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Juegos para resolver conflictos

Juegos para resolver conflictos

En el desarrollo de los niños y los adolescentes se pretende desarrollar la capacidad de convivir, relacionarse y solucionar los conflictos que puedan presentarse a través del diálogo y la negociación: “Solución de conflictos mediante la no violencia”, por lo que hay que basar la educación en valores, desarrollar la autoconfianza, respetar las normas sociales de convivencia, disfrutar del juego, saber manejar y controlar las emociones, aprender a ser pacientes y tolerantes y poder tomar decisiones asertivas.

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Índice

 

¿Cómo resolver los conflictos en los niños?

Por lo tanto, padres y maestros deben trabajar con los niños y adolescentes en el desarrollo de su capacidad de escucha activa, en la comprensión y empleo de un vocabulario asertivo y adecuado así como a identificar sus emociones y las de los demás.

Para los niños de 3 a 6 años resolver un conflicto no es difícil ya que encuentran una diversidad de alternativas o soluciones, tan sencillo como “ahora estoy enojado y ya no te quiero”, como en 10 minutos o antes te dicen “te quiero, ¿verdad que somos amigos?”.

Cuando en casa la comunicación es algo que se practica diario y las reglas y límites son claros y precisos, no habrá problema para adquirir esta destreza, ya que es un ejemplo que se vive y lleva siempre a la práctica en la solución de algún conflicto familiar.

Los niños disfrutan mucho de los cuentos e historietas con imágenes, pero sobre todo con finales felices, por lo que estos serían una buena herramienta en la solución de conflictos mediante los ejemplos que estos transmiten.

Para los adolescentes hay un sin número de videos que muestran hechos reales o ficticios relacionados con situaciones que viven en esta etapa de desequilibrio hormonal y emocional generándoles emociones encontradas que terminan en conflicto con otros adolescentes o adultos, también a ellos les gustan los finales felices, pero más aquellos que los hacen reflexionar y encontrar el por qué de algunos problemas que se les han presentado.

Entendamos por negociación la relación que establecen dos o más personas para dar solución a determinado asunto de interés común con el objetivo de llegar a un acuerdo con beneficio para ambas partes.

“El juego es un derecho de los niños que les ayuda a favorecer las relaciones interpersonales, a explorar, interpretar y experimentar los distintos roles sociales que desarrollarán en su día a día, además de que contribuye a expresar y regular sus emociones”, Vygotsky.

Formar a los niños y adolescentes en una educación para la paz a través del juego nos permite identificar situaciones conflictivas y emplear estrategias para reforzar las habilidades sociales haciendo uso del diálogo y la negociación logrando así una convivencia pacífica, manifestando actitudes de solidaridad, respeto y en una toma de decisiones democrática.
 

Juegos para resolver los conflictos en niños


El uso de las marionetas o títeres así como las representaciones teatrales ayudarán a los niños que por su timidez no externalicen lo que sienten y reprimen su enojo (nada bueno, porque en el momento menos esperado surge la agresión). Los adolescentes se burlan de las situaciones porque así no exhiben sus emociones ante los demás ya que eso denotaría debilidad o rechazo, por lo que a través de las dramatizaciones podrán encontrar solución a su enojo sin llegar a la agresión o entender que a través del diálogo pueden encontrar una mejor solución.

Desarrollar el pensamiento creativo y buscar soluciones a los problemas en varios ámbitos de su vida lo podemos lograr a través del dibujo, actividad que les encanta a niños y adolescentes. Esta actividad los relajará y, cuando sea necesario, pidamos que sea algo relacionado a la problemática que se haya presentado en el grupo.

También podremos utilizar la dinámica de motivación, que consiste en sentarse en círculo y se solicitar 5 voluntarios que pasen al centro y se les pide que externen los motivos por los que se ofrecieron de voluntarios. El resto del grupo escucha y después se pedirá a los que están de observadores que externen por qué no se ofrecieron de voluntarios. El objetivo es que descubran que los motivos son diferentes y muy personales, nadie es dueño de la verdad, todos poseen parte de esta, por lo que se concluye que a veces proyectamos en los demás nuestras propias motivaciones, debemos ser menos jueces y más humanos.  Esta dinámica la puedes adecuar en casa pidiendo que cada integrante externe cómo se siente y los motivos por los que actuaron de X forma (si hubo algún conflicto) y reflexionen sobre la opinión de cada uno.

