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Hábitos de higiene en la escuela

Hábitos de higiene en la escuela

En las escuelas y en los colegios la higiene es algo imprescindible y, por supuesto, cosa de todos. Los padres y las madres deberán transmitírselo a sus hijos desde que son pequeños, pero desde la escuela y en niveles de educación infantil se debe promover en los niños la idea de que la higiene no es solamente básica para el aseo personal sino también para su salud. Por lo que es una costumbre que se debe adquirir desde el inicio a través de la práctica diaria y la imitación de los mayores.

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Indice

 

La importancia de inculcar hábitos de higiene desde la infancia

Todos los hábitos de higiene son fundamentales para nuestro bienestar y es importante que tanto en casa como en el colegio se los enseñemos ya que es justamente durante la infancia el momento preciso para internalizar unos hábitos que tendrán un impacto positivo a lo largo de toda la vida.

Es importante que los niños sepan que la higiene personal es el concepto básico del aseo, de la limpieza y del cuidado del cuerpo humano. Una serie de hábitos relacionados, por tanto, con el cuidado personal que inciden positivamente en la salud y que previenen enfermedades e infecciones. ¿Qué hábitos de higiene deben tenerse en cuenta en la escuela?


Hábitos higiénicos en la alimentación

En el momento de comer existen una serie de reglas que no debemos dejar pasar porque esto hará que se puedan evitar la contaminación de los alimentos y, por consiguiente, el contagio de enfermedades e infecciones. Algunos de los hábitos que deberían seguirse son:

- Lavarse las manos antes y después de comer, de ir al baño y cepillarse correctamente los dientes.

- No comerse la comida que se ha caído al suelo ya que este puede contener microbios que causan enfermedades.

- Cada niño o niña deberá tener un recipiente o un vaso con su agua para evitar en la medida de lo posible que se acerquen a los grifos cuando tienen sed porque tienden a chupar el filtro.

- Los alimentos crudos se limpiarán adecuadamente, y todos los platos y vasos que se utilicen deberán haber cumplido todos los hábitos de higiene.

- Finalmente se le deberá proporcionar a cada niño una servilleta para que no se transmitan enfermedades a través del contagio directo.


Hábitos referidos a la imagen corporal

Desde la escuela también se puede promover que los niños y las niñas deseen tener una imagen corporal cuidada por lo que se podrá proponer que se inicien en actividades como, por ejemplo, abrocharse y desabrocharse la bata, o atarse y desatarse los cordones. Y, totalmente necesario, hacer ver a los niños desde que son pequeños la necesidad de cambiarse de ropa a diario.

- Vestirse. Para promover que los niños y niñas aprendan a vestirse y qué orden deben seguir, se debe trabajar inicialmente con muñecos y muñecas. ¿Cómo podrán hacerlo en la escuela? Gracias a la “mascota” de la clase se podrá ir trabajando el orden en el que los niños deberán ir poniéndose la ropa.

- Atar y desatar. Es bastante común encontrarse con una especie de molde de zapatilla en las aulas de educación infantil. Una actividad que ayudará, sin duda, a desarrollar la motricidad fina ya que tendrán que meter los cordones por los agujeros y realizar en último lugar el nudo que impedirá que el cordón se salga.

- Abrochar y desabrochar. Se deberán también realizar una serie de actividades en los que los niños también se enfrenten a cremalleras, velcros, botones, etc.


Higiene bucodental

Los profesores deben tener presente que los dientes son el órgano principal del aparato digestivo, pues son los que permiten triturar los alimentos para tener un mejor tránsito. Es fundamental que, desde que son muy pequeños, los docentes también inculquen a sus alumnos la importancia del cepillado, así como los hábitos de salud bucodental por lo menos tres veces al día. Si se acostumbran a ello, probablemente los riesgos de padecer caries sean muy reducidos.

- Cómo y cuándo lavarse los dientes. Los dientes deben lavarse cada vez que se ingieren alimentos, por tanto, en la escuela, tras los momentos de merienda y de comida los niños y las niñas se dirigirán al baño a lavarse los dientes. Es fundamental que el padre o la madre haya traído un cepillo de dientes junto a un pequeño vaso. El docente será quien les eche la pasta de dientes recomendada para su uso y, por supuesto, vigilará estos momentos para evitar accidentes o ingestas.

- Técnicas para un buen cepillado. Para lograr un buen cepillado podemos elegir entre tres técnicas distintas, aunque será la primera en realidad la técnica más recomendada para los niños. Se conoce como la técnica del fregado u horizontal, que se trata de una técnica sencilla que consiste en “fregar” los dientes con movimientos horizontales. La técnica circular, por su parte, es la recomendada para niños y niñas más pequeños dada la menor destreza a la hora de realizar el cepillado dental. Una técnica que consiste sencillamente en realizar movimientos circulares amplios con la boca cerrada, abarcando desde el borde de la encía del diente superior al inferior y, por último, la técnica vertical, con los dientes contactando se van cepillando de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba.

En definitiva, los objetivos de la higiene son mejorar la salud, conservarla y prevenir las enfermedades e infecciones. Y, como higiene, se entienden, por tanto, los métodos que los individuos utilizan para estar limpios como el jabón, el champú o el agua, pero también para referirse a las relaciones interpersonales.

- Limpieza y aseo de lugares y personas.

- Hábitos que favorecen la salud.

- Parte de la medicina orientada para favorecer la salud.

- Reconocimiento, evaluación y control de aquellos factores o tensiones que surgen en el lugar de trabajo en prevención de enfermedades contagiosas que traigan efectos perjudiciales de salud, bienestar, incomodidad e ineficacia de trabajadores y ciudadanos.

- Mala higiene que incide de manera directa en la salud de los demás, con la aparición de enfermedades.

- Colocación de la basura en lugares determinados, la prohibición de tirar basura en lugares públicos y el mantenimiento de las áreas verdes y parques en un estado óptimo para el disfrute y la recreación de la familia.


¿Por qué educar en hábitos de higiene?

En estas edades, cuando están en la escuela es frecuente que los niños y las niñas enfermen debido a agentes infecciosos, unas enfermedades que pueden catalogarse como transmisibles y que conllevan la presencia de tres elementos.

- Fuente de infección. Se refieren a personas, animales, objetos contaminados, etc.

- Mecanismos de transmisión. Pueden clasificarse según sean por contagio directo: manos sucias y objetos o alimentos contaminados; y por contagio indirecto: cuando alguien tose cerca de nosotros.

- Receptor. Muy frecuente que las personas contraigan enfermedades a través de la boca, la piel, las manos, etc.

Finalmente, para los profesores y los docentes es muy importante conocer cuáles son las medidas higiénicas más adecuadas en educación infantil puesto que esos pequeños niños y niñas se encuentran en una etapa en la que ya comienzan a pasar un largo periodo de tiempo fuera de su hogar y en el que tomarán conciencia también de la existencia de otras personas de su entorno, comenzando a interiorizar que la atención que su maestro pueda darle no podrá ser tan constante como la que reciben en casa.


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