• Buscar

Mi hija se ha enfadado con sus amigas

Mi hija se ha enfadado con sus amigas

Un día Laura es su mejor amiga, al día siguiente no la quiere ver ni en pintura… Así son las relaciones entre niños pequeños, cambian de un momento a otro por motivos que a los adultos pueden parecerles banales, pero que para ellos son trascendentales. No le restes importancia y trata de ponerte en su lugar, para ella ese es su único mundo

Publicidad

Índice

 

¿Qué pasa por la mente de una niña?

- Laura tiene otra amiga, ya no quiero jugar más con ella.

Para tu hija, con 4-5 años, la amistad no se comparte. Las niñas a esta edad demandan exclusividad: “Laura ha dicho que Lucía es su amiga, pero eso no es verdad, sólo yo soy amiga de Laura”. Y mal lo pasará Laura si traiciona la amistad de tu hija, ella nunca se lo perdonará.

Estos enfados serán peor para las que sean hijas únicas, más mimadas, o para las que tengan muchos hermanos y se sientan un poco “olvidadas” entre tantos niños. En estos casos suelen ser niñas más temperamentales.

Por lo tanto, tu papel será el de acabar con estos celos entre amigas. Explícale que nadie pertenece a nadie, que cada niño es libre de sus sentimientos y puede querer ser amiga de más de una niña a la vez. “Mírame a mí, tengo muchas amigas: Sara, Natalia, Carla… Y las quiero a todas por igual y ellas son igual de amigas de mí que de las otras”. Así, tu hija aprenderá a ser menos exclusiva.

- Laura es tonta, Lucía un bebé y Alicia es mala.

De repente, sus mejores amigas se convierten en enemigas. Hace apenas dos semanas, las 4 eran inseparables, hasta que un día llegó a casa diciendo: “Laura ya no es mi amiga, de todas formas, es tonta”. Dos o tres días después es Lucía la que “cae en desgracia” y es criticada por tu niña. De repente, está enfadada con todas sus amigas y no juega con ninguna.

Probablemente encuentres muchos argumentos para hacerle ver que no puede ir criticando a sus amigas, pero si te ha visto a ti hacerlo a menudo, hablando de lo fea que era la falda de Sara, el corte de pelo de Natalia o lo egoísta que es tu hermana, ella querrá imitarte haciendo lo propio con sus amigas. Tú eres su ejemplo a seguir y a esta edad quiere ser como tú en todo. Por lo tanto, intenta enseñarla con tu ejemplo y procura no criticar a nadie delante de tu hija.

Enséñala que no se debe juzgar a la gente por su apariencia, que lo importante en una persona no es lo guapa que vaya vestida, si no lo buena persona que sea.

- Nadie quiere ser mi amiga.

Todas las tardes es lo mismo: “María no quiere ser mi amiga, Paula me ha dicho que soy una cría y no quiere que juegue con ella…”. Las relaciones con las demás niñas son difíciles y tu hija sufre.

Escúchale atentamente, pero sin exagerar sus quejas. A menos que de verdad sea víctima de una persecución sistemática por parte del resto de la clase, no intervengas entre ella y sus amigas. Todas las niñas tienen problemas de vez en cuando, que normalmente se solucionan solos a los pocos días. Por el contrario, hazle ver que no es tan grave como piensa y busca con ella soluciones para que se reconcilie con sus amigas: invitarlas a casa a jugar, llevar un juego nuevo al recreo…

Como último recurso, hazle ver que hay cosas más importantes y que el mundo no se acaba porque alguna de las niñas de clase no quiera jugar con ella.
 

Otros consejos

Está claro que la amistad es una parte fundamental en el desarrollo de los niños. Además, tener amigos los va a ayudar a ser independientes con respecto a sus familias y los va a preparar también para las relaciones de confianza mutua que van a tener que saber establecer también cuando ya sean adultas. Sin embargo, muchas veces los grupos se cierran y sí, puede que un día, Laura, Alicia y Lucía hayan dejado de ser amigas de tu hija, o puede que todas ellas la hayan excluido del grupo.

No todos los grupos de amistades son iguales. De hecho, hay algunos que sí podrían considerarse como tal “grupo de amigos/as” y otros que, por el contrario, no. Este tipo son más bien considerados grupos cerrados, que suelen formarse también en torno a intereses comunes. Podrían considerarse, por tanto, como grupos “exclusivos” o “excluyentes” que suelen además estar bajo el control estricto de un o una líder que decide quien está dentro o no. Y sí, le puede pasar a tu hija un día y debes comprenderla y ayudarla porque un buen día puede que sus tres amigas de siempre la excluyan por algún motivo.

Muchas veces pasa. Sí, tu hija no encaja en la “cultura dominante” de la escuela o no quieren que encaje. No te alarmes, pero apóyala, lo va a necesitar y, por supuesto, jamás la hagas sentir como una perdedora. En lugar de eso, intenta, por ejemplo, que tenga otros amigos y otras actividades que puedan disfrutar. No obstante, recuerda que si el problema va a mayor y aparecen algunas señales que indican que tu hija realmente no está bien empieza a preocuparte. ¿Cuáles son esas señales?

- Tu hija ya no suele disfrutar con lo que antes sí

 

- Come demasiado o ha dejado por completo de comer

- Se aísla socialmente

- Quiere dormir en tu cama durante la noche

- Se queja constantemente de dolores de estómago

Si tu hija ha demostrado ya alguna de estas señales puede que sea necesario hablar con ella y tratar el tema con algún profesional experto en rechazo social en niños.


Fuente:

Juan Pedro Valencia, psicólogo de psicogab. 

Fecha de actualización: 20-05-2020

Redacción: Irene García

Publicidad
Publicidad

TodoPapás es una web de divulgación e información. Como tal, todos los artículos son redactados y revisados concienzudamentepero es posible que puedan contener algún error o que no recojan todos los enfoques sobre una materia. Por ello, la web nosustituye una opinión o prescripción médica. Ante cualquier duda sobre tu salud o la de tu familia es recomendable acudir a unaconsulta médica para que pueda evaluar la situación en particular y, eventualmente, prescribir el tratamiento que sea preciso.Señalar a todos los efectos legales que la información recogida en la web podría ser incompleta, errónea o incorrecta, yen ningún caso supone ninguna relación contractual ni de ninguna índole.

×