La “caja de los buenos sentimientos”. Colocar una caja bonita, llamativa, de ser posible decorada por los chicos, que transmitirá emociones positivas.  Se les pide a los niños o adolescentes que antes de que termine la semana escriban en un papelito lo que les hizo sentir bien y/o felices, y lo coloquen dentro de la caja, sin comunicárselo a sus compañeros, por ejemplo “hoy terminé mi trabajo pronto y me felicitaron”. Al iniciar la semana con ánimo y buen humor, alguno de los alumnos será “el mensajero de las buenas noticias” y leerá todas las notas escritas durante la semana en voz alta (alternando el mensajero). La finalidad es que los alumnos sean conscientes de que viven momentos gratos en la escuela y se sientan parte del grupo cuando lean su mensaje (manejarlo con respeto). En casa puedes hacerlo con la variante de poner qué le agradó y qué le molestó con la finalidad de comentarlo y solucionarlo, nos dará también la pauta para reforzar autoestima.

Una variante es que se coloquen papelitos con el nombre de cada uno de los alumnos y después, con los ojos vendados, se saque un papelito que no sea el suyo y elabore una lista de cualidades del compañero (a) que les tocó, o una canción o un poema o simplemente un dibujo, para que posteriormente se lo entreguen. La finalidad es compartir emociones y reforzar autoestima, lazos afectivos y reducir expectativas de conflicto. Siempre manejado con mucho respeto.

El círculo es un juego que consiste en sentarse en círculo y sacar un tema de debate, el que sea, para que cada niño exponga los problemas relacionados con ese tema y busquen soluciones. Así, se aprende a hablar y buscar soluciones pacíficas a un problema.

La telaraña también es un juego de cooperación que consiste en colocar una cuerda tejiendo una telaraña gigante y pedir a los niños que la crucen sin tocar sus hilos, para lo cual tienen que buscar entre todos el mejor camino y ayudarse en la toma de decisiones. 

Se puede elaborar también una receta de cocina, de un postre sencillo, y debajo de cada ingrediente se colocará un valor y actitud necesaria para la paz (respeto, tolerancia, amor, cooperación, empatía, honestidad, etc.) y en el otro lado de los ingredientes colocarán otros alimentos (antivalores y actitudes negativas) como sal, pimienta, cebolla, ajo, etc. y listo a preparar su postre. Conforme mezcles los ingredientes tienen que reflexionar sobre el valor o la actitud mencionando algún ejemplo y de cómo los antivalores y actitudes negativas no pueden formar parte de  la receta. Una vez terminado el postre se la regalarán a quien cada niño elija (puede ser el compañero con quien tuvo alguna diferencia o conflicto, al que tenga algún problema) con el objetivo de hacer conciencia e identificar y reflexionar sobre los valores positivos y necesarios para crear una relación pacífica teniendo un gesto de amistad y respeto con la persona que haya elegido.

Debemos fomentar en la niñez y adolescencia esos valores que, con el ir y venir de la vida tan acelerada, llena de preocupaciones y carencias, se han olvidado por lo que el lugar donde habitamos está lleno de violencia y sin sabores.


Fuentes:

CALLOIS, R. “Teoría de los juegos”. Barcelona. Seix Barral.

Johnson, D. W., Johson, R.T. (1999) “Cómo reducir la violencia en las escuelas”. Barcelona. Paidós.

Johnson, D. W., Johson, R.T. (1999) “El aprendizaje cooperativo en el aula”. Barcelona. Paidós.

Linaza, J.L. (1991) “Jugar y aprender”. Madrid. Alhambra Longman.

Fecha de actualización: 19-09-2022

Redacción: Edgar Corona

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