Cuéntales cuentos, y verás qué contentos
¿Os acordáis lo embobados que os quedabais de pequeños cuando ibais a un Cuentacuentos? Una de las formas de entretenimiento infantil más antigua es también una de las más populares. Y además cuenta con numerosos beneficios
Índice
Beneficios de los cuentos
Si lo piensas, nunca perdemos la fascinación por una buena historia, tengamos la edad que tengamos. Pero en los niños es especialmente obvio. Sus bocas se abren, sus ojos no pestañean, se quedan sorprendentemente quietos…No cabe duda que los pequeños disfrutan con algo tan simple como alguien contándoles un cuento, les abre un universo ante sus ojos, con animales que hablan, héroes y heroínas, de una forma sensitiva y visual. Pero ¿sabías que también tienen diversos beneficios para ellos?
Contar un cuento es más que simplemente leerlo. Implica poner una cadencia y ritmo en la historia, usar la expresividad, el tono, los gestos…Se trata de, casi, una representación que, además de entretener, enseña a los niños importantes recursos y lecciones.
La faceta comunicativa de los cuentos es innegable. La oralidad y construcción de frases se ven enormemente influidas a través de ver y escuchar a alguien contando historias. Contar historias a los niños permite que se familiaricen con el lenguaje, amplíen su vocabulario y mejoren su pronunciación.
La capacidad de escucha y atención también son otras beneficiadas. Los niños suelen tener una capacidad de atención relativamente reducida. Contarles cuentos implica enseñarles a prestar atención, a permanecer callados y escuchar lo que se les cuenta. En definitiva, les enseña a estar atentos. En este sentido, también trabaja la memoria y capacidad de razonar, fomentando que los niños procesen la información de la historia y trabajen en su capacidad de entendimiento y síntesis, algo vital para la etapa escolar. Esto se puede trabajar aún más preguntando a los niños tras la historia por un resumen de la misma.
Valores de los cuentos
Por último -y no por ello menos importante-, como ocurre con la ficción en el formato que sea, los cuentos contados permiten transmitir a los niños valores positivos: la solidaridad, la perseverancia, la bondad, la valentía…Así como transmitirles un universo de creatividad e imaginación que no hará más que incentivar la suya propia.
Así que, no lo dudes, lleva a tus hijos a algún taller de Cuentacuentos que se haga en tu ciudad de vez en cuando. O baja las luces de tu casa y conviértete tú mism@ en uno contándole historias que te contaban a ti de peque tus padres o que leyeras en algún libro. Aquí tienes algunas ideas para transformarte en la Sherezade de tus hijos.
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