¿Qué es la dislexia en niños?
Seguramente has notado que tu hijo tiene problemas con el lenguaje, ya se al hablar, escribir, leer o hasta para aprender. Si este es tu caso será mejor que sigas leyendo para reconocer los síntomas de este problema que puede tener tu hijo.
Indice
- El desarrollo del lenguaje en la infancia
- ¿Qué es la dislexia?
- ¿Cómo identificar si mi hijo tiene dislexia?
- ¿Cómo se trata la dislexia?
El desarrollo del lenguaje en la infancia
Tu pequeño comienza a desarrollar la habilidad del habla y el lenguaje desde que es un bebé. A sus seis meses de edad comenzará a producir balbuceos, claro que sin sentido y simplemente porque acaba de descubrir que puede emitirlos.
Después los balbuceos de tu bebé parecerán que tiene una plática consigo mismo, sin embargo esto es porque se encuentra experimentando y además tiene gusto por escucharse, puesto que esto es algo totalmente nuevo para él.
Por consiguiente, tu bebé comenzará por descubrir que puede emitir sonidos con tono, entonces sí que parecerá que tu bebé se encuentra teniendo una plática con todo y mostrará emociones, debido a que ahora controla el tono de sus balbuceos.
Después podrá decir su primera palabra, la cual será algo sencillo a base de repetición y aprendizaje, normalmente balbuceos que suenan como "mamá" o "papá".
Llegará el momento en que tu hijo aprenda a utilizar de manera motora su organismo para emitir palabras, aumentando su vocabulario y comunicando sus necesidades.
Pero si con el paso del tiempo comienzas a notar que a tu hija se le dificulta aprender palabras o actividades relacionadas con el lenguaje, como lo puede ser la lectura, puede ser porque tenga un trastorno del aprendizaje llamado dislexia.
¿Qué es la dislexia?
Para poder entender qué es la dislexia primero tienes que saber que la lectura es una habilidad aprendida, por ende no se nace con el conocimiento de leer. El aprendizaje de la lectura se base en el entendimiento de la relación entre líneas y círculos abstractos, además de vincularlos con un sonido vocal.
La dislexia es un trastorno del aprendizaje que supone la dificultad para leer a raíz de problemas para identificar los sonidos del habla y para comprender cómo estos se relacionan con las letras y las palabras (decodificación).
La dislexia afecta zonas del cerebro que procesan el lenguaje, aunque también tiene un componente genético. Así es, si tú tienes dislexia es muy probable que además de los ojos, la forma de la nariz o el tipo del pelo, le hayas transmitido este trastorno.
Este problema se puede identificar a tiempo al buscar algún familiar que haya padecido de lo mismo u observando su desarrollo de habilidades en cuanto a la lectura.
Otros factores de riesgo son nacimiento prematuro o bajo peso al nacer, exposición a la nicotina, a drogas, a bebidas alcohólicas o a una infección durante el embarazo que pueden alterar el desarrollo cerebral del feto, diferencias individuales en las partes del cerebro que permiten la lectura.
Los afectados por este trastorno suelen ser 4 de cada 5 niños que tienen un trastorno de aprendizaje, además de afectar en mayor parte a los del sexo masculino. No siempre está vinculado con el trastorno por déficit de atención con hiperactividad.
Identificar a tiempo cualquier trastorno de aprendizaje puede prevenir que tu hijo sufra de baja autoestima o reducir la motivación del aprendizaje ya que, al mostrar su dificultad por la lectura o el habla en público, puede sufrir burlas en la escuela.
¿Cómo identificar si mi hijo tiene dislexia?
No es complicada la forma de identificar si tu hijo tiene este trastorno del aprendizaje. Podrás saber si tiene dislexia si cumple las siguientes características:
- Tarda más en empezar a hablar y aprende palabras nuevas más lentamente
- Lee más lento que los demás
- Se equivoca notoriamente y en exceso al leer
- Su ortografía es deficiente
- Separa incorrectamente las palabras
- Aprende rápido, y así de rápido, también se le olvida
- Tiene problemas para formar palabras adecuadamente, como invertir los sonidos de las palabras o confundir palabras que suenan de forma parecida
- Problemas de memoria, le cuesta recordar el nombre de los colores, los números o las letras
- Presenta problemas para aprender canciones o jugar a juegos de rimas
- Nivel de lectura muy bajo para su edad
- Problemas para procesar y comprender lo que escucha
- Problemas para recordar secuencias de cosas
- Problemas para deletrear
- Tarda mucho en cualquier actividad que implique leer y escribir
Esto no quiere decir que tu hijo no vaya a poder aprender a leer, sólo significa que tiene que encontrar otro método para lograrlo. Además, la dislexia no implica problemas de inteligencia, el niño es igual de listo, solo tiene un problema para decodificar las letras y sus sonidos, lo que dificulta la lectura y escritura. No es una enfermedad mental ni tiene por qué haber otros problemas de cognición.
¿Cómo se trata la dislexia?
La dislexia no tiene cura, pero sí un tratamiento para ayudar al niño en su aprendizaje. El diagnóstico se hace observando el aprendizaje del niño y preguntando sobre su desarrollo.
Además del apoyo de los padres, los niños con dislexia necesitan acudir a un profesional de la logopedia que les ayude a resolver su problema con diversas terapias y ejercicios como los siguientes:
• Enseñarle cómo las letras están vinculadas a los sonidos.
• Leer voz alta con la ayuda de los padres.
• Enseñar al niño a escuchar y a repetir.
• Utilizar la memoria visual y táctil escribiendo las letras en el aire, en el suelo, utilizando cartulinas, o moldeándolas con plastilina.
Y en casa, se debe:
- Fomentar la lectura.
- Trabajar codo con codo con el colegio.
- Ayudar a un niño a usar varios sentidos para aprender (por ejemplo, escuchar una lección grabada) puede ayudarlo a procesar la información.
- Ser comprensivos y darle más tiempo a la hora de leer, escribir o aprender. Hay que ser paciente y no meterle prisa.
- Explicarle qué es la dislexia, que es un trastorno de aprendizaje habitual y que no es culpa suya. Lo importante es que vaya progresando y alabar siempre sus avances.
TodoPapás es una web de divulgación e información. Como tal, todos los artículos son redactados y revisados concienzudamentepero es posible que puedan contener algún error o que no recojan todos los enfoques sobre una materia. Por ello, la web nosustituye una opinión o prescripción médica. Ante cualquier duda sobre tu salud o la de tu familia es recomendable acudir a unaconsulta médica para que pueda evaluar la situación en particular y, eventualmente, prescribir el tratamiento que sea preciso.Señalar a todos los efectos legales que la información recogida en la web podría ser incompleta, errónea o incorrecta, yen ningún caso supone ninguna relación contractual ni de ninguna índole.