Cómo establecer rutinas en la vida diaria de los niños

Índice

• Beneficios de las rutinas para los niños
• Consejos básicos para establecer rutinas con niños

 

Beneficios de las rutinas para los niños

Las rutinas diarias son muy beneficiosas para la educación de los niños por varios motivos:

- Proporcionan orden y claridad (les ayuda a percibir la realidad como algo estable y no caótico).

- Permiten prever y anticipar lo que va a suceder, disminuyendo así el factor miedo.

- Enseñan a diferenciar los momentos del día y a entender los conceptos de tiempo.

- Ayudan a adquirir hábitos de higiene, alimentación, sueño…

- Proporcionan seguridad y protección.

- Fomentan la estabilidad emocional de los niños (ya que los cambios y emociones fuertes les desestabilizan).

- Potencian el desarrollo de su autonomía, independencia y responsabilidad al poder elegir algunos aspectos de su rutina (qué libro leer antes de dormir, a qué quieren jugar en el rato de ocio, etc.).

- Promueven la organización y el orden en casa.

- Enseñan valores importantes como corresponsabilidad, compromiso, constancia, esfuerzo, etc.

 

Consejos básicos para establecer rutinas con niños

- Todas las rutinas que establezcas deben responder a las necesidades y los ritmos reales de tu hijo, teniendo en cuenta las horas que debe dormir para su edad, su horario en la escuela, el tiempo que necesita para jugar…

- Las rutinas hay que cumplirlas, pero tampoco debes ser muy rígido. Si, por ejemplo, el baño es a las 20 h y está terminando de ver un capítulo de su serie favorita, no pasa nada si se retrasa 5 minutos.

- Es importante que algunas de esas pautas diarias las sigáis toda la familia juntos: comer y cenar a la misma hora, dedicar todos un rato a hacer “deberes” (ya sean estos preparar cosas del trabajo, hacer la comida o las tareas del cole), etc.

- Para que acepte mejor sus obligaciones diarias, permítele que establezca sus propias reglas y elija aquello que pueda, por ejemplo, en qué quiere dedicar sus ratos libres, qué deberes prefiere hacer primero,…

- Cuando sea muy pequeño deberás decirle lo que toca en cada momento, pero a medida que crezca y se habitúe, interiorizará estas rutinas y las hará él mismo sin necesidad de que se lo recuerdes.

- Es importante que las rutinas abarquen todos los aspectos de su vida: la alimentación, el sueño, la higiene, el estudio… Así os resultará más fácil lograr que coma, se vaya a la cama, haga sus deberes y el resto de obligaciones sin rechistar.

- Establece rutinas paso a paso. Para que vaya interiorizándolas, es mejor que no haya muchas nuevas a la vez.

- Fomenta la colaboración de los pequeños en las tareas de casa para que acate mejor las rutinas.

- Busca que empatice con cómo te sientes cuando no se cumplen las rutinas o no hace caso. Debe ser consciente de cómo te afectan sus actos y decisiones.

- Establece los hábitos como si fuera un reto o un juego a conseguir.

- No pierdas la paciencia. Disfruta siempre de la educación de tus hijos y no lo veas todo como un reto entre padres e hijos. Siendo felices, todo será más fácil.

- Nunca es tarde para establecer nuevas rutinas.