Quemaduras deportivas en niños
Los niños tienen una facilidad asombrosa para hacerse cualquier tipo de herida, incluido quemaduras de fricción causadas tras una caída o roce contra una superficie sintética donde se realiza algún deporte (canchas de tenis baloncesto, etc.). Si tu hijo llega a casa con una herida de este tipo, debes saber cómo curarle adecuadamente.
Índice
¿Qué son las quemaduras deportivas?
Las quemaduras de fricción son aquellas que se producen tras una caída sobre ciertas superficies, como el asfalto o las pistas sintéticas en las que se juega a la mayoría de deportes a cubierto.
Estas quemaduras son superficiales y se consideran de primer grado. No revisten gravedad pero sí son muy dolorosas, especialmente si hablamos de niños pequeños. Asimismo, son muy habituales ya que los niños tienen facilidad para caerse mientras practican cualquier deporte.
Primeros auxilios para una quemadura deportiva
Si tu hijo se hace una quemadura de fricción debes saber cómo tratarla, ya que no es igual que un rasguño o un roce normal.
- Primero, lávate bien las manos con agua y jabón para no infectar la herida.
- A continuación, limpia la quemadura con agua y jabón eliminando posibles restos sucios del suelo.
- Lo mejor para evitar la infección de cualquier herida, incluidas las quemaduras de fricción, es aplicar un antiséptico con clorhexidina como Cristalmina.
- Después, tapa la herida con un apósito o venda no adherente. Ten cuidado de que no quede muy apretado.
- Deja bien claro a tu hijo que no se puede tocar ni rascar la herida hasta que cure, ya que podría infectarla.
- Los síntomas de infección ante los que debes estar atento son: fiebre, pus, inflamación local, etc.
Fuente:
Healthy Children: https://www.healthychildren.org/Spanish/health-issues/injuries-emergencies/Paginas/Treating-and-Preventing-Burns.aspx
Fecha de actualización: 28-09-2022
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