A mi hijo no le gusta el deporte (y lo pasa mal con sus compañeros)

Indice

• El impacto de la socialización en los niños
• ¿Por qué no a algunos niños no les gusta el deporte?
• ¿Cómo ayudar en estos casos?

 

El impacto de la socialización en los niños

Para los niños (y para los adultos) es fundamental encajar en el grupo de compañeros de clase y tener amigos. Sin embargo, las amistades en el colegio no siempre son fáciles. Casi siempre hay un líder que mueve a todos los niños hacia una actividad o comportamiento y, los que no encajan en ella o no hacen lo mismo que los demás, se quedan aislados y apartados, convirtiéndose en los “raritos” de clase y, en ocasiones, en la diana de las burlas de los demás.

Esta situación puede hacer que el niño se deprima, no quiera ir a clase, saque malas notas… Y, lamentablemente, muchas veces la causa de este aislamiento es, ni más ni menos, que el deporte. Y es que se da por hecho que a todos los niños les tiene que gustar el deporte, concretamente el fútbol, y todos tiene que salir corriendo a patio del recreo deseando jugar al fútbol, o al baloncesto, o pasarse horas hablando de tal y cual partido. Pero si bien es cierto que a la mayoría de niños les gusta el deporte, sobre todo el fútbol ya que es lo que más se vive en España, no a todos les pasa lo mismo y hay muchos que prefieren otras actividades, lo cual puede causarles muchos problemas.

¿Por qué no a algunos niños no les gusta el deporte?

Lo primero que debes averiguar es si no le gusta el deporte en general o alguno en particular. Puede que no le gusten los deportes de equipo, o solo que no le guste el fútbol pero sí otros deportes el baloncesto. O quizá lo suyo don deportes más minoritarios o individuales como las artes marciales, la natación, el rugby…

Quizá el problema es que es pequeño… A los 3 años a casi ningún niño le gusta el deporte en sí, lo que les gusta es corretear y saltar, sin normas ni reglas… Pero a la mayoría de ellos, hacia los 6 años, empiezan a gustarles los deportes.

También puede ser que sea muy tímido o que no se le dé bien hacer deporte y no se sienta a gusto, pero en el fondo sí le gustaría practicar ese deporte.

¿Cómo ayudar en estos casos?

Si a tu hijo no le gusta el deporte y lo pasa mal con sus compañeros, le cuesta hacer amigos, se meten con él o le dejan de lado, debes ayudarle. Si no le gusta el deporte pero es feliz y tiene amigos como él, lo único que debes asegurarte es que realiza algún otro tipo de ejercicio o actividad física ya que el sedentarismo es muy malo para niños.

En cuanto al primer caso, es un problema que no tiene solución rápida ni sencilla, deberás tener paciencia y estar muy pendiente de tu hijo y de su día a día, de cómo le va en clase, de si tiene amigos o no, si se han metido con él, etc.

No debes obligarle a practicar ningún deporte si no quiere, pero quizá es buena idea que averigües por qué no le gusta o si no le gusta ninguno. Si es por vergüenza, puedes practicar con él en casa o apuntarle fuera del colegio para que aprenda y así no se sienta inseguro y pueda jugar con los demás niños. Si no le gusta el fútbol pero sí el baloncesto, busca un equipo de niños para que juegue con ellos y así haga amigos en ese grupo y se sienta más seguro y feliz.

Si no le gusta ningún deporte y no hay manera de que juegue a nada, debes fomentar su autoestima para que haga ver a los demás niños sus cualidades y se haga amigos a pesar de eso con los que jugar o hablar de otras cosas. Seguro que hay más niños como él en clase que no se atreven a decir que nos les gusta el fútbol por miedo.

Lo más importante en estos casos es fomentar su autoestima y seguridad, que el niño se sienta bien consigo mismo para que no le afecten tanto las burlas y que sea capaz de hacer amistades con intereses diferentes. Puedes apuntarle a clases extraescolares que no sean deportivas para que conozca otros chicos diferentes a los de clase y desarrollar sus capacidades y habilidades fuera del deporte. Quizá se le dé bien el arte o el teatro, por ejemplo. Busca aquello que le gusta y niños interesados en los mismos gustos.