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Disfraces escalofriantes para Halloween… ¡hechos en casa!

Disfraces escalofriantes para Halloween… ¡hechos en casa!

Ya está aquí Halloween, una de las fiestas de disfraces más divertidas y preferidas de los niños. Aquí tienes varias ideas terroríficas para confeccionar tú mismo un disfraz. Pídele a tu hijo que te ayude y pasaréis una tarde ¡de miedo!

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Índice

 

Científico loco


Qué necesitas:

Bata blanca  o camisa vieja blanca de adulto con bolsillo

Laca y espray de color para el pelo

Guantes de látex o de fregar

Ranas, gusanos, ratones o serpientes de goma

Pintura roja (témperas, acuarelas, rotulador…)

Pinturas para la cara blanca y gris

Gafas redondas de juguete

Cómo hacerlo:

Este disfraz es muy sencillo y original. Seguramente te resultará difícil encontrar una bata de médico tamaño niño, así que puedes utilizar una camisa de hombre grande de color blanco que ya no uses (preferiblemente con bolsillo en el pecho) y que haga el papel de bata. Lo importante es que el largo le llegue al menos por la rodilla. Antes de ponérsela, salpica la bata con la pintura roja de forma que parezcan manchas de sangre.

Cuando se haya secado la pintura ponle la bata encima de su ropa habitual.

Ahora toca peluquería: Cárdale y alborótale el pelo con un peine y un montón de laca. Y después coloréalo con un espray para el cabello en un color divertido: naranja, verde, azul… Si no quieres pintarle el pelo siempre puedes recurrir a una peluca de color o blanca con el pelo desordenado.

Después palidécele la cara con pintura blanca y dibújale ojeras con la gris.

Solo le queda ponerse las gafas, los guantes, lo bichos asomando por el bolsillo de la bata y ya tienes a tu pequeño Dr. Jeckill.

 

Zombie


Qué necesitas:

1 rollo de gasa

Tela de araña sintética negra (de venta en tiendas de disfraces y fiestas)

Pintura negra (temperas, tinte para ropa…)

1 camiseta negra de manga larga

1 pantalón negro

Pegamento para tela

Pintura para la cara blanca y negra

Una media vieja negra

Cómo hacerlo:

Coge el rollo de gasa y tíñelo con la pintura negra elegida. Cuando esté seco deshilacha la gasa con los dedos, para que quede irregular y raída. Ahora pega por uno de los bordes, las gasas al pantalón y a la camiseta, siempre de forma irregular. Añade también “tela de araña” negra.

Guarda suficiente gasa para hacer la parte de la cabeza. Corta un trozo de la pernera de la media y ata un nudo en uno de los extremos. Colócaselo en la cabeza al niño recogiéndole el pelo. Quítaselo para pegar las vendas. Coloca la media sobre una superficie redonda que se asemeje a la cabeza del pequeño y que puedas lavar fácilmente después para quitarle los restos de pegamento.

A continuación deberás ir enrollando y pegando la gasa sobrante hasta que cubra la superficie de la cabeza. Agrega también trozos de tela de araña. Cuando se haya secado la cola puedes colocárselo sobre la cabeza y deshilacharlo para darle aspecto fantasmagórico. Ya solo queda el maquillaje. Píntale la cara de blanco y las cuencas de los ojos y los labios de oscuro negro.  ¡Uuuuuuuuu, el zombie ya está preparado para asustar!
 
 

Momia


Qué necesitas:

Una camiseta blanca de manga larga

Un pantalón blanco

Vendas y/o gasas

Pegamento para tela

Una media vieja blanca o clara


Cómo hacerlo:

El proceso de confección es similar al del disfraz de zombie. Empieza con la camiseta, corta cinco o seis tiras de gasa y pégalas en el centro de la camiseta, una debajo de otra. Haz lo mismo en la espalda de la camiseta y en las mangas. Repetid la operación en el pantalón. Esperad a que se seque el pegamento. Después, pídele al niño que se ponga el “traje” y enrolla más gasa alrededor, para tapar los huecos que queden sin vendar, asegurándote de pegarlo o atarlo todo bien sin que se vea el pantalón o la camiseta.

Repite el proceso de la cabeza del zombie con la gasa blanca pero sin deshilachar la venda y ya tendrás el tocado de para una terrorífica momia.

 

 


Fecha de actualización: 14-01-2022

Redacción: Lola García-Amado

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