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¿Cómo ayudar a mi hijo frustrado?

¿Cómo ayudar a mi hijo frustrado?

Cuando hablamos de frustración nos referimos al sentimiento transitorio y reversible que se genera en la persona cuando no puede satisfacer un deseo y suele reaccionar con enojo, ira, ansiedad y/o depresión. Al tratarse de una vivencia personal, la reacción puede ser diferente en un niño, en un adolescente o en un adulto.

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Índice

 

¿Por qué los niños tienen baja tolerancia a la frustración?

Los niños suelen pensar que la vida es de color de rosa y que todo gira a su alrededor, por lo que es más frecuente que la frustración se presente en los niños y, si no se encauza adecuadamente, llegará a la edad adulta con problemas emocionales más difíciles de solucionar.

La frustración en un niño generalmente es causada por los padres ya que se acostumbran a permitirle cosas que no en todos los ámbitos en los que se desenvuelve serán permitidas (juegos brusco, lanzar los objetos), le dan todo lo que ellos quieran aunque no sea necesario (juguetes, ropa), cuando no se han marcado límites, lo sobreprotegen y le evitan a toda costa que enfrente solo algunas situaciones o simplemente le dejan ganar en todos los juegos para evitar que se enoje y haga berrinche.

Los juegos son parte importante en el desarrollo infantil y no solo deben cumplir la función recreativa, sino también deben ser formativos (pensar, socializar, madurar, desarrollar valores) y ayudarnos a enfrentar situaciones no siempre muy agradables.

A través del juego podemos fortalecer su autoestima y confianza, enseñarle que algunas veces ganará y otras no y que puede esforzarse por lograrlo la próxima vez, será un nuevo reto. Si se desanima o expresa su malestar por haber perdido es normal, lo que se saldría de los parámetros es que su respuesta fuera agresiva golpeando, pataleando o aventando las cosas. En ese caso lo que debemos hacer es ponerle fin al juego y explicarle que su conducta no es correcta sin enfadarnos invitándolo a continuar, a esto le llamaríamos “tolerar la frustración”. Si les enseñamos desde pequeños a superar estas situaciones, les estaremos proporcionando una herramienta valiosísima para enfrentar verdaderos problemas que la vida le presentará más tarde y tendrá que enfrentarlo solo.

Si nuestro pequeño es muy exigente y demandante, no sabe esperar y quiere de forma inmediata las cosas, hace berrinches, es impulsivo, y no puede adaptarse fácilmente a situaciones nuevas tendrá “baja tolerancia a la frustración”, por lo que como padres debemos enseñarles desde pequeños con constancia, cariño y firmeza a manejar sus emociones estableciendo normas y límites que habrán de cumplirse, debe entender que cuando tú le dices NO es necesario y por su bien. Será importante no ceder a sus berrinches y negociar cuando haga rabietas.

Cuando el niño ya tiene uso de razón (6 y 8 años) y comprende más las cosas podemos explicarle la diferencia entre “deseos y necesidades” y a esforzarse por conseguirlas (retos, metas, logros, éxitos). Será importante que exista una buena comunicación para que el pequeño exprese cómo se siente y se le pueda ayudar a entender qué es lo que pasa. No permitamos que se vaya a dormir enojado o triste y mucho menos negarles el habla.

En esta edad se estará iniciando su educación primaria, en donde ya existen reglas diferentes a las de casa y donde empieza una etapa de socialización y constante competencia entre pares, por lo que será importante estar en constante comunicación con sus maestros para seguir en la misma dirección; de ahí la importancia de conocer y elegir la escuela a la que asistirán los hijos.
 

Consejos para ayudar a niños que se frustran

Ante una conducta muy marcada de frustración, podremos iniciar a reeducar a nuestros pequeños utilizando algunas estrategias acordes a la situación, al carácter y personalidad de nuestros hijos:

- Recuperemos el diálogo y ayudémosle a identificar qué están sintiendo, para poder orientarlo adecuadamente.

- Enseñémosle a ser tolerantes ante alguna situación adversa, aconsejándoles a relajarse y pensar las cosas antes de actuar.

- Démosles las herramientas necesarias para que encuentre una solución primero, de no encontrarla, debe saber que está bien pedir ayuda.

- No olvides reconocer sus logros y también felicitarlo cuando no se enoje por no conseguir las cosas.

- Debemos enseñarles a buscar diversas alternativas para alcanzar sus metas.

- Evitemos la sobreprotección y la permisividad, esto impide afrontar los fracasos e incapacita a los niños a enfrentar los problemas que se le presentan, buscando siempre que papá o mamá lo resuelva.

- Si nuestra actitud ante los problemas es positiva, estaremos dándoles el ejemplo a seguir para que ellos enfrenten los suyos.

- Los fracasos también son aprendizajes, aprenderá de sus errores y con perseverancia y esfuerzo evitará que vuelva a ocurrir.

- Fomenta su autonomía e independencia, déjalo que a base de ensayo y error y con tu orientación tenga herramientas para tolerar la frustración.

- Será importante que logremos un equilibrio para que no todo lo que haga sea un fracaso, ya que se sentirá derrotado y el avance en su desarrollo y su autoestima se verá afectados.

- Habrá ocasiones en que las frustraciones no se puedan evitar, pero si los niños saben que cuentan con el apoyo y cariño de sus padres, aunque se equivoquen, aprenderán a manejarlas de manera adecuada.

- Evitemos decirle “te lo dije”, “solo a ti se te pudo ocurrir eso”, demuéstrale que lo respetas para que recurra a ti en busca de consejo, no le digas lo que debe hacer, déjalo que busque opciones y decida por sí mismo.

- Solo en caso necesario debes intervenir y, si no puedes ayudarlo, no dudes en buscar ayuda de profesionales.

- Recordemos que la frustración forma parte del desarrollo del ser humano, que lo importante es saber manejarla, superarla y aprender de los fracasos, estos aprendizajes serán significativos.

 

 


Fuentes:

-PEÑALVER, Clara, MARTINEZ, Nune. “Hoy estoy enfadado”. Editorial Beascoa

-YATES AUBREY J. “Frustración y conflicto”, Editorial Taller de ediciones JB

-BAQUERO Alejandro y GUTIERREZ Germán, (Universidad Nacional de Colombia),

-AMSEL ABRAM: “Teoría de la Frustración y Aprendizaje Disposicional”, -Revista Latinoamericana de Psicología 2007 vol.39 No. 3

-Jesús Amaya Guerra y Evelyn Prado Maillard,  “Inteligencia de la frustración”, Editorial Trillas, 1ª. Edición 2017

-TIERNO, Bernabé. Psicología práctica de la vida cotidiana hoy. Ediciones: Temas de Hoy. Planeta  de libros, España.

Fecha de actualización: 14-02-2022

Redacción: Edgar Corona

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