Síntomas, causas y tratamiento de la pitiriasis versicolor

Indice

• ¿Qué es la pitiriasis versicolor?
• Tratamiento de la pitiriasis versicolor

 

¿Qué es la pitiriasis versicolor?

El hongo Malassezzia furfur es una levadura que forma parte de la flora habitual de nuestra piel, pero en determinadas ocasiones, crece más de lo normal, causando pitiriasis versicolor. Algunos factores pueden facilitar la aparición de esta enfermedad, como el calor, la humedad, el uso de ciertos cosméticos, cambios hormonales, la genética, tener la piel grasa, un sistema inmunitario deprimido o enfermedades de base de la piel (dermatitis seborreica).

El síntoma principal de esta infección de la piel es la aparición de unas manchas irregulares de color canela o marrón con una fina descamación que suelen aparecer en el cuello, el tronco y las zonas proximales de las extremidades. Si hay exposición al sol, las manchas pueden volverse más visibles y de color blanquecino. A veces pican, aunque no siempre ocurre, y suelen descamarse.

Es una enfermedad más frecuente en adolescentes y adultos jóvenes, especialmente en épocas de calor y humedad, por lo que es más habitual en climas tropicales o mediterráneos. También denominada «tiña versicolor», no es dolorosa ni contagiosa, aunque puede causar angustia emocional o inseguridad.

El diagnóstico de medicina suele hacerse por examen físico ya que las lesiones tienen un aspecto muy característico y el cambio de color de invierno a verano facilita la conformación. No obstante, si hay dudas pueden hacerse pruebas como un examen microscópico para visualizar el hongo o un cultivo. El profesional de dermatología lo decidrá. 

 

Tratamiento de la pitiriasis versicolor

La enfermedad se suele curar rápidamente, aunque puede reaparecer ya que el hongo forma parte de nuestra flora habitual. Se suele recurrir a antifúngicos tópicos entre 2 y 4 semanas que se aplican en las zonas afectadas. También puede administrarse por vía oral, pero es menos habitual. Las manchas pueden tardar meses en desparecer totalmente.

Los medicamentos más habituales son Ketoconazol en crema, gel o champú; Ciclopirox en crema, gel o champú; Fluconazol en tabletas o solución oral; Itraconazol en tabletas, cápsulas o solución oral; Sulfuro de selenio al 2,5 por ciento en loción o champú.

Antes de aplicar la crema o loción, lava y seca la zona afectada. Después, aplica una capa delgada del producto una o dos veces al día durante, al menos, dos semanas.

Incluso después del tratamiento, el color de la piel puede quedar desparejo durante varias semanas o meses. Además, la infección puede regresar si el clima es cálido y húmedo. 

Para ayudar a prevenir la aparición de nuevo de la enfermedad, el médico puede recetar un tratamiento cutáneo u oral que se debe tomar una o dos veces al mes o solo en los meses cálidos. 

Debes consultar con el profesional de medicina si la piel no mejora, la infección fúngica vuelve a ocurrir o las manchas abarcan grandes zonas del cuerpo.