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Mmm… ¡chocolate!

Mmm… ¡chocolate!

Pocos alimentos suscitan tantas pasiones como el chocolate. No se equivocaron los Mayas al considerarlo bebida de dioses y destinarlo a agasajar a deidades y reyes.  Sin embargo las cualidades nutricionales del alimento preferido de los niños siempre han estado rodeadas de un halo de escepticismo que ha hecho restringir su consumo a ocasiones especiales.

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Indice

 

Pero aunque es cierto que el chocolate es rico en azúcares y grasas, tampoco debemos olvidar que presenta un interesante contenido en vitaminas, además de potasio, magnesio, calcio y hierro

Un consumo moderado, lejos de perjudicar la salud de los pequeños, favorece su crecimiento y bienestar. En cantidades razonables puede ser muy beneficioso. Si bien es cierto que no todos los chocolates tienen la misma composición, básicamente la mayoría contienen azúcar, vitaminas y minerales, nutrientes esenciales para el correcto desarrollo del niño.


¿Por qué nos vuelve locos el chocolate?

Poca gente puede resistirse a un trozo de chocolate, y en especial los niños.

Su intenso aroma y su sabor, unido a la mezcla de azúcares y grasas que lo compone, hacen de él un placer para todos los paladares. Pero además del mero disfrute de su ingesta, el chocolate tiene también otros efectos. Sin entrar en las propiedades curativas que se le atribuyen, no cabe duda que el simple hecho de consumir un alimento deseado, como es el chocolate, disminuye el estrés. También se ha demostrado el poder tonificante de algunas sustancias contenidas en él como la cafeína, la teobromina o la serotonina.


¿Cuándo y cuanto?

Conviene no excederse de 50 g diarios. El chocolate es muy energético y contiene, especialmente el chocolate con leche y el blanco, azúcares y materias grasas, necesarias para el organismo pero en su justa medida. El chocolate puede ser un ingrediente  perfecto para los niños consumido por la mañana a la hora del desayuno (en forma de cacao instantáneo) o en la merienda (en bocadillos). Les aportará la energía suficiente para afrontar el día y cargar las pilas a media tarde.


¿Son todos los chocolates iguales? ¿Cuál es el más sano?

No hay chocolates mejores que otros. Generalmente las diferencias radican en la proporción de cacao, leche y materia grasa. A más cacao, menos materia grasa. El chocolate blanco se elabora únicamente con manteca de cacao, mezclada con azúcar y leche. Su composición carece de pasta de cacao y resulta un producto altamente dulce y energético. La mayoría de los niños prefieren los chocolates con leche o los blancos a los negros, mucho más amargos y ásperos para su todavía inexperto paladar.
 

Diferencias nutricionales de los distintos tipos de chocolate

Grasas y azúcar: Contrariamente a lo que se podría pensar, la proporción en grasas y azúcares de los chocolates es prácticamente la misma en todos los tipos de chocolates. Aunque conviene saber que el chocolate blanco es más graso que los chocolates negros. Y aquellos que contienen almendras, avellanas u otros frutos secos cuentan con más materia grasa ya que son frutos oleaginosos que aportan sus propios lípidos.

Calcio: Está presente en el chocolate blanco y en el chocolate con leche. Éste último contiene cuatro veces más leche que el chocolate negro. Dependiendo de la proporción de cacao puede incluso carecer de él (chocolates al 99% de cacao). El chocolate con leche por lo tanto es una importante fuente de calcio, 100 g cubren el 15% de las necesidades recomendadas diarias.

Hierro: Se encuentra en la semilla del cacao, por lo que el chocolate negro, con mayor proporción de cacao, tiene más cantidad de hierro. 100 g de chocolate negro aportan el 15% de la cantidad diaria recomendada.

Magnesio: este mineral es esencial para la formación de huesos y dientes y para el funcionamiento nervioso y muscular. Además es un tranquilizante natural. Es el negro el que posee una mayor cantidad de este mineral (más del 30% por cada 100 g) aunque el chocolate con leche es también rico en magnesio con el 20%.

Polifenoles: Los compuestos fenólicos, son antioxidantes naturales, que protegen principalmente contra las enfermedades del corazón. En una taza de cacao se pueden encontrar hasta 100 mg de antioxidantes de tipo polifenólico.

Los chocolates con frutos secos añaden además las vitaminas y minerales contenidos en ellos mismos (vitamina E, fibra y magnesio).

 

 

Desayunos chocolateados

1. Un vaso de leche con cacao en polvo
    Una tostada con mantequilla
    Un vaso de zumo natural de fruta

2. Crepe de nocilla y rodajas de plátano
    Un bol de cereales con leche

3. Crema de chocolate casera (Funde una tableta de chocolate al baño maría. Ablanda una hoja de gelatina en agua caliente según las instrucciones del envase. Mézclalo con el chocolate y remueve. Añade un poco de nata o leche, hasta darle la consistencia de crema y déjalo enfriar 2 horas en la nevera)
    Macedonia de frutas
    Una tostada
 

 

Meriendas golosas

1. Un vaso de leche
Fondue de chocolate con frutas (trozos de kivis, fresas, plátanos, manzanas, melocotones, melón…)

2. Dos galletas
Chocolate a la taza (Derrite una tableta de chocolate a la taza según las indicaciones del fabricante, añade leche, un poco de vainilla y canela)

3. Un vaso de zumo natural
Crepe con nocilla o chocolate fundido con trocitos de nueces

4. Un yogur de frutas
Bocata de pan con chocolate

5. Una pieza de fruta cortada de formas divertidas
Mousse a los dos chocolates (Funde por separado una tableta de chocolate blanco y otra de chocolate negro, junto con 125 dl de nata por cada chocolate. Bate a punto de nieve dos claras de huevo y añade dos cucharadas de azúcar. Añade lentamente la mitad de las claras al chocolate negro y la otra mitad al blanco y mezcla suavemente. Coloca en un bol o en una copa el chocolate negro y sobre él la mousse de chocolate blanco. Deja enfriar en la nevera)

6. Batido de chocolate y pera (Mezclar una pera troceada con un vaso de leche, añadir un par de bolas de helado de chocolate y batir todo)

Para tomar con moderación…

Chocolate con leche (100 g)
Calorías: 544
Proteínas: 7,5 g
Lípidos: 32 g
Glúcidos: 56,5 g

Chocolate blanco (100 g)
Calorías: 543
Proteínas: 8,15 g
Lípidos: 30,9 g
Glúcidos: 58,3 g


Mejor elige…

Chocolate negro (100 g)
Calorías: 519
Proteínas: 4,5 g
Lípidos: 30 g
Glúcidos: 57,8 g

Chocolate con arroz (100 g)
Calorías: 521
Proteínas: 7,1 g
Lípidos: 26,3 g
Glúcidos: 64 g

 


Fuente:

Parellada, Ada (2007), ¡Es fácil que coman de todo!, Barcelona, Sigma.

Fecha de actualización: 22-05-2020

Redacción: Lola García-Amado

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