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Juegos bélicos, ¿son convenientes?

Juegos bélicos, ¿son convenientes?

Entender por separado los conceptos juguetes y niños es prácticamente imposible. No dudamos de la importancia de estos objetos lúdicos para los más pequeños. E incluso cada vez somos más conscientes de la conveniencia de proporcionarles los más adecuados según su edad o el uso que puedan darles.

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Gracias a diferentes encuestas sabemos que los padres, en su afán porque sus hijos sean los mejores, se decantan por aquellos juguetes que, además del mero placer de jugar, les aporten algo más, un estímulo, un aprendizaje, etc. Esto está bien, pero no debemos olvidar que la función más importante de los juguetes es simplemente esa: jugar. 

 

¿Son adecuados todos los juguetes para nuestros hijos?

Pocos son los padres que no desean que sus hijos resuelvan sus conflictos sin agredirse, sin peleas o sin violencia. La mayoría, por no decir todos, nos empeñamos en inculcarles formas pacíficas y democráticas de resolver las situaciones, siempre a través del diálogo. Y no encontraremos a ningún padre que se declare a favor de la guerra o las armas. Sin embargo, paradójicamente, tampoco nos resulta extraño ver a nuestros niños manejando con gran pericia una pistola láser, aniquilando a sus enemigos con una espada o jugando con pequeños guerreros mutantes.

Obviamente es un juego. El niño sabe que no es real, dirán algunos. Pero la pregunta que debemos hacernos es ¿queremos realmente que nuestros hijos disfruten jugando a matar?

Jugar es una actividad más importante de lo que parece. Jugando los niños disfrutan, pero también adquieren autonomía; jugar les ayuda a desarrollar la inteligencia, la imaginación, la motricidad, enriquece su mundo interior, contribuye a dar rienda suelta a su creatividad y les sirve de entrenamiento para desenvolverse en el mundo que les rodea. Con el juego practican a actuar en el entorno social que les espera y ensayan cómo solucionar sus conflictos. La forma, por lo tanto, en la que les enseñemos y aprendan a hacerlo a través del juego será el modo en el que actúen en la vida real.

Volvemos de nuevo a preguntarnos… ¿queremos que su actitud en estas situaciones sea agresiva? No, desde luego que no.

 

Pero, ¡es imposible evitar que use juguetes bélicos!

Sí, por mucho que nos empeñemos en alejarle de las armas, de la violencia, o de los juguetes bélicos, siempre habrá un amiguito que tenga una pistola, un familiar que le regale un tanque, una película violenta, o simplemente acabará jugando a disparar con el dedo. Es cierto, pero es muy diferente, aunque no lo creas, que seáis vosotros, sus padres, quienes les facilitéis las armas a que sean otras personas o él mismo juegue imitando con sus manos. Si lo hacéis, el mensaje que recibe es que autorizáis el uso de este tipo de juguetes y lo que lleva implícito (violencia, agresividad, muerte, lucha, etc.). Podrá jugar con el dedo, en casa de un amigo o con la metralleta de su primo, pero sabe que es en contra de tu voluntad y que no está bien. El mensaje es totalmente distinto.

 

Los juegos bélicos les ayudan a liberar energía

Este argumento es utilizado por algunos padres para justificar su permisividad ante este tipo de juegos. “Mi hijo es muy movido y así libera su agresividad”.  Si bien, dicen los expertos, existen muchas formas alternativas que cumplen el mismo objetivo, sin llevar consigo el mensaje de la violencia. Los niños descargan energía saltando, jugando en los columpios, con juegos de pelota, corriendo, sorteando obstáculos… Todas estas actividades requieren de mucho movimiento y energía, pero ninguno implica una agresión, ni siquiera de manera ficticia.

 

Algunos consejos

- Déjale claro que vosotros no aprobáis la violencia en ninguna de sus formas, y eso incluye los juguetes bélicos.

- Informa, siempre que puedas, a familiares y gente cercana de vuestras preferencias en lo relativo a juguetes, películas y videojuegos.

- Busca siempre la alternativa no agresiva de los juguetes.

- Cuando no puedas evitar que presencie una escena violenta, no dejes de explicarle qué opinas de ello. Aprovecha para tener una conversación con él sobre la manera de solucionar los conflictos pacíficamente.

- Fomenta otras opciones para que tu hijo libere energía. Existen deportes idóneos para niños muy activos.

- Está demostrado que los niños que carecen de juguetes bélicos y no ven películas ni videojuegos violentos disfrutan jugando sin agredir.
 


Fuente:

AEP

Fecha de actualización: 06-09-2022

Redacción: Irene García

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