¿Cómo afecta el ruido a nuestra salud?

Indice

• Ruidos y más ruidos
• Efectos del ruido en nuestra salud
• ¿Qué podemos hacer?

 

Ruidos y más ruidos

Las cifras no son nada alentadoras. Como decíamos, un informe titulado 'Ruido y Salud', elaborado por la aseguradora DKV, GAES y Ecodes, revela que cerca de nueve millones de españoles están expuestos diariamente a niveles de ruido superiores a los recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Según los expertos, en torno al 80% de la población de grandes ciudades está expuesta de manera constante a un ruido mayor del recomendable, establecido en 65 decibelios (dB) por el día y 55 dB por la noche. El tráfico es el mayor causante de esta contaminación acústica, aunque son muchos los focos: obras, aglomeraciones de personas, etc.

¿Y de dónde procede este ruido? El 80% de los medios de transporte, tanto públicos como privados. Las actividades industriales representan otro 10% y, el 10% restante, proviene de la exposición a volúmenes de música elevados (ya sea de nuestros auriculares o de discotecas, bares, conciertos…).

 

Efectos del ruido en nuestra salud

- La exposición prolongada a ruidos por encima de los 80 dB puede provocar pérdida de la audición o sordera.

- Afecta al sistema nervioso provocando ansiedad, irritabilidad, estrés… El estar en contacto constante con los ruidos hace que el cuerpo esté más alerta, aumentando las hormonas cortisol y adrenalina e incrementando los niveles de estrés.

- Dificulta el sueño, provocando insomnio o haciendo que el sueño sea de mala calidad.

- Causa dolores de cabeza, mareos, etc.

- Estudios llevados a cabo en el Instituto de Epidemiología de Copenhague (Dinamarca) indican que por cada 10 decibeles (dB) de aumento de los ruidos por encima de 65 dB, el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares aumenta en un 14% en las personas mayores a 65 años. Y es que se ha comprobado que el ruido aumenta la tensión arterial, incrementa la viscosidad de la sangre, sube la cantidad de grasas y electrolitos en el cuerpo… todo lo cual puede provocar anginas de pecho, hipertensión, infartos de miocardio, etc.

- Las alteraciones que provoca reduce las defensas de nuestro organismo, por lo que nos hace más susceptibles de enfermar.

- En colegios con mucho ruido o cercanos a obras, afecta a las habilidades cognitivas haciendo que los niños tengan menos capacidad para leer bien, aprender un nuevo tema o resolver un problema matemático.

- A los adultos, el ruido constante en la oficina nos hace menos productivos. Si se trabaja en calma y en silencio, se puede ser hasta un 70% más productivo.

- Además, el número de ingresos hospitalarios aumenta un 5,3% por cada decibelio por encima de los 65 dB a los que el oído esté expuesto.

- El estado de nerviosismo en el que vivimos aumenta los accidentes laborales y de tráfico, ciertas conductas antisociales, etc.

 

¿Qué podemos hacer?

Como la opción de irnos a vivir en medio del campo aislados del mundanal ruido no es posible para todos, hay ciertas medidas que podemos tomar para reducir, lo más posible, el ruido que nos rodea en nuestro medio ambiente:

- Si trabajas en ambientes muy ruidosos, protégete con orejeras o tapones especiales. El uso de tapones moldeables puede reducir hasta un 40% la incidencia del ruido sobre el oído.

- Nunca pongas la música o el volumen de la televisión muy alto.

- Evita, dentro de lo posible, permanecer mucho tiempo en lugares extremadamente ruidosos.

- Asegura la insonorización de tu casa para que entren los menos ruidos posibles del exterior.

- No uses la bocina del automóvil si no es necesario.

- Acostúmbrate a hablar con un volumen de voz moderado. Intenta evitar los gritos en casa, no son constructivos y molestan.

- Consulta a tu profesional de medicina ante cualquier pérdida de audición o zumbidos.