la aparición de este síndrome son:

1. Laceraciones o traumatismos externos: Accidentes, lesiones, caídas o agresiones físicas que causen daño en la zona frontal del cerebro.

2. Tumores cerebrales: Un tumor cerebral, tanto si aparece en la zona frontal como si se da en otra parte del encéfalo, es capaz de generar un síndrome disejecutivo.

3. Accidente cerebrovascular: Los ictus y derrames cerebrales afectan a las conexiones neuronales al asfixiarse o ahogarse las neuronas del prefrontal encargadas de las funciones ejecutivas.

4. Demencias y enfermedades neurodegenerativas: Estos síntomas son frecuentes en personas con demencia senil o Alzheimer debido a la progresiva muerte neuronal.


¿Cómo se trata?

El tratamiento dependerá de la causa concreta. No se puede curar totalmente,  pero sí trabajar y mejorar los síntomas que causa desde una perspectiva multidisciplinar.

Generalmente el tratamiento de neurología se centra en recuperar las habilidades perdidas y paliar los déficits generados por las lesiones, así como potenciar las habilidades que aún se conserven y evitar nuevos daños.

La estimulación y la terapia ocupacional permiten el ejercicio mental y la recuperación de gran parte de las funciones.

Se pueden usar ciertos fármacos para superar problemas como la ansiedad o la paranoia, y recurrir a terapia psicológica para los cambios de comportamiento y la agresividad. 


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