¿Cómo enseñar biodiversidad a los niños?

Indice

• ¿Qué es la biodiversidad?
• ¿Cómo concienciar a los niños de su importancia?

¿Qué es la biodiversidad?

Por la velocidad a la que actualmente se da el cambio climático producido, entre otras causas, por el hombre; las especies no pueden adaptarse, sus hábitats naturales están siendo destruidos y los niveles de población de muchas especies están descendiendo a niveles críticos.

La biodiversidad es el conjunto de todos los seres vivos del planeta, el ambiente en el que viven y la relación que guardan con otras especies. Son todos los animales, todas las plantas y todos los organismos, desde los más grandes, como las ballenas o las secuoyas, hasta los más pequeños, como las bacterias. Son también todos los ecosistemas, tanto terrestres como marinos, y todas las relaciones que se establecen entre sí.

Existen distintas razones por las que la biodiversidad puede estar en peligro:

- Introducción de especies exóticas

- Comercio ilegal de especies

- Caza y pesca ilegal y descontrolada

- Contaminación del aire, agua y suelo

- Modificación de los hábitats de las distintas especies. Como, por ejemplo: la tala de bosques, o los vertederos.

 

¿Cómo concienciar a los niños de su importancia?

Aunque parezca que haya poco que nosotros podamos hacer frente a esto, en realidad somos mucho más responsables de lo que creemos, nuestros hábitos de consumo y gestos cotidianos tienen un gran impacto sobre la biodiversidad y podemos aportar nuestro pequeño grano de arena para intentar preservarla. 

Uno de los primeros pasos que podemos dar para concienciar a los más pequeños en el cuidado y respeto de la naturaleza es enseñarles la existencia los diferentes animales y plantas que existen, y cómo algunos de ellos están en peligro de desaparecer. Podemos incorporar a nuestras actividades diarias algunos cambios y enseñar a nuestros hijos qué pueden hacer para crear unos hábitos más responsables con la naturaleza:

- Enséñale a ahorrar recursos. Muchas veces los niños tiran cosas que aún pueden servir, a la hora de lavarse los dientes, dejan el grifo abierto, o la luz encendida cuando se van de una habitación. Haciendo esto están desperdiciando recursos de la biodiversidad y, con un pequeño gesto, se pueden evitar.

- Enséñale a mantener limpio el ambiente. Cuando salgáis de excursión al campo, la montaña o incluso la playa, enséñale a no tirar desperdicios y a recoger toda la basura que no sea biodegradable.

- Del mismo modo, cuando salgáis de excursión, enséñale que hay que seguir siempre los caminos e itinerarios marcados, porque, si no, podéis interferir en el hábitat natural de algunos animales, haciendo que no resulte seguro para ellos. Tampoco arranquéis plantas, aunque sean flores muy bonitas, y aunque los insectos os puedan resultar molestos, recordad que habéis sido vosotros los que habéis ido a su “casa”, por lo que no debéis usar espray que puedan acabar con ellos.

- Enséñale la importancia del reciclaje y cómo hacerlo. Puedes poner varias papeleras en su habitación, cada una con un color diferente, por ejemplo, azul y amarillo, y explicarle que tiene que tirar el papel que ya no necesite en la primera, y el plástico en la segunda, para que estos residuos puedan tener una segunda vida.

- Una de las cosas más importantes a la hora de enseñar biodiversidad a los niños es hacerlo mediante el ejemplo. No sirve de nada enseñarle a reciclar si, por ejemplo, en casa no lo hacéis, o si te ve malgastando agua a la hora de fregar los platos.

- Enséñale que hay animales que se pueden tener como mascota porque están acostumbrados a vivir con el hombre, como los perros o los gatos, y otros que para poder ser la mascota de alguien tienen que ser capturados y alejados de su hábitat natural.

- Id juntos a hacer la compra y llevad vuestra propia bolsa de tela. Deja que él sea quien la lleve y explícale porqué lo hacéis, cómo el plástico nunca llega a descomponerse del todo al no ser biodegradable, y cómo eso afecta al medio ambiente.

- Los restos de comida, de frutas y verduras, las cenizas, los restos del mantenimiento de jardines y plantas, las cáscaras de huevo y de mariscos, los pañales usados, las bolsitas de infusiones y un largo etcétera de residuos orgánicos también pueden reciclarse. Estos restos pasan por un proceso llamado compostaje por el que se convierten en un abono especial denominado compost, que se utiliza en agricultura.

- Anímale a que comparta la información que conoce sobre los animales y el medio ambiente con sus amigos, así ellos también podrán concienciarse y añadir hábitos más responsables con la biodiversidad en su día a día.