El mejor humidificador para niños

- ¿Vapor frío o caliente? Los humidificadores de vapor frío son más seguros, se pueden usar también en verano ya que no aumentan la temperatura ambiente y el vapor de agua que sueltan es más fácil de inspirar; mientras que los de vapor caliente son más baratos, usan agua del grifo para funcionar y propagan menos contaminantes, pero pueden causar quemaduras y calientan la habitación, por lo que en verano no son recomendables.

Por ello, cada uno está recomendado para situaciones diferentes. Si hay congestión nasal, se recomienda vapor caliente; si existe inflamación de las vías respiratorias, vapor frío.

-Silencioso: Generalmente los humidificadores se usan de noche, para mejorar la respiración del bebé mientras duerme, por eso es conveniente que sea lo más silencioso posible, para evitar que interfiera en su sueño.

- Fácil de limpiar: Un humidificador sucio puede ser peligroso para el niño ya que puede expulsar microorganismos (bacterias, contaminantes)… por lo que debes limpiarlo a menudo y cambiar el agua todos los días.

- Ionizador: Algunos llevan ionizador, lo que significa que expulsa iones negativos a la atmósfera, atacando las partículas contaminantes y manteniendo el aire más limpio y puro.

- Otras características: Además de lo básico, puede incluir luz nocturna, regulador del flujo de vapor, desconexión automática, etc. Según tu presupuesto, podrás elegir uno con más o menos extras.

Eso sí, cuidado dónde lo colocas, siempre lejos del niño. Además, solo se recomienda usarlo cuando el niño sufra problemas respiratorios o cuando el ambiente esté muy seco por la calefacción